Hola, me llamo Juani y este es mi novio Juan.
Hola, me llamo Ana y he venido sola.
─ Buenas ¿me podría decir la clave del Wi-Fi?
─ Hombre, por favor que esto es un funeral.
─ ¿Lo escribo así, todo junto?
─ Quillo ¿qué?, te has echado una novia india ¿no? ¿Y que tal?
─ Bueno, tiene su puntito.
─Hola, buenas, venía sacarme el carné de conducir.
─Ya, pero es que esto es un hospital.
─Ya, es que lo tengo incrustado en el culo, es una historia muy larga.
Un gnomo entra en una farmacia entra y pide:
─me da una caja de preservativos ─a lo que el farmacéutico le pregunta:
─ ¿Control?
─ ¡No, sin troll, sin troll!
─ ¡Ay va! ¡Qué perro más bonito! ¿Cómo se llama?
─ Wi-Fi, se llama Wi-Fi ─le contesta el del perro.
─ Qué curioso, vaya.
─ ¡Si! Es que se lo acabo de robar al vecino.
─ Ahora que somos doctores con carrera, con nuestro título ¿tú que vas a hacer? ¿buscar la cura contra el cáncer?
─ ¿Y tú?
─ ¿Yo? Yo haré pizzas.
─ Desde luego, mira que eres rarito Dr. Oetker.
Ese que entra en una tienda de animales y pregunta:
─perdone ¿es cara esa cacatúa?
A lo que le responde el dependiente:
─lo siento es que no hablamos euskera, no.
─Papa, lo siento, he suspendido ese examen de lengua que me ayudaste a preparar con tantas ganas.
─No pasa nada, hijo, lo hacido, hacido está.
Un tío llega quejándose y tocándose la cabeza como si le hubieran dado un golpe. Le pregunta el colega:
─ ¿qué te ha pasaó?
─Que me acaba de caer en to lo alto de la cabeza un ceda el paso.
─Pues eso es una señal.
¿Qué es un pez en un cine?
─Un mero espectador.
Dos esquimales que están ahí pescando y le dice el uno al otro
– ¿cómo te llamas?
– Pues me llamo Paco ¿pero para que me pregunta eso?
– Pues para romper el hielo.
¡Camarero, por favor! ¡Hay un pelo en mi flan!
– Si, es de huevo.
Entra un tío en una zapatería y le pregunta dependiente:
– ¿tienes zapatos de cocodrilo?
El dependiente le responde:
– no, no tenemos.
– ¡Ale cocodrilo! Vámonos, no hay zapatos para ti.
Una pareja que está sentada en un banco y la señora con cara de disgusto comenta:
– ¡Ay! ¡ay! que me parece que se me ha dormido el culo.
– ¡Si! ¡Si! Si ya lo he oído yo roncar tres veces, ya.
– ¡No adelgazo, no consigo adelgazar!
Entonces le dice el médico:
– ¿pero está comiendo ligero como le dije?
– ¡Hombre! Más ligero no puedo comer. El otro día me comí un bocadillo de panceta en minuto y medio…
El otro día me llama una teleoperadora y me pregunta:
– ¿le gustaría cambiar de compañía?
– ¡Pues no! yo con mi mujer y con mi hijo estoy muy a gusto.
Una pareja de enamorados que se están mandando mensajitos por Telegram y ella le dice:
– «si estás soñando, mándame tus sueños; si estás llorando, mándame tus lágrimas».
A lo que él responde:
– estoy en el cuarto de baño ¿qué te mando?
Mufasa, el rey león le dice a su hijo:
– ¿Ves todo aquello que baña el sol en el vasto horizonte?
– Si padre –le responde
– Pues allí he tenido que aparcar.
Un hombre entra en un restaurante de postín, se sienta y se pone a leer la carta. A eso que se le acerca al camarero y le pregunta:
– ¿vino blanco, señor?
– ¡No! Ha sido al ver los precios.
Un tío que está esperando en maternidad para que le den la noticia de cómo ha ido todo. Se le acerca al médico y le dice:
– ¡enhorabuena! Ha tenido usted quintillizos.
– ¡Búa! ¡Es que tengo ahí un cañón!
– Pues a ver si lo limpia, porque le han salido todos negros.
