50 Leyes del poder en «El Padrino» → Alberto Mayol

Antes de empezar a hablar del libro, he de decir que una vez terminado el artículo tuve que añadir este párrafo inicial para indicar que observando la política nacional parece ser que ningún político de este país se ha leído este libro, ni nada que se le parezca, ni tan siquiera por equivocación. Si lees, oyes o ves las informaciones que nos suministran los medios oficiales, podemos comprobar que ninguno de los apartados sobre «decisiones y negociaciones» y «vicios y virtudes del gobernante», son observados por ninguno de nuestros políticos actuales. Quizá sí, aunque fuera sólo uno de los 350 diputados, le hubiera dado un breve repaso al encabezado de las leyes, puede que no nos fuera mucho mejor. Es un hecho constatable de forma empíricaPerteneciente o relativo a la experiencia. que los políticos tienen un pensamiento e ideario muy distinto sobre los problemas que preocupan al pueblo que se supone que deberían estar liderando.

Ha caído en mis manos un libro muy curioso, al estilo de «Las 48 leyes del poder» de Robert GreenRobert GreenWikipedia, que se llama como el título de la entrada, pero a diferencia del de Green, que personalmente me parece una hijo putez, aquí simplemente investiga la interferencia entre lo que has de realizar y lo que se ejecuta. Podemos leer el beneficio que producen ciertas actitudes o ciertas decisiones. Os recomiendo convertirlo en un libro de cabecera no tanto por la aplicación efectiva de los preceptos sino por el conocimiento de que existen y que te los pueden aplicar. Es algo así como «El arte de la guerra» de Sun Tzu, que, aparte de aportar una serie de obviedades más que conocidas por la mayoría de los que leen el libro, no deja de ser un buen sustento para las relaciones cotidianas trasvasando, eso sí, los puntos de vista. Estamos en el siglo XXI y ya la gente no guerrea como forma cotidiana de vida, exceptuando algunos casos puntuales no muy lejos de aquí.

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