Neurología del amor

El amor puede adoptar diferentes formas, desde la amistad hasta la pasión loca, dependiendo de cómo se combinan la intimidad, el compromiso y la pasión: Nota: en el curso de una relación que inicialmente tiene estos tres elementos, la importancia respectiva de los ingredientes puede variar y un desequilibrio demasiado grande puede romper el amor.

Helen FisherHelen Elizabeth FisherWikipedia y su equipo de neurobiólogos han distinguido tres etapas, o niveles de atracción, en el establecimiento de una pareja sexual:

1. El deseo sexual (libido)Libido Del lat. libīdo. → 1. f. Psicol. Deseo sexual, considerado por algunos autores como impulso y raíz de las más varias manifestaciones de la actividad psíquica., que se caracteriza por una necesidad urgente de gratificación sexual y que no está vinculado a la presencia de una persona en particular.
2. La atracción muy especial hacia una persona del sexo opuesto, objeto de toda nuestra atención y de nuestra energía, que se caracteriza por la euforia, por los pensamientos intrusivos centrados en una persona en concreto, y por un deseo irreprimible de estar unido emocionalmente a ella. ¡En este caso, se trata, por supuesto, de amor!
3. El apego, o el establecimiento a largo plazo, que se caracteriza en los animales por la construcción de nidos, la defensa territorial y el cuidado mutuo, incluida la alimentación, y en las parejas humanas por funciones ampliamente equivalentes. En esta etapa, el objetivo es, por supuesto, la educación de los pequeños.

Gran parte de la comunicación no consciente se realiza sin duda a través del sistema olfativo: olemos a los demás y traducimos su olor. Así, una madre es capaz de reconocer el olor de sus hijos, y los hijos preadolescentes son capaces de reconocer el olor de sus hermanos y hermanas, pero no de sus hermanastros y hermanastras. Más interesante aún para nuestro propósito: se ha observado una aversión olfativa en las parejas de padre e hija y de hermano y hermana, lo que parece dar al sentido del olfato una cierta importancia en el rechazo del incesto.

Es fácil entender el asombro que suele embargar a los enamorados al principio de su relación cuando cenan juntos por primera vez: el fenómeno de «¡No es posible, has elegido brócoli! ¡A mí también me encanta!». Pero es precisamente porque a ambos os gusta el brócoli por lo que estáis sentados uno frente al otro en este momento. Os habéis reconocido por el olor del brócoli, que están metabolizados en vuestro olor corporal, no solo porque los dos lo coméis, sino porque lo dos producís en exceso, debido a un gen común presente en el brócoli y que activa los betacarotenos. Y es este olor el que habéis encontrado irresistible, porque os recuerda vuestro propio olor.

El apego se basa en un estado de bienestar que se experimenta en presencia de otra persona. Durante el desarrollo de cada individuo, el apego parental precede al apego sexual: en la primera infancia ya existen «sistemas de refuerzo» para este estado de bienestar inducido por la conexión padre-hijo. Estos sistemas de refuerzo son el olor, las caricias, ciertos alimentos, las palabras, las canciones, las sonrisas o incluso rituales de comportamiento. En otras palabras, son los estímulos sensoriales de todo tipo los que refuerzan el sentido de la conexión en presencia de quien proporciona estos estímulos, es decir, primero el padre y después el ser querido.

Se pidió a 121 hombres y mujeres que comentaran el carácter agradable o desagradable del olor de seis camisetas que llevaban dos mujeres y cuatro hombres. En el caso de los «olfateadores» y los portadores de camisetas, se determinaron de antemano varios genes HLAHistocompatibilidadLos seres humanos somos capaces de discriminar el sistema HLA a través de los estímulos olfativos y que estos se relacionan con la sexualidad y el deseo de procrear. El HLA, al que se conoce también como mayor complejo de histocompatibilidad (familia de genes cuya función es codificar los antígenos leucocitarios humanos) es el rasero por el que pasa nuestro «amor verdadero». Sin embargo, aunque es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro sistema inmunitario, no debería considerarse como su piedra angular, ya que «hay otras estructuras que intervienen en el reconocimiento de los antígenos». Perfumes y genética. Se comprobó entonces que los sujetos inhalaban con especial énfasis los olores de las camisetas que llevaban las personas más alejadas de ellos en cuanto a los genes HLA, ya fueran hombres o mujeres. Otro hallazgo fue que cuando los sujetos descubrieron que una camiseta les recordaba el olor de su cónyuge, el portador de la camiseta también estaba distanciado de ellos en cuanto a los genes HLA.

Un cuerpo simétrico también suele destacarse muy a menudo como signo externo de deseabilidad. Se dice que las situaciones de estrés, como la malnutrición esporádica o las infecciones, estarían en el origen de pequeñas malformaciones corporales, que no tienen ninguna consecuencia particular, salvo la producción de un cuerpo ligeramente asimétrico debido a un impacto en un lado del cuerpo en el desarrollo del programa genético. Una persona con un cuerpo simétrico es, por tanto, alguien que tiene un genoma que le permite resistir las infecciones y encontrar alimento en cualquier circunstancia.

