por Estaba comprando, hace unos días, en un supermercado y me encontré a una vieja conocida que, al igual que yo, lleva tiempo sin tener un trabajo por cuenta ajena retribuido. Estábamos hablando de mi esposa y sus condiciones laborales cuando de repente me soltó sin casi respirar: «Que no se queje, que tiene un trabajo». En este instante, el hijo de puta que vive dentro de mí se ve obligado a respónderle, aunque no le hiciera ninguna gracia a la vieja conocida.
─Al igual que tú tienes derecho a quejarte por no conseguir un trabajo ─le comenté─, mi mujer también tiene derecho a quejarse de su trabajo aunque lo tenga. Tener un trabajo no quiere decir que tienes que trabajar con las condiciones que sean, ni que puedas ser explotada, sin episEPI → Equipo de Protección Individual Cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud en el trabajo. INSST.ES, haciendo horas extras mal pagadas, teniendo claro que sabes cuando entras pero no cuando sales y un largo etcétera.
Ya puestos, podíamos acudir a las fuentes históricas y creer que no deberiamos quejarnos ya que no habíamos nacido campesinos en la Edad Media. Para empezar, era bastante difícil llegar a la edad adulta ya que la muerte, tanto de la madre como del recién nacido, era más que probable. Si conseguías nacer y crecer, lo que te esperaba no era justamente un campo de rosas. Seguramente tu vida sería dedicada a la servidumbre.
LA FUNCIÓN DE LA CIENCIA EN LA EDAD MEDIA
Te levantarías para acudir a tu puesto de trabajo, exactamente serías un granjero en un terreno que, por cierto, no es tuyo sino de un señor feudal, dedicándote a trabajar como un animal de carga todos los santos días, de sol a sol, que era condición sine qua nonSine qua nonLoc. lat.; literalmente «sin la cual no». → condición sine qua non. que tendrías que cumplir para poder vivir en ellas, eso sí, dándole un porcentaje, seguramente abusivo, de lo que producías o de los ingresos que pudieras generar en ellas.
Por si esto no te parece bastante, utilizaremos la frase del Quijote que nuncaTópico literario«Con la iglesia hemos topado» es un tópico literario, derivado de un pasaje de Don Quijote de la Mancha, que se ha convertido en una expresión coloquial. Se usa para expresar lo inconveniente de que en los asuntos propios se mezcle la Iglesia y la frustración causada por la intervención o la mera existencia de esa institución, o, por extensión del sentido, de cualquier autoridad que suponga un obstáculo insuperable para las intenciones de quien usa la frase. Wikipedia se dijo, «con la Iglesia hemos topado, querido Sancho», que exigía también aportaciones continuas ya que, si no respaldabas tu fe con hechos, el famoso diezmoDiezmo, maDel lat. decĭmus. → 1. adj. desus. décimo. → 2. m. Tributo del diez por ciento que sobre el valor de ciertas mercancías recibía el rey. → 3. m. Contribución que pagaban los fieles a la Iglesia, consistente en la décima parte de sus frutos. y algunas otras cosas más, vivirías siempre con el miedo perpetuo a la condena eterna en el infierno que, por supuesto, te obligaba a obedecer.
Cuando el sol se pone, regresas a tu casa, si a eso se le puede llamar casa, con una sola habitación en la que estáis tú y toda tu familia en amor y compañía. En algunos casos en la planta baja se hacía la convivencia cotidiana junto con los cerdos, gallinas, vacas y demás animales que poseías y a los que dabas cobijo bajo tu techo por la noche. Para aprovechar el calor de las bestias, tú y los tuyos dormíais en la planta superior. Gloria bendita. De los olores no haremos mención. Mientras, fuera, los animales salvajes, osos y lobos entre otros muchos, campaban a sus anchas pudiendo atacar a cualquier cosa que les produjera beneficio sustentativo.
Las enfermedades eran habituales y en cualquier momento podía hacer acto de presencia desde un simple sarampión, una buena gripe, una plaga de peste bubónica o una fiebreErgotismoEl ergotismo (coloquialmente, fiebre de San Antonio, fuego de San Antonio, fuego de San Marcial o fuego del infierno) es una enfermedad provocada por la ingesta de alimentos contaminados por micotoxinas, producidas por hongos parásitos, o por abuso de medicamentos que contengan esta misma sustancia, causado fundamentalmente por el ergot o cornezuelo (Claviceps purpurea), que contamina el centeno y, con mucho menos frecuencia, también la avena, el trigo y la cebada. Wikipedia de San Antonio que consistía simplemente, mira qué cosa más triste, en una intoxicación alimentaria causada por el consumo de cereal enmohecido que hacía que el enfermo delirante día que la piel le había o que le mordían dientes invisibles.
