El confinamiento ha dado mucho juego a unos y a otros nada de nada. En el caso de Ángeles, mi esposa, le ha dado para mucho. Ha creado un pequeño bestiario de animales marinos. El tamaño es de unos 6/7 centímetros de alto o de diámetro. Casi todos han salido de su imaginación con las referencias visuales que tenía y de sus habilidades manuales junto con la práctica del ganchillo. Sin más, os dejo ver a las bestias.