Corría el año 1953, una compañía farmacéutica suiza, Ciba, acababa de sintetizar una nueva sustancia cuyas consecuencias jamás imaginaron, la talidomida. Después de un periodo de pruebas extenso, no completaron su desarrollo al no encontrarle efectos farmacológicos apreciables. El medicamento que la empresa química GrünenthalTalidomidaLa talidomida es un fármaco desarrollado por la compañía farmacéutica alemana Grünenthal GmbH y comercializado de 1957 a 1963 como sedante y como calmante de las náuseas durante los tres primeros meses de embarazo (hiperemésis gravídica), causando miles de casos de malformaciones congénitas Wikipedia fue patentado en 1954 a la espera de ver exactamente sus propiedades. Esta empresa empezó fabricando antibióticos para otras compañías, pero viendo lo próspero que era el negocio también se dedicó al desarrollo de nuevas moléculas y esta fue, desde luego, la más famosa.
El supervisor de las propiedades médicas fue Heinrich Mückter, ex médico del Ejército alemán durante la época nacional-socialista, lo cual no quiere decir nada en sí mismo (todo ejército tiene miles de médicos y casi ninguno de los médicos militares alemanes estuvo al tanto de lo que se estaba haciendo con los judíos), pero era una nota morbosa que algún periodista explotó sin escrúpulos.
Los diversos experimentos que se realizaron con la droga demostraron una toxicidad bajísima, y las ratas, conejos, gatos y perros a los que se les inoculó no mostraron síntomas de ningún tipo de intoxicación. Todavía no se conocían sus propiedades médicas, pero lo que sí parecía era que el producto era casi atóxico. Era una época en la que los tranquilizantes habituales eran los barbitúricos, que se habían hecho tristemente famosos por la facilidad de intoxicación en unos casos y por la fea costumbre de algunas personas depresivas que los tomaban de suicidarse por ingestión masiva de esas pastillitas que se guardaban al lado de la cama.
Inicialmente se comercializó como un tratamiento para las convulsiones epilépticas, más tarde se demostró que este tratamiento era inefectivo. Después se utilizó en unos ensayos clínicos como un nuevo antihistamínicoAntihistamínicoUn antihistamínico es un fármaco que sirve para reducir o eliminar los efectos de las alergias, que actúa bloqueando la acción de la histamina en las reacciones alérgicas, a través del bloqueo de sus receptores. La histamina es una sustancia química que se libera en el cuerpo durante las reacciones alérgicas. Wikipedia como tratamiento de la alergia. Tras un tiempo, comprobaron que no tenía efecto alguno. Sin embargo, en cada una de estas pruebas que se realizaron se observó que sí era bastante efectivo como sedante. Al final, tras muchas vueltas, el destino definitivo del fármaco fue para tratar las nauseas, la ansiedad, el insomnio y los vómitos matutinos de las embarazadas. Tres años más tarde, en 1957, la talidomida se convirtió en el medicamento de elección para ayudar a las embarazadas. Su uso se extendió rápidamente al año siguiente y se introdujo en varios países de Europa, África, América y también en Australia.
El furor del nuevo fármaco era evidente, la publicidad no dejaba lugar a dudas «era totalmente seguro para embarazadas» y el éxito de la compañía Chemie Gruenenthal parecía evidente.
También hay que tener en cuenta que los controles de calidad, toxicidad y similares eran casi inexistentes en la Alemania de mediados del siglo XX, que apenas conseguía ponerse en marcha tras los desastres de dos guerras (perdidas) en treinta años. De hecho, la mayoría de los controles que ahora están en vigor se impusieron a raíz de la catástrofe de la talidomida.
Mientras tanto, un medicamento sin efectos secundarios era el sueño de cualquier empresa de medicamentos. Y la empresa Chemie Grünenthal tenía un producto que lo cumplía. Ya sólo se trataba de darle aplicación. Y la tentación llevó a la prueba con humanos.
Aunque la talidomida no mostró propiedades tranquilizantes en animales (quizá no expresaban bien sus sensaciones), un ligero parecido químico fue lo que llevó al uso en humanos, para lo que la distribuyeron gratis entre los médicos alemanes, que la describieron como sedante. Meses después apareció con el nombre comercial de Contergan.
En agosto de 1958 enviaron una carta a miles de médicos alemanes con la recomendación de su uso para las náuseas del embarazo, y miles de mujeres pasaron su gestación sin esas molestias. En muy poco tiempo la talidomida pasó a venderse en cuarenta países. Curiosamente no lo hizo en Est