por 
MÁS POTENCIA → Unos pectorales más fuertes facilitan quitarte de en medio a oponentes en cualquier deporte de contacto, tanto si juegas al fútbol, al baloncesto, al hockey o prácticas artes marciales.- GOLPES MÁS POTENTES → Los golpes de derecha en tenis o los lanzamientos de costado en béisbol dependen de la potencia de tus pectorales para imprimir velocidad, así como la musculatura del núcleo central.
- PUÑETAZOS DE PIEDRA → El objetivo primario de los pectorales es impulsar los brazos hacia delante, por lo que desarrollar la fuerza de los pectorales ayuda a proyectar más energía sobre la diana.
Es el principal músculo del pecho 1 . Su trabajo es mover los brazos hacia el centro del cuerpo. Piensa en ello como si realizarás un Press de banca. Al impulsar la barra lejos del torso, los brazos se acercan al pecho mientras se extienden. Ello es porque el pectoral mayor se inserta en la cara interna del húmero. Así, cuando los pectorales se contraen, las fibras musculares se acortan y tiran de los brazos hacia el origen de los músculos, la porción media del pecho.
Por eso, ejercicios como las flexiones de brazos y el press de banca son la mejor forma de muscular tus pectorales. Al sostener una pesa en las manos cuando practicas un press de banca, por ejemplo, aumentas el peso de tus brazos, lo cual obliga a los músculos pectorales a contraerse con más fuerza. El resultado final es que se fortalece y desarrolla la musculatura pectoral.
La porción esternal del músculo 4 se considera colectivamente la porción inferior del pecho.
Las fibras del músculo pectoral mayor tienen origen en tres puntos del pecho: la clavícula 2 , el esternón 3 y las costillas 4 , justo debajo del esternón.
Las fibras musculares que constituyen la porción clara vincular forman lo que llamamos la porción superior del pecho.
El pectoral menor 5 es un músculo fino y triangular que se extiende por debajo del pectoral mayor. Se origina en la tercera, cuarta y quinta costillas, y se inserta cerca de la articulación escapulohumeral. Aunque este músculo es técnicamente un «músculo del pecho», su tarea principal es ayudar a mover los hombros hacia delante, una acción que se practica en ejercicios de espalda como las extensiones de hombros por encima de la cabeza con mancuernas.
Este estiramiento relaja el músculo pectoral menor. Cuando estos músculos muestran rigidez, como sucede con cualquiera que trabaje en un despacho, tiran de los omoplatos hacia delante, haciendo que parezcas encorvado en vez de alto y erguido.
Dedica tiempo al estiramiento. Mantén el estiramiento 30 segundos con cada lado, y luego repite dos veces un total de tres series. Practica este estiramiento a diario, hasta tres veces al día si la tirantez es acusada.
Flexiona el brazo derecho 90° (la posición de «choca esos cinco») y apoya el antebrazo contra el marco de una puerta.- Ponte de pie con una pierna adelantada, con el pie derecho delante del izquierdo.
- Gira el pecho hacia la izquierda hasta que notes un estiramiento soportable en el pecho y la cara anterior del hombro. Cambia de brazo y pierna y repite por el otro lado.
Túmbate boca abajo en el suelo y apoya las manos un poco más separadas que la anchura de los hombros y alineadas con estos.
Apoya las manos sobre una caja, banco o escalón en vez de sobre el suelo. Esto reduce la cantidad de peso corporal que tienes que levantar, volviendo más fácil el ejercicio. Puedes practicar este ejercicio en una escalera, apoyándolos manos en un escalón inferior cada vez que mejore tu fuerza
Apoya los pies en una caja o banco mientras practicas una flexión de brazos. Esto aumenta la cantidad de peso corporal que tienes que levantar, con lo cual el ejercicio aumenta su dificultad. Investigadores de Texas hallaron que este ejercicio trabaja mejor los músculos que estabilizan los hombros que las flexiones de brazos tradicionales.
Apoya un pie en un cajón o banco y mantén el otro pie en el aire. Este ejercicio es un buen indicador de si estás ejercitando bastante ahora para evitar engordar más tarde, según un estudio canadiense. Los investigadores hallaron que las personas que ejecutaban mal las flexiones tenía un 78% más de posibilidades de aumentar 10 kg de peso en las siguientes dos décadas.