Una muchacha que va al dentista y le quitan dos muelas del juicio, una de cada lado y el dentista le recomienda que haga el favor de comer por el centro y ella responde:
– ¡Ay! ¡Es que yo soy de Hospitalet! ¡Yo no…!
Un tío que llega tarde al trabajo y el jefe lo llame le dice:
– ¡señor Fernández! Venga usted para acá, hombre, un momentito por favor. ¿Sabe usted que es el cuarto día que llega tarde, no? ¿Qué conclusión saca?
– ¡Que es jueves!
Un tío llega la frutería y le dice al frutero:
– por favor deme un kilo de… de… de mierdis. De caquis, caquis. Caquis.
Una rubia que la están atracando y en ese momento llega el zorro, coge a los malos les pega dos puñetazos y los tira por ahí y dibuja en la pared su símbolo característico: una Z. A lo que la rubia, muy agradecida, responde:
– ¡gracias, gracias Zuperman!
– ¡Cariño, hum, hum, estoy totalmente depilada! ¿Sabes qué significa?
– Que se ha embozado el desagüe ¿no?
¿Cuál es el grupo sanguíneo de los gordos? El A peritivo.
Uno que está en una entrevista de trabajo y le comenta el entrevistador:
– va a cobrar 500 € y más adelante 1500 €.
– Bueno, pues ya vengo más adelante.
Me pregunto una madre a su hija:
– hija ¿tienes novio?
– Sí, sí mamá, tengo novio. ¿Tú te acuerdas del hijo del notario?
– ¡Ay! Si –respondía emocionada la madre.
– ¿Te acuerdas aquel que estaba estudiando para medicina?
– ¡Ay! Si –respondía más emocionada aún la madre.
– ¿Te acuerdas que le robó la moto un yonqui?
– ¡Ay! Si –dijo la madre.
– ¡Pues el yonqui!
Una pareja que lleva 15 años y por San Valentín le dice ella muy amorosa:
– ¡oye! Porque no me llevas al cine ¿eh?
– ¡Claro cariño! ¡Dime que película quieres ver que yo te acerco! Venga.
Una mujer se acerca al marido y le comenta apesadumbrada:
– cariño, creo que estás obsesionado con el fútbol y me haces falta.
– ¿Qué falta? ¡Pero si no te tocaó, no te tocaó! ¿Qué falta?
Un entierro y van transportando el ataúd en los hombros, mientras dentro el finado va aporreando y gritando:
– ¡María! ¡María! ¡Abre, que sigo vivo! ¡Abre!
– ¡Si vamos! ¡Vas a saber tú más que el médico! ¡Venga, tira!
– Cariño ¿y mi regalo?
– ¿Tu regalo? ¡Tu regalo soy yo!
– ¿Y… te han dado el tique para…?
– ¿Qué tal el Jesucristo? ¿qué tal? ¿Te salió cara a la cena?
– ¡Pues no, salió cruz, salió cruz!
Un tío va a la consulta del médico le pregunta:
– doctor ¿qué tal estoy? ¿Cómo me ve?
– Pues… la verdad… es que… le quedan dos meses.
– ¿Puede ser julio y agosto que tengo vacaciones?
Un tío llamando por teléfono a la central de los bomberos:
– ¡qué vengan los bomberos, que vengan ya, que hay un incendio, que venga los bomberos ya, por favor!
El bombero le pregunta:
– ¿dónde se originó el fuego?
– ¡Eh, hum! ¡Yo que se… ¿en la prehistoria? ¡Pero ya, vengan ya! ¡Por favor!
Un tío contesta el teléfono:
– ¿sí? ¡No, no, no, no! ¡Me parece que usted se ha equivocado…! Creo que debería llamar a la comandancia del puerto, a la guardia civil de aduanas; no sé, pero aquí no… no, aquí no. ¡Vale, hasta luego!
– ¿Quién era Paco?
– ¡Pues no sé! ¡Se habrá equivocado! ¡Me estaba preguntando que si había moros en la costa!
– ¿Cómo te llamas?
– Anastasia, pero me gusta que me llamen Ana
– ¿y tú?
– Catalina, pero me gusta que me llamen Cata
– ¿y tú?
– Penélope y no me gustan los diminutivos.
– Cariño ¿quieres que vayamos a ver Jurassic World y luego vamos a cenar a casa de tu madre?