Se ha observado que la agrupación de varias hembras de ratón en la misma jaula provoca la supresión o la modificación de su ciclo reproductivo (estral). Del mismo modo, la sincronización del ciclo reproductivo en las chicas que viven en un internado o en las compañeras que comparten el mismo lugar de trabajo se conoce desde hace tiempo y se está estudiando, al menos, desde 1970. De hecho, fue la reproducción experimental de este efecto con extractos axilares femeninos en
1998 lo que proporcionó la primera prueba de la existencia de humanas.

Se ha observado que el inicio de la pubertad en las hembras de ratones jóvenes podría adelantarse por la presencia de orina de un ratón macho viejo. En la especie humana, la edad de la pubertad no deja de adelantarse en las chicas; esto suele atribuirse a una mejor alimentación, pero la ausencia de las madres en el hogar (trabajan mucho fuera de casa) también podría aumentar la proporción de influencia «masculina» en el hogar, lo que, como en el efecto Vandenbergh en los ratones, provocaría el adelanto del inicio de la pubertad.

A priori, no parece posible excluir la existencia de una interacción de feromonas entre hombres o, más bien, en los dos casos específicos, entre hombres y mujeres o entre mujeres. Se ha constatado que el órgano necesario para el reconocimiento de las feromonas está presente en el feto humano, y su forma es idéntica a la observada en los animales; sin embargo, en la edad adulta, este órgano no es mas que un vestigio que ha perdido su función.’ Hoy en día, los investigadores están de acuerdo en que la comunicación química existe en los humanos, pero las opiniones siguen muy divididas sobre la existencia de un sistema fimcion.il de feromonas en la edad adulta, independiente del sistema olfativo.

El órgano vomeronasalÓrgano vomeronasalDenominamos órgano vomeronasal a una estructura presente en una gran cantidad de seres vivos y en el ser humano que sirve como órgano auxiliar del sistema olfativo. Se trata de una agrupación de receptores sensitivos especializados en la captación de feromonas, señales químicas dejadas por los seres vivos y que sirven de mensaje a otros seres sean o no de la misma especie. Dichos receptores están conectados con neuronas bipolares que poseen conexiones con el hipotálamo y con el bulbo olfatorio. está constituido por un pequeño grupo de receptores sensoriales que se proyectan al bulbo olfatorio accesorio. Parece sensible a compuestos no volátiles que se encuentran en la orina y en otras secreciones.

Existen 4 efectos mediados por feromonasDel ingl. pheromone, y este de la raíz del gr. φέρειν phérein «llevar» y la t. de hormone «hormona». → 1. f. Biol. Sustancia química cuya liberación al medio por un organismo, p. ej. un mamífero o un insecto, influye en el desarrollo o en el comportamiento de otros miembros de la misma especie. que se ven alterados por la lesión del órgano vomeronasal o del bulbo olfatorio accesorio:

El efecto de las feromonas sobre los ciclos reproductores está mediado por cambios en el nivel de dopamina hipotalámica. que afectan a la secreción de prolactina por la adenohipófisis. La prolactina tiende a inhibir la conducta sexual. La prolactinaProlactinaDel ingl. prolactin, y este de pro- «pro-», el lat. lac, lactis «leche» y el ingl. -in «-ina». → 1. f. Fisiol. Hormona que estimula la secreción de leche por las glándulas mamarias y que interviene en el ciclo ovárico. se segrega de modo espontáneo a no ser que el hipo tálamo libere una hormona inhibitoria, la dopaminaDopaminaLa dopamina se produce en muchas partes del sistema nervioso, especialmente en la sustancia negra. La dopamina es también una neurohormona liberada por el hipotálamo, donde su función principal es inhibir la liberación de prolactina del lóbulo anterior de la hipófisis. En el cerebro de pacientes con enfermedad de Parkinson degeneran y mueren las neuronas dopaminérgicas de la sustancia negra, las cuales proyectan hacia los núcleos del putamen y núcleo caudado del estriado, núcleos que participan en los ganglios basales, provocando la pérdida de control de los movimientos voluntarios. Wikipedia. Las feromonas de la orina del macho aumentan la dopamina y disminuyen por tanto la prolactina en hembras, y la inhibición de la conducta sexual.

Para que las feromonas del ambiente entren en contacto con sus receptores, hay que hacer un gesto, descrito en los animales con el termino flebmenEl reflejo de FlehmenLa respuesta Flehmen, también llamada posición de Flehmen, o la reacción de Flehmen, (del alemán flehmen, de animales, que significa arrugar el labio superior), es un tipo particular de movimiento de retracción en los labios en ungulados, félidos, y muchos otros mamíferos, que facilita la transferencia de productos químicos odorantes en el órgano vomeronasal o de Jacobson. En la reacción o reflejo de Flehmen, los animales retraen sus labios de una forma que hace que parecen estar haciendo una mueca. La actitud se adopta cuando los olores que examinan se originan por otros animales de la misma especie ayudando a exponer el órgano vomeronasal y atrayendo las moléculas del olor hacia el. , una especie de mueca producida al tirar de los labios: las feromonas, captadas en el liquido mucoso, entran entonces en el saco vomeronasal gracias a la combinación de una acción capilar y de una acción de bombeo creada por la contracción de los vasos sanguíneos. Por lo tanto, no está excluido que nuestra sonrisa proporcione el movimiento adecuado para permitimos oler mejor a los demás. Pero otros van más allá. Dicen que las feromonas se liberarían en nuestro cuerpo principalmente por el seboSeboDel lat. sebum. → 1. m. Grasa sólida y dura que se saca de algunos animales, y que, derretida, sirve para hacer velas, jabones y para otros usos. → 2. m. Materia grasa sólida segregada por algunas glándulas de la piel., cuya secreción aumenta en la pubertad y disminuye en la época de la menopausia. Dado que la mayoría de las glándulas que segregan sebo se encuentran en el cuero cabelludo, la cara, el cuello y el labio superior, es posible que el besar esté implicado en el intercambio de mensajes de las feromonas. Se sabe que la saliva contiene proteínas que se unen a las feromonas de otras especies, lo que explicaría por qué los besos son una verdadera perforación del otro que busca llegar a sus depósitos emocionales.