Si nos vamos a la cuestión de gestión de tiempo laboral, las famosas 40 horas semanales, ni en los días más ajetreados se te ocurría decir que tenías «demasiadas cosas que hacer», que debías darte prisa o que la vida pasaba muy rápido, y desde luego no habrías dicho nunca que tenías problemas para conciliar tu vida laboral y tu vida familiar. De la misma manera, los días tranquilos, nunca dirías que te estabas aburriendo. No habrías sentido la necesidad de encontrar maneras de «ganar tiempo». Ni te sentirías culpable por malgastarlo: si una tarde hubieras dejado la trilla unas horas para ir a ver una pelea de gallos en el prado del pueblo, no te habría parecido que te estabas escaqueando en «horario de trabajo». Simplemente el tiempoEl tiempo es un concepto abstracto, una categoría, que utiliza la razón humana para encarar la realidad cambiante. La ciencia lo utiliza en sus explicaciones, pero el concepto de tiempo es diferente en la física clásica que en la actual. Lo lógico es considerarlo un instrumento útil para la predicción del cambio. Visiones alternativas de la realidad no basadas en el tiempo no tienen por qué ser menos reales que la científica. cdprometeo.com en el sentido abstracto no existía.
El granjero medieval no tenía, de entrada, ningún motivo para pensar en maximizar su tiempo productivo. Los trabajadores se levantaban con el sol y se iban a dormir al anochecer, y la duración de sus días variaba con las estaciones. No había necesidad de pensar en el tiempo como algo abstracto y diferenciado de la vida: ordeñas las vacas cuando había que ordeñarlas y recogías la cosecha cuando llegaba al tiempo de cosechar y, a cualquiera que hubiera intentado imponer un calendario que no tuviera en cuenta esto que hemos dicho –por ejemplo, ordeñar todas las vacas en un día para tener la faena hecha para todo el mes o recoger la cosecha antes de tiempo y ya nos podíamos ir de parranda– sino por «objetivos», lo habrían tomado por un chifladoChiflado, daDel part. de chiflar. → 1. adj. coloq. Dicho de una persona: Que tiene algo perturbada la razón. U. t. c. s. → 2. adj. coloq. Dicho de una persona: Que siente atracción exagerada por algo o por alguien. U. t. c. s. Es un chiflado de la música. y, seguro que tendrían razón.
Tampoco tendrías que preocuparte por tener toda la faena terminada, tu vida como granjero no tiene fin, nunca se acaba, no llegará ese momento en el que no habrá nada que hacer. Esto se denomina, según los historiadores, vida «orientada a la tarea», porque los ritmos de la vida emergen orgánicamente de las propias tareas y que actualmente muchos califican como errónea, y no como tareas que están colocadas en un calendario abstracto, que es la forma de trabajar hoy en día.
Así, por ejemplo, si tratamos de explicarle a un granjero del medievo que ejecutaba su faena de forma lenta, el problema era que no había un método comparativo: ¿lenta con respecto a qué? Para hacernos una idea más visual en aquella época cuando se quería reflejar la duración de una tarea, solía decirse que esta duraba «lo que un miserere», es decir, el tiempo aproximado que se tardaba en recitar el salmo 503 - Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa; 4 - lava del todo mi delito, limpia mi pecado. 5 - Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado: 6 - contra ti, contra ti solo pequé, cometí la maldad que aborreces. En la sentencia tendrás razón, en el juicio resultarás inocente. 7 - Mira, en la culpa nací, pecador me concibió mi madre. 8 - Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me inculcas sabiduría. 9 - Rocíame con el hisopo: quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que la nieve. 10 - Hazme oír el gozo y la alegría, que se alegren los huesos quebrantados. 11 - Aparta de mi pecado tu vista, borra en mí toda culpa. 12 - Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; 13 - no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. 14 - Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso: 15 - enseñaré a los malvados tus caminos, los pecadores volverán a ti. 16 - Líbrame de la sangre, oh Dios, Dios, Salvador mío, y cantará mi lengua tu justicia. 17 - Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. 18 - Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. 19 - Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias. 20 - Señor, por tu bondad, favorece a Sión, reconstruye las murallas de Jerusalén: 21 - entonces aceptarás los sacrificios rituales, ofrendas y holocaustos, sobre tu altar se inmolarán novillos. de la Biblia, conocido como «miserere» (Misericordia) o, por el contrario, «lo que una meada», una cosa bastante rápida en caso de que no tengas la próstata hecha polvo, en el caso de los hombres o, por el contrario, demasiado corto si tienes incontinencia urinaria siendo mujer.
Y hasta aquí un repaso breve e intenso sobre por qué los que no tienen trabajo pueden protestar y, los que lo tienen, también.
