Porque dejé de ver la televisión

Hace mucho que no veo la televisión. Me refiero a verla a diario. Hoy, para saber qué demonios está pasando con los palestinos y los israelitas, he decidido visionar a las 9:00 de la mañana el programa de Telecinco «La mirada crítica». Ahora ya no está Ana Rosa, ha tomado el relevo Ana TerradillosAna TerradillosWikipedia, que a fin de cuentas es lo mismo. Lo primero que han hecho es entrevistar a un miembro a raíz del intento de asalto de una sinagoga por parte de propalestinos en Melilla. En la mesa como contertulios estaban Antonio CañoAntonio Caño BarrancoWikipedia, Esther PalomeraMaría Esther López PalomeraWikipedia, José María OlmoJosé María OlmoTwitter e Isabel San SebastiánIsabel San SebastiánWikipedia.

José María Olmo es el primer tertuliano que toma la palabra e intenta dar una explicación, un tanto burda, de lo que es la Yihad y cómo funciona. Hace una serie de vuelos rasantes sobre el peligro que esta supone y como algunos líderes islámicos, los muyahidines, término que no quiere utilizar para no diferenciar categorías y así hacer ver que cualquier musulmán puede invocar y pedir la ejecución de los infieles en cualquier país del mundo. Para contrarrestar la barbaridad que está infringiendo Israel a los palestinos, se ha tomado la molestia de explicarnos que vale cualquier tipo de objeto para llevar a cabo esta guerra santa, desde un camión hasta una piedra y de esta forma equiparar las piedras con cualquier tipo de armamento israelí. Las mismas piedras que tiran los israelitas a los palestinos. Nunca he visto a un israelita con una piedra, pero sí con una buena arma táctica de defensa, eufemismoManifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante. total de ataque, como las armas IMI Tavor o IMI Galil.

Nada más terminar su locución el tertuliano Olmo, ha saltado a la palestra Isabel San Sebastián para exponer su especial punto de vista en el que culpabiliza de todo a Hamás, del que ella dice que lo que pretendía cuando asaltaron aquel concierto y ejecutaron vilmente a 260 personas, 1500 según la versión de Isabel San Sebastián, todo suma, momento en el que Ana Terradillos, con muy buen criterio, la ha interrumpido para especificar que la llamada a la acción se ha puesto en marcha a partir del brutal ataque al hospital en el que ha muerto casi 500 personas. Como es normal, San Sebastián ha negado la mayor y se ha enfrascado en una discusión personal con Terradillos sobre cómo, cuando y donde se han activado la Yihad, que por cierto han sido motivados por unos ataques controlados a ciertos activos israelíes, de forma que se ha cumplido lo que deseaban los de Hamás: irritar tanto a los israelitas y de tal forma que su única misión consistiese en destruir la Franja de Gaza, lugar donde ellos tienen su base, y a todos los palestinos que en ella viven. Al final concluye que el ataque a las personas que estaban en el concierto y a las que vivían en los kibutz fue un ataque de Hamás para provocar a Israel e incendiar medio mundo. Todo un éxito según esta mujer.

El siguiente que toma el relevo es Antonio Caño, que intenta dar un tinte histórico al asunto, implicando a HamásHamásHamás fue creado, según el general israelí Yitzhak Segev por Israel, de quien recibió un apoyo activo, para luchar contra la OLP al estilo que hizo Estados Unidos con los talibanes para luchar contra la Unión Soviética. Fundada por el jeque Ahmed Yasín en 1987, durante el curso de la primera Intifada, emitiendo su primer comunicado en diciembre de 1987. Wikipedia desde el principio de los tiempos, procediendo a acusar a Irán de la financiación de este grupo terrorista y, por tanto, de ser en su particular beneficio y no el de los palestinos. Así que todos los árabes, mayoritariamente gilipollas y lerdos, según este señor, están siendo teledirigidos mentalmente con una fina instrumentalización de la causa palestina hacia pensamientos de odio a Israel. Me gustaría saber quién dirige la ideología de los dirigentes europeos cuando somos muchos los ciudadanos europeos que estamos en contra de la bestialidad sionista israelí. Cantidad ingente de europeos pensamos que ya está bien de vivir bajo el paraguas del Holocausto, el arma arrojadiza preferida de loa israelís, para poder llevar a cabo su propia limpieza étnica en la Franja de Gaza y, así, eliminar a quien quiera con el beneplácito de Estados Unidos y, visto lo visto, la cúpula dirigente de Europa. Recordemos que desde 1948 hasta 1987, Israel hizo todo lo que vino en gana en los Territorios Ocupados gracias a la mirada de Europa hacia los Balcanes, donde también la cagaron de forma escandalosa, y EE.UU. repartiendo pasta a discreción a Israel.

Por supuesto, cuando habla la pobre de Palomera, tiene que ir dando sutiles pasos sobre un campo minado en el que Isabel San Sebastián, que cada vez es más intransigente, impedirá de cualquier manera y por cualquier método que las frases o ideas del bando opuesto, nunca sean concluidas, interrumpiendo constantemente o lanzando frases por lo bajini como si fuera un murmullo, cuya finalidad es destruir, interrumpir, borrar, el discurso del oponente. Porque no olvidemos que todo el mundo que no está a mi favor es mi enemigo declarado. O nosotros o el comunismo. Los grises han sido eliminados de la carta de colores.

Por otro lado, la televisión, he llegado a esta conclusión de mayor, nunca me ha gustado. Recuerdo cuando iba a 8º de EGB y al instituto que mis compañeros comentaban las series y películas que habían visto el día anterior en la tele y yo no tenía ni pajolera idea de qué estaban hablando. Más o menos como hoy en día, en el que descubro en la cola de la compra de la existencia de programas en los que gente con una dudosa preparación intelectual son capaces de discernir hacia dónde va el mundo o satanizar cualquier solución para el planeta, simplemente porque a ellos no les va bien. En fin, tampoco se trata de poner a señores sesudos soltando discursos coñazo y aburridos, aunque tampoco deberíamos permitir cierto tipo de personas lanzando diatribas personales en programas de audiencia máxima, diciendo disparates que pueden llevar a la confusión y el desconcierto de todos. Además de que son aplaudidos y celebrados por todos los que están allí sentados, como si fuera una gracieta sin implicaciones posteriores reales.

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