En El mundo animal, la simetríaSimetríaDel lat. symmetrĭa, y este del gr. συμμετρία symmetría. → 1. f. Correspondencia exacta en la disposición regular de las partes o puntos de un cuerpo o figura con relación a un centro, un eje o un plano. → 2. f. Biol. Correspondencia entre órganos pares en el cuerpo de una planta o de un animal respecto a un plano. suele estar relacionada con la tasa de crecimiento, la longevidad, la fertilidad y la salud en general. Un estudio en profundidad de 42 especies ha demostrado también que cuanto más perfecta es la simetría de un individuo, mayor es el éxito reproductivo que experimenta o (se sobreentiende: a causa de) la atracción sobre el sexo opuesto. Aparentemente, los humanos no son una excepción a esta regla. Tanto en hombres como en mujeres, una simetría más perfecta se asocia a una mejor salud física y mental, a un mejor rendimiento cognitivo y a un mayor coeficiente intelectual. Se dice que los hombres simétricos serían más musculosos, más vigorosos y más altos que los asimétricos, y que tendrían más éxito con las mujeres. También sabemos por otro estudio que las mujeres, en el momento de la ovulación, es decir, cuando tienen más probabilidades de concebir un hijo, prefieren a los hombres simétricos, y los reconocerían no por una constatación visual, sino por las sustancias contenidas en su transpiración.

A los ojos de las mujeres, hay cuatro señales que parecen optimizar la deseabilidad de un hombre cuando se combinan: pómulos prominentes y mentón marcado para la autoridad y la madurez, pero también quizás para mitigar este efecto excesivamente «masculino», ojos grandes (carácter femenino) para la simpatía asociada a ellos, una sonrisa agradable para la sociabilidad y ropa cara para el cuidado del cuerpo.

Ya se ha mencionado la importancia del parecido como señal de atracción en una posible pareja. La cara no es una excepción a la regla: es una especie de pagina publicitaria del cuerpo, que ofrece varias pistas posibles en la forma de los ojos, las orejas, la boca, la nariz, la frente y la propia cara. Como estamos acostumbrados a mirar nuestra propia cara en el espejo, enseguida detectamos las similitudes entre el rostro que tenemos delante y el nuestro, y eso nos resulta tranquilizador: en efecto, es más probable que confiemos en alguien que se parece a nosotros físicamente.

Según Geoffrey MillerGeoffrey MillerWikipedia, «la teoría de la selección sexual predice el dimorfismo sexualDimorfismo sexualEl dimorfismo sexual es definido como las variaciones en la fisonomía externa, como forma, coloración o tamaño, entre machos y hembras de una misma especie. Se presenta en la mayoría de las especies, en mayor o menor grado. En la mayoría de las especies de insectos, arañas, anfibios, reptiles, aves rapaces, etc. las hembras son más grandes que los machos, mientras que en los mamíferos el macho suele ser el de mayor tamaño, algunas veces de modo muy notable. Wikipedia en las manifestaciones comportamentales de inteligencia, porque los beneficios reproductivos de tales manifestaciones serían siempre mayores para los machos que para las hembras». Los datos demográficos sobre manifestaciones de inteligencia caras, difíciles y públicas, como la pintura, la escritura, la producción musical y la publicación de especulaciones filosóficas, revelan un dimorfismo muy fuerte: los machos producen unas diez veces más que las hembras, con un pico en la tasa de manifestaciones masculinas durante los primeros años de su madurez sexual, que corresponde al pico de los intentos de emparejamiento. Visto asi, todos los signos externos de inteligencia que conforman la cultura humana serian, pues, una adaptación para favorecer el emparejamiento.

Los combates verbales entre amantes son a veces tan complejos que el matemático inglés Alan TuringAlan TuringWikipedia el brillante fundador de la Informática, los incluyó en 1950 en su famoso test de inteligencia artificial: un ordenador debía reproducir el lado femenino de una conversación amorosa  y el observador, un hombre, debía distinguir entre el ordenador y la verdadera conversación de la mujer. Para Turing, si la maquina podia llegar a hacerse pasar por una mujer y engalñar al observador, ¡entonces la prueba de la inteligencia artificial estaría hecha!

