A todos nos pasa, el vino hace que nos soltemos el pelo, literalmente. Si no, echa un vistazo al último trabajo fotográfico del brasileño Marcos Alberti, quien ha capturado con el objetivo de su cámara a amigos y conocidos durante cuatro distintas fases:
sobrios
con una copa de vino
con dos copas de vino
con tres copas de vino.
El resultado es más que divertido, demuestra también cómo nos vamos desinhibiendo poco a poco y cómo vamos desprendiéndonos de la vergüenza delante de la cámara.