¿No serán demasiado dinosaurios para el mismo día?
Le pregunta a Dios a Noé:
– ¿cómo llevas el arca, Noé?
– Bien, bien
– ¿ya has acabado? ¿Qué llevas en el barco?
– Llevó pimienta, albahaca, laurel, guindilla, nuez moscada…
– ¡Hostias Noé! ¡Te dije especies, especies… joder, Noé!
– Cariño, quiero que me compres un teléfono nuevo.
– ¿Y el otro?
– ¿El otro? El otro me va a regalar una tablet.
– Cariño, anoche me estabas insultando en sueños.
– ¿Quién te ha dicho que estaba dormido? ¿eh?
Un tío que va mamao perdido pregunta:
– y ustedes los Jedi ¿dónde compráis las espadas láser?
– Sí, póngase en el arcén, y no hace falta que sople
– ¿Sabes que soy experto en jeroglíficos?
– ¿Sí? Pues anda y échale un vistazo al mío que no enfría bien.
– Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas.
– Si cariño, pero es que nos hemos dejado olvidada a mi madre.
– ¡Se queda en Las Vegas, se queda en Las Vegas!
Era una mujer tan fea que cuando pasaba por una obra los obreros se ponían a trabajar.
Un señor que se cuela en un banco a pedir un préstamo acompañado de una oveja. El del banco lo mira y le pregunta:
– ¿y la oveja?
– ¡Nada, la oveja viene a balarme!
– Manolo, nos vamos a ir de viaje, te voy a llevar al mar, muerto.
– ¡Qué bien! ¡qué bien!
– No Manolo, no me has entendido.
Matrimonio de estos en que la mujer es una mandona, entra en la salita y le dice al marido:
– ¡apaga el fútbol y baja basura!
El marido todo ofuscado le responde:
– ¡Un día cojo la puerta y…!
– ¿Y que eh… que?
– Y la barnizo, la barnizo… No, nada.
– Cariño ¿crees que me he maquillado mucho?
– ¡Hombre! ¡Si vas a matar a Batman, no!
– ¿En qué se parecen las matemáticas al papel higiénico?
– En las matemáticas, se calcula.
– El papel higiénico, seca el culo.
Un niño le pregunta su padre:
– Papa ¿qué es el amor?
– Pues –le responde el padre– lo que ilumina la vida.
Le pregunta otra vez el niño:
– ¿Y el matrimonio?
– La factura que viene después –le responde el padre.
Atención pregunta:
– ¿sabes por qué las monjas nunca llevan chanclas? Porque ellas son más de botas.
Dos vecinos en un ascensor y de repente dice uno:
– ¡Uff! ¡Qué mal huele! ¿Te has tirado un pedo?
– ¡No! –contesta el otro. ¡Ha sido tú!
– ¡No! ¡No es sido yo!
– Entonces ¿para qué preguntas?
Dos amigos:
– Quillo ¿desde cuándo llevas pendiente?
– Desde que mi mujer lo encontró en el coche y le dije que era mío.
– Mi mujer es igual que Pau Gasol.
– ¿Porqué?
– Porque se coge 20 rebotes al día.
Un tío va andando por la calle todo abierto de piernas y un amigo, que se lo encuentra, le pregunta:
– ¿Qué te pasa? ¿y por qué andas así?
– Es que vengo del médico y me ha dicho que tengo el colesterol alto, así que los huevos ni tocarlos.
Dos amigas están hablando y una de comenta a la otra:
– he apuntado a mi hijo a clases de flamenco.
– ¿Y qué tal lo lleva?
– Lo de meter la cabeza debajo del agua lo llevó un poco mal.
Un tío que entra en correos, se acerca la ventanilla y dice:
– buenas, venía a mandar un correo hijo de puta.
Desde la ventanilla levanta la cabeza y mirando muy serio le pregunta:
– ¿cómo?
– Es que es un correo ordinario.
Un tío le dice a otro:
– le he puesto a mi hija Mercromina.
Y el otro le responde:
– ¿pero se ha hecho alguna herida?
– No, creo que no. A ver, Mercromina, ven paca que te miro.
– Cariño ¿tú crees que estoy gorda?
– No, claro que no mi buda, mi vida, quiero decir.