Es comprensible que el sentido del humor sea un activo valioso: todas las cualidades intelectuales que uno muestra pueden aportar beneficios a la familia mejorando el sistema de defensa o el nivel de ingresos. El humor por sí sólo tiene el potencial de actuar directamente sobre el sistema neuroendocrino de la otra persona para mitigar los malos efectos de los imprevistos de la vida. La vida, será seguramente más llevadera con alguien que nos hace reír y que se ríe con nosotros

Sí hay que creer a la biología, es mejor cuidarse de presumir de los rasgos propios en la búsqueda de una pareja que sea valiosa para nuestra supervivencia y la de nuestros hijos. Sin embargo, en el hombre, algunos de esos rasgos están directamente relacionados con sus recursos: el yate en Puerto Banús, el chalé en Mallorca, la cena en Can Roca o las cantidades ingentes de Bitcoins, eso será antes, pueden considerarse rasgos válidos, especialmente si existe lo que se conoce en biología teórica como «una multiplicidad de rasgos indicativos» que se solapan. En cambio, otros rasgos de ostentación son aparentemente más neutrales: coleccionar muñequitos, hablar de tus viajes por el Mediterráneo, estar excesivamente musculado o vestir de una forma hortera. Todos estos últimos son poco fiables.

Muchas veces no se consigue ligar ni poniendo toda la carne en el asador. Pero puede que tenga su explicación. Son muchos los elementos que intervienen para que la información del entorno estimule nuestro cerebro lo suficiente como para que la persona que tenemos delante sea objeto de nuestro deseo. El condicionamiento es esencial en nuestro grado de receptividad: están las hormonas sexuales, pero también la sociedad que nos asigna un papel y nuestra educación con la cultura como estandarte de la inteligencia. Nuestro estado afectivo también es primordial. Si ya estamos enamorados, tenemos un umbral mucho más alto para recibir mensajes de otros que si no lo estamos; por otro lado, después de salir de una relación amorosa, generalmente pasamos por un periodo de latencia antes de ser receptivo a los mensajes de nuevos pretendientes. Eso sí, siempre que no hayamos adquirido la nueva pareja mientras estamos tratando de darle la patada en el culo a la antigua.

El umbral del inicio del enamoramiento no es constante: cambia con la edad, el ciclo hormonal de las mujeres, la historia individual e incluso, al parecer, con nuestra valoración subjetiva de nosotros mismos. Un estudio realizado con 978 jóvenes de entre 18 y 24 años demostró que cuanto más bellos, inteligentes y ricos nos creamos, más exigimos esas mismas cualidades a nuestra pareja.

La oxitocinaOxitocinaLa oxitocina (del griego ὀξύς → oxys → «rápido» y τόκος → tokos → «nacimiento», conocida por este motivo como la hormona del parto y la lactancia), se produce por los núcleos supraóptico y paraventricular del hipotálamo y es liberada a la circulación a través de la neurohipófisis. Ejerce funciones como neuromodulador en el sistema nervioso central modulando comportamientos sociales, sentimentales, patrones sexuales y la conducta parental. Se presenta mayormente cuando el individuo experimenta sensaciones altamente agradables. En las mujeres, la oxitocina es igualmente liberada en grandes cantidades tras la distensión del cuello uterino (cérvix) y la vagina durante el parto, así como en la eyección de la leche materna en respuesta a la estimulación del pezón por la succión del bebé, facilitando por tanto el parto y la lactancia y luego del orgasmo por lo que se asocia con el placer sexual y la formación de vínculos emocionales. En el cerebro parece estar involucrada en el reconocimiento y establecimiento de relaciones sociales y podría estar involucrada en la formación de relaciones de confianza y generosidad entre personas. Wikipedia ha sido definida como la hormona del amor. El papel de la oxitocina en el apego entre padres e hijos y entre padres puede ilustrarse con diferentes comportamientos de dos especies de ratones de campo. La primera especie, el ratón de campo de las llanuras, o Microtus orchogaster, representa un modelo de virtud judeocristiana: la pareja comparte el mismo nido y el mismo territorio, donde pasan mucho tiempo juntos (incluso en el laboratorio pasan al menos el 50 % del tiempo sentados uno al lado del otro en la jaula). Juntos rechazan a todos los escaños de ambos sexos que se acerquen a su territorio, y si uno de ellos muere, rara vez es sustituido. Tanto el macho como la hembra cuidan de las crías, que requieren muchos cuidados, y también necesitan mucho contacto social. La segunda especie, el ratón de campo de montaña o Micrutus montane, se parece físicamente a la primera, pero difiere en su comportamiento social. Éste ratón de campo viven en madrigueras aisladas; no busca el contacto de sus congéneres y estaba claro que no es un animal monógama. Los machos no se ocupan de las crías en absoluto, e incluso, las hembras las abandonan muy a menudo entre el séptimo y el decimocuarto día después del nacimiento. Si se junta a una pareja en una jaula pequeña, no socializan. Esta diferencia de comportamiento no podría explicarse sin una diferencia importante en algunas estructuras cerebrales. De hecho, se ha comprobado que el cerebro de las dos especies de ratones de campo difiere considerablemente en las zonas sensibles a la acción de la oxitocina.

Este es uno de los pequeños truquis que te da mucha información. Hay que mirar la relación entre un hijo y su madre antes de tomar a ese hijo como marido (y viceversa): si se confía en la hipótesis de que puede haber diferencias entre los individuos en cuanto a la densidad de los receptores de oxitocina en el cerebro, ya sea por programación genética o por inducción durante los cuidados en la infancia (masajes, baños, canciones, pequeños detalles), entonces es mejor establecer un vínculo con un ex bebé bien cuidado, que mantendrá con su mujer la misma relación dulce a la que se ha acostumbrado con su madre.

En las ratas macho y hembra, la oxitocina desempeña el papel de factor fisiológico antiestrés. Si se continúan las inyecciones diarias de oxitocina durante un periodo de cinco días, disminuirá la presión arterial entre 10 y 20 mmHg, aumentará la tolerancia al dolor, se reducirán los niveles circulantes de las hormonas del estrés y aumentarán los niveles circulantes de las hormonas que permiten almacenar los alimentos. Estos efectos continúan durante varias semanas después de la inyecciones. Si se repite el tratamiento con oxitocina, se estimula el aumento de peso e incluso la eficacia de la cicatrización de las posibles heridas

Entre los grandes primates (sería muy interesante leer este artículo), el despiojamiento es una forma de establecer los vínculos sociales a través de la liberación de oxitocina, pero se ha constatado que esta socialización sólo puede ser eficaz en un grupo de menos de 50. En la sociedad humana, la conversación, el discurso y, en general, la comunicación a través de la palabra pueden haber sustituido al despiojamiento en los monos, y no se descarta que, al igual que las caricias, las largas conversaciones entre personas enamoradas sean también una fuente de oxitocina.

Hoy en día, estamos asistiendo a una modificación en las costumbres de los adolescentes: la edad en la que empiezan a «acostarse» en sus relaciones sexuales es cada vez menor y también tienden a tener relaciones largas. La oxitocina, la hormona que provoca el parto y, por tanto, la contracción de los órganos reproductores, también se utiliza en el momento del orgasmo. Un cuadrito culminado provoca la liberación de oxitocina en el cerebro y es esta hormona la que une a la pareja y hace que la presencia del otro sea tan agradable. Es muy probable que en la liberación de oxitocina por el efecto de las relaciones sexuales repetidas sea la causante de la fortaleza del vínculo en una pareja joven: la copulación frecuente es una mejor garantía de duración.

Los circuitos de recompensa funcionan principalmente con dos neurotransmisores: la dopaminaDopaminaLa dopamina (C6H3(OH)2-CH2-CH2-NH2), u hormona del placer, es un neurotransmisor producido en una amplia variedad de animales, incluidos tanto vertebrados como invertebrados. La dopamina es también una neurohormona liberada por el hipotálamo, donde su función principal es inhibir la liberación de prolactina del lóbulo anterior de la hipófisis. Wikipedia y las endorfinasEndorfinaLas endorfinas son péptidos opioides endógenos que funcionan como neurotransmisores. Son producidas por el hipotálamo y la glándula hipófisis. Sus efectos son analgésico, sensación de bienestar e incluso euforia, que luego fueron comparados a la acción de los opiáceos de síntesis. Wikipedia. Para simplificar, digamos que la dopamina es la encargada de la motivación y que las endorfinas causan el placer. Las «drogas» que permiten estimular directamente los circuitos de recompensa y proporcionan, por lo tanto, una sensación de placer que se pretende renovar con intensidad actúan precisamente sobre estos dos neurotransmisores. Las anfetaminas y la cocaína aumentan el nivel de dopamina disponible en los sistemas neuronales de recompensa; las endorfinas intervienen con posterioridad, pero el estado de enamoramiento también implica directamente la actividad de las neuronas de estos sistemas. Te recomiendo que te leas estos artículos del blog:

Te llevarán a comprender mucho mejor que son los circuitos de recompensa y porque la gente se queda enganchada ambas cosas.

la «necesidad» es una fuente de estimulación de la dopamina, pero también lo es la novedad. En general, para afrontar cualquier situación nueva, el cerebro nos prepara con un subidón neuronal de dopamina. En el caso del amor, existe el estímulo de la novedad, eso es cierto, pero está reforzado por la acción de la oxitocina, cuya liberación depende de la presencia de la pareja elegida, aquella cuyas señales corresponde a nuestros criterios de selección y que es reconocido como tal por nuestro sistema olfativo, feromonal y cognitivo. Los nuevos encuentros siempre despiertan nuestra atención, pero el nivel de dopamina en el cerebro sólo alcanza el umbral necesario para que sucumba si hay «reconocimiento» y la consiguiente liberación de oxitocina.

La morfinaMorfinaLa morfina es una potente droga opiácea utilizada frecuentemente en medicina como analgésico. La morfina fue nombrada así por el farmacéutico alemán Friedrich Wilhelm Adam Sertürner en honor a Morfeo, el dios griego de los sueños. En España, en las cercanías de Granada, una cueva llamada la Cueva de los Murciélagos, se encontraron cápsulas de esta planta en que datan del año 4200 a. C. aproximadamente. Wikipedia es uno de los cuarentas alcaloidesAlcaloide La mayoría de los alcaloides poseen acción fisiológica intensa en los animales incluso a bajas dosis con efectos psicoactivos, por lo que se emplean mucho para tratar problemas de la mente y calmar el dolor. Ejemplos conocidos son la cocaína, la morfina, la atropina, la colchicina, la quinina, la cafeína, la estricnina y la nicotina. Wikipedia presentes en el opio, que se extrae de la planta de la amapola. La historia entre el ser humano y el opio es muy antigua: ya en los ideogramas sumerios de hace 6000 años, la amapola se denominaba «flor de la alegría»; el opio sido, en efecto, la droga favorita del ser humano desde al menos esa época, proporcionando un estado de bienestar, de euforia o de «fiebre», según la concentración del producto y la vía de administración.

el condicionamiento también puede desempeñar un papel en el establecimiento de ciertos comportamientos destinados a cimentar la pareja. El perro de PavlovIván PávlovWikipedia, por ejemplo, fue condicionado a salivar al simple sonido de una campana, después de ver repetidamente como su comida parecía cuando sonaba la campana. En el caso de la persona enamorada, el placer proporcionado por las endorfinas que se liberan cuando se está cerca del otro, a través de estímulos sensoriales, podría asociarse no con una campana, sino con el sonido de la voz. Después de varias exposiciones, sólo el sonido de esa voz en el teléfono habría adquirido el poder de hacer que se segregan las endorfinas.

Hace tiempo que se sabe que durante el desarrollo de un organismo hay períodos críticos, etapas en las que se decide su destino. Las influencias externas durante estos períodos críticos pueden tener consecuencias especialmente fuertes. Por lo tanto, la resistividad del organismo a las manipulaciones externas durante el desarrollo es importante para la supervivencia de la especie. Las experiencias sociales y sexuales a lo largo de la vida tienen efectos duraderos en el cerebro gracias a la acción de las hormonas esteroides (corticoidesCorticoideDel lat. cortex, -ĭcis "corteza1" y -oide. → 1. m. Fisiol. Cada una de las hormonas esteroídicas producidas por la corteza de las glándulas adrenales, que pueden sintetizarse artificialmente y tienen aplicaciones terapéuticas, principalmente como antiinflamatorios., estrógenosEstrógeno, naDe estro y ‒́geno. → 1. adj. Fisiol. estrogénico. → 2. m. Fisiol. Hormona segregada principalmente por el ovario y que induce la aparición de los caracteres sexuales secundarios femeninos, como el desarrollo de las mamas o la primera menstruación., testosteronaTestosteronaDel al. Testosteron, y este del lat. testis «testículo» y el al. -steron «hormona esteroide». → 1. f. Fisiol. Hormona producida por los testículos que tiene por función el desarrollo de las glándulas genitales y el mantenimiento de los caracteres sexuales secundarios masculinos. → 2. f. Med. Medicamento hecho con testosterona, que se utiliza como tratamiento del cáncer de mama avanzado y en la anemia aplásica.). Estos efectos tienen el poder de modificar el comportamiento y las motivaciones durante la vida adulta.

En un estudio en el que se midió la liberación de dopamina en el cerebro de una rata que estaba activa en su jaula se comprobó que, cuando se le presentaba una rata hembra, se producía un pico de liberación de dopamina, al que seguía la copulación. Por el contrario cuando se le presentaba varias veces la misma rata hembra, el pico disminuía al igual que el interés del macho por la hembra y por la copulación. Por supuesto, este efecto podría haberse achacado a la fatiga, salvo que cuando la misma rata macho se le presentó una hembra diferente, se volvió a observar un pico importante de la liberación de dopamina.

El «efecto de novedad» que implica la liberación de neurotransmisores del «amor» se conoce como «efecto Coolidge». Cuenta la leyenda que el presidente estadounidense, mientras visitaba una explotación ganadera con su esposa, quedo impresionado. Lo que diseminaba hasta 17 vacas al día. La señora Coolidge, dirigiéndose su marido, habría dicho: «¿Ves?, 17 veces al días…». Y ante este reproche, el presidente respondió: «Sí, querida, pero no con la misma…».

Conocemos la dependencia inducida por la drogadicción, el juego, el poder o el dinero. Todas estas adicciones, como el amor, hacen intervenir circuito de recompensa. Sin embargo, el vínculo amoroso es el único ejemplo que proporciona una posible explicación fisiológica para la existencia de procesos opuestos en el sistema cerebral. El concepto de dependencia parece ser perjudicial en todos los casos, excepto en el caso del vínculo entre dos miembros de una pareja, para los que se debe crear una dependencia mutua a fin de llevar a cabo una misión reproductiva. La dependencia es temida en el uso de las drogas, pero es la meta del estado del enamoramiento. En cierto modo, la dirección equivale al «enamorarse» de las sensaciones que proporciona la droga. Casi podría decirse que todas las formas de toxicomanía son el resultado de la explotación conjunta del sistema cerebral que sirve para formar una pareja unida.

Los circuitos de recompensa no funcionan de manera idéntica en todas las personas, lo que explica, entre otras cosas, por qué algunas personas serían más vulnerables que otras a la adicción a las drogas. Si a las ratas enjauladas se les diera la oportunidad de que se les administrara alcohol o anfetaminas simplemente presionando una palanca, veríamos que algunas se volverían rápidamente «adictas», presionando constantemente e incluso olvidándose de comer, mientras que otras solo presionarían la palanca ocasionalmente y, por lo demás, seguirían llevando una vida normal como ratas enjauladas.

Hoy en día se sabe que la sobreproducción de un neurotransmisor, de un receptor o de una enzima puede modificar el umbral de actividad de una zona del cerebro. De hecho, en las ratas que parecen buscar la novedad, la variedad y la estimulación emocional en su entorno, se ha descubierto que la actividad de la dopamina en el núcleo accumbens, que forma parte del circuito de recompensa, es mayor que en otras ratas.

Al igual que hay ratas que buscan nuevas sensaciones y ratas tranquilas, los seres humanos pueden dividirse en dos grandes categorías: los «buscadores de sensaciones», por un lado, y las «personas tranquilas», por otro. De golpe, teniendo en cuenta la importancia de los circuitos de recompensa en el comportamiento amoroso, también habría dos tipos principales de amantes: los que se conforman y practican un amor cómodo y los que necesitan constantemente sensaciones fuertes y prefieren el amor excitante.

De 173 estudiantes y 66 adultos de entre 30 y 65 años, la mitad (el 50 % exactamente) de los participantes masculinos y femeninos dijeron haber intentado al menos una vez seducir a alguien que ya tenía una relación estable, y el 85 % de los hombres y mujeres dijeron haber sido objeto de intentos de seducción.

Los hombres enamorados siempre encuentran hermosas a sus mujeres y luchan por conservarlas. Por el contrario, los hombres que piensan que sus mujeres no son muy hermosas son también los que utilizan menos tácticas de retención. Por lo tanto, podemos decir que un hombre ya no está enamorado de su mujer, no porque no intente evitar que se vaya con otro hombre, sino porque cree que no es bella. Dado que la percepción del otro se ve modificada por el estado de enamoramiento bajo la probable influencia de los mensajeros químicos, preguntar a un hombre si su mujer es bella es simplemente lo mismo que preguntarle si está enamorado de ella.

Hay tácticas «agradables» como regalos, caricias o lenguaje dulce y, tácticas «desagradables» como refuerzos negativos o castigos, amenazas, enfados o palizas. Los primeros se puede considerar «constructivos» para la pareja, una especie de celos verdes para mantener el interés mutuo. Por el contrario, los segundo podrían ser calificados de celos negros, desplegando una relación coercitiva y se apoyan en mecanismos neurofisiológicos que pueden ser desadaptativos y ser el resultado de una exageración de los procesos normales de los celos. Es más, se ha descubierto que tácticas de retención como «estar vigilante», «esconder la pareja» o «menospreciar a la pareja» eran comunes al principio de las relaciones que más tarde se volvieron violentas.

La diferenciación entre celos verdes y negros empieza a interesar a los investigadores. Un equipo italiano ha desarrollado un cuestionario para revelar la «puntuación» de los celos de cada persona: se aplicó a un grupo de estudiantes y a un grupo de personas que padecían un trastorno obsesivo-compulsivo y cuya principal obsesión eran los celos. Las puntuaciones permitieron diferenciar entre los enfermos y los no enfermos; también revelaron una población correspondiente al 10 % de los no enfermos que tenía una puntuación intermedia entre una forma de celos considerada normal y una forma de celos considerada sintomática de un trastorno psiquiátrico grave. Parece haber un continuo en los grados de celos: actualmente se está trabajando en las bases biológicas de los celos patológicos y, de hecho, parece que están implicados los sistemas dopaminérgicosDopaminérgicoDopaminérgico significa «relacionado con la actividad de la dopamina», siendo la dopamina uno de los neurotransmisores más comunes. El término generalmente se utiliza para describir a aquellas sustancias o acciones que incrementan la actividad relacionada con la dopamina en el cerebro. Aunque también se utiliza para describir aquellas estructuras cerebrales que se encuentran relacionadas con la actividad de la dopamina. Por ejemplo, ciertas proteínas tales como el transportador de dopamina (DAT), el transportador vesicular de monoamina (VMAT), y los receptores de dopamina, pueden ser clasificados como dopaminérgicos. Wikipedia, es decir, parte de los sistemas de recompensa que son estimulados por la oxitocina y por la presencia de una nueva pareja.

Imaginemos que, durante una ligera amplificación de la estimulación de los sistemas dopaminérgicos excitados en el estado de enamoramiento, se provocan los síntomas paranoicos que caracterizan a los celos negros. Esta situación es comparable a la estimulación repetida del sistema dopaminérgico por la anfetamina o la cocaína, que se sabe que conduce a episodios paranoicos. Es concebible que, al igual que algunas personas son más vulnerables a la adicción que otras, probablemente debido a una mayor actividad dopaminérgica en el núcleo accumbens (que forma parte del sistema de recompensa), haya individuos cuyo sistema dopa- minérgico sea más sensible a los efectos estimulantes de la oxitocina. Esta hormona, que se libera al principio de la relación, provocaría una liberación excesiva de dopamina en los sistemas de recompensa del cerebro, lo que produce síntomas de paranoia que pueden derivar en violencia e, incluso, en asesinato.

Entre los animales, se utilizan muchas tácticas para retener a las hembras: se ahuyenta a otros machos, se juntan las hembras en un rebaño para vigilarlas mejor, se inserta un tapón de esperma para impedir el acceso a los órganos reproductores, se rocía la hembra con su olor para repeler a los otros machos, se prolonga el tiempo de copulación o se deja a la hembra pegada después de la copulación, o bien se impide que la hembra vaya lugares donde haya otros machos. Desgraciadamente, los investigadores han identificado tácticas paralelas en los seres humanos que se emplean con el mismo fin: se deja las mujeres en un harén custodiado por eunucos, se usan cinturones de castidad, se practica la mutilación genital, se utiliza la violencia como amenaza o castigo, o se esconde a las mujeres para que no las vean otros hombres.

No hay que confundir la poligamiaPoligamiaDel lat. tardío polygamĭa, y este del gr. πολυγαμία polygamía. → 1. f. Estado o condición de la persona, animal o planta polígamos. → 2. f. Régimen familiar en que se permite, generalmente al varón, la pluralidad de cónyuges. y el matrimonio en general con la capacidad de enamorarse. En todas las culturas, incluso en las que abogan por la poligamia, la gente se enamora y todas las personas experimentan el sentimiento de amor. Un estudio de 166 sociedades diferentes demostró que había actividades relacionadas con el amor romántico en el 89% de las culturas; en el 11 restante, los antropólogos habían descuidado señalar los datos específicos sobre el amor romántico. Todos los pueblos conocidos cantan canciones de amor, escriben poesías de amor, cuentan mitos y leyendas basados en el amor, practicar la magia para inducir el amor y, en casos extremos, se suicidan por decepciones amorosas. Los mecanismos que controlan nuestra capacidad de enamoramiento parecen, por tanto, anteriores a la existencia de distintos tipos de sociedades y de diferentes contratos matrimoniales.

Se calcula que la duración de una historia de amor en los humanos es de 18 a 36 meses, lo que los investigadores cínicos equiparan con el tiempo necesario que se tarda en dar a luz y criar a un hijo. Se entiende que una pareja puede durar mucho más allá de este límite, mediante un fortalecimiento del vínculo, una gestión a largo plazo con una transformación progresiva de la relación. Existe una gestión de la pareja que forma parte de otros mecanismos implicados en la reproducción y en la vida social. El enamoramiento corresponde a un periodo limitado: intenso, emocional y excitante, que, durante la mayoría de los casos, dura poco más de tres años. Éste período de tres años es una especie de mínimo necesario para el éxito de la misión, y se ponen todos los medios para que sea efectiva.

Una de cada cinco parejas rompe antes de los cinco años de matrimonio. La gran mayoría de los divorciados llevan entre cinco y 25 años juntos. En el 73 % de los casos, es la mujer quien solicita el divorcio.

Una pareja no es una entidad formada por dos individuos con sus características propias: la pareja es una tercera entidad que resulta de los intercambios entre los dos individuos. Es una entidad independiente de sus dos miembros, y evoluciona con el tiempo en función de las influencias externas, de la evolución individual de cada uno de los socios y, finalmente, en función de si misma, es decir, de la entidad «pareja» además, una pareja nunca está acabado, porque los individuos se adaptan progresivamente a su entorno externo y a su pareja, lo que provoca cambios en la forma de reaccionar del uno al otro. En resumen, ¡una pareja es dinámica por naturaleza!

El escultor Miguel Angel solía decir que cuando miraba un bloque de mármol podía ver muy claramente la forma que iba surgiendo. Su trabajo consistía simplemente en revelar esa forma a los demás. En el caso de la pareja, parece igualmente que ambos tuvieran en su mente una imagen preconcebida de su compañero/a y de su pareja ideal desde el principio de su relación: tienen «ideales». El resto es casi automático: re compensando las buenas reacciones y actuando como si la otra persona fuera la deseada, esta acaba convirtiéndose en ella. Sin embargo, son necesarias dos condiciones para que el efecto Miguel Angel funcione: es preciso que los ideales estén presentes y que la distancia entre la ilusión y la realidad no sea demasiado grande. Obviamente, la existencia de ideales presupone en el fondo que hay un deseo real de vivir en una relación de pareja.

El «efecto Miguel Angel» funciona tanto en un sentido negativo con un sentido positivo: en lugar de estimular las cualidades de la otra persona por su actitud positiva, una actitud negativa (hacia la otra persona, hacia el amor, hacia el matrimonio) puede provocar el deterioro de la relación de pareja.

En un estudio realizado con 25 parejas que utilizó cuestionarios basado en escalas psicológicas, se descubrió que la participación en un conflicto era muy saludable y auguraba una buena relación en el futuro, mientras que los comportamientos defensivos, obstinados o de retirada (especialmente por parte de los maridos) parecían indicar un mal desarrollo futuro de la pareja.

Aunque es aconsejable para la armonía de la pareja a largo plazo abordar los problemas que nos disgustan, esto no significa que uno tenga derecho a decir todas las cosas desagradables que se le ocurran. Siempre debes de tener una discusión antes de que tus emociones te sobrepasen y de sentir que tus hormonas del estrés se disparan. Las parejas felices son las que aprenden a no decir todo lo que se les pasa por la cabeza.

Afortunadamente, el tiempo mejora las cosas y el arte de la interacción marital se perfecciona con los años. La resolución de conflictos se practica más o menos de un modo amistoso entre las parejas mayores. ¡Al menos en este aspecto, mejoramos con la edad!

La fuerza del apego depende de la capacidad de cada miembro de la pareja para implicarse en una relación íntima. Esta capacidad global sería principalmente el resultado de las siguientes habilidades: saber pedir ayuda, saber dar ayuda, saber estar a gusto con otra persona, saber ser autónomo y saber negociar.

El dominio en una relación se produce cuando existe una asimetría en la capacidad de un miembro de la pareja para escuchar y tener en cuenta la opinión del otro. Éste comportamiento dominante se asocia con la agitación y el hablar en voz alta y, en consecuencia, con el aumento de la presión sanguínea la frecuencia cardiaca. Por el contrario, la atención, o la escucha atenta, se asocia a una menor frecuencia cardiaca y a una ralentización de otras actividades cardiovasculares. Así, el comportamiento de escucha atenta por parte de la pareja parece tener un efecto positivo y desempeñar un papel tranquilizador.