Mitología nórdica: el norte y el este de Europa
Los primeros momentos del mundo, la tierra estaba dividido en dos zonas: la región helada de Niflheim, también llamada el reino de la muerte, situado en el norte y el reino ardiente de Muspell, en el sur. Cuando ambos reinos se juntaron dieron lugar a la aparición de los primeros gigantes.
El universo fue creado por Odín, el soberano de todos los dioses, y sus hermanos Vili y Ve. La mitología nórdica recoge una gran diversidad de leyendas acerca de la creación del mundo, en la que las diferentes tierras son creadas por los dioses y por los hombres, además de por los gigantes, los elfos y los enanos. Cada uno de estos reinos giraba en torno a un enorme fresno llamado Yggdrasil (el Árbol de la Vida). Es Islandia, tierra de fuego y hielo, de donde proceden los primeros ciclos mitológicos nórdicos, tal y como lo demuestran sus sagas y poemas épicos.
PRINCIPALES ACTORES
YGGDRASIL
También conocido como Yggdrasill, es un fresno perenne. Su significado es el de «el árbol de la vida», o «fresno del universo», en la mitología nórdica. Sus raíces y ramas mantienen unidos los diferentes mundos: Asgard, Midgard, Helheim, Niflheim, Muspellheim, Svartalfheim, Alfheim, Vanaheim y Jötunheim. De su raíz emana la fuente que llena el pozo del conocimiento, custodiado por Mímir. Los diferentes reinos de la mitología nórdica estaban conectados entre sí a través de él.
Es probable que Yggdrasil signifique «caballo de Odín», ya que uno de los nombres con que se designa a este dios era Ygg. Odín estuvo colgado del Árbol de la Vida durante nueve días para aprender el arte de las dunas, la escritura y la adivinación. Para los nórdicos, el mundo de los humanos era nada más una rama del gran Yggdrasil, el fresno del mundo. Yggdrasil posee nueve mundos y por ellos pasó Odín antes de obtener el secreto de las runas.
El árbol se divide en tres partes: Niflheim (raíz), Midgard (tronco) y Asgard (copa). Se puede notar en esto la representación del ciclo de nacimiento, vida y muerte que ya se siente en las nornas. Las nornas (nórdico antiguo: norn, plural: nornir) son dísir (plural de “dís”, un espíritu femenino) de la mitología nórdica. Tres de ellas son las principales, conocidas por los nombres de Urðr (o Urd, “lo que ha ocurrido”, el destino), Verðandi (o Verdandi, “lo que ocurre ahora”) y Skuld (“lo que debería suceder, o es necesario que ocurra”). A Skuld también se la podía ver cumpliendo el rol de valquiria. Según las Eddas existen también muchas otras nornir menores asociadas a individuos en particular.
En el Árbol de la Vida habitaban animales como Nidhogg que era una serpiente y vivía en Niflheim, al pie de Yggdrasil. Se alimentaba de seres humanos que morían en los campos de batalla, a la vez que intentaba destruir el árbol mascando sus raíces. Pero las Norms, las tres ancianas mencionadas anteriormente, sanaban las heridas de Yggdrasil, de modo que Nidhogg nunca lograba su objetivo.
En las ramas de Yggdrasil habitaba la ardilla Ratatõsk se pasaba todo el tiempo recorriendo el árbol de arriba abajo llevando los mensajes injuriosos de la serpiente Nidhogg, que debía al pie del árbol, al águila que anidaba en lo más alto de su copa
YMIR
Cuando el viento cálido procedente de Muspell se encontró con el gélido de Niflheim, el hielo de este último empezó a derretirse hasta tomar forma de primer gigante, el perverso y Ymir. Mientras dormía, el calor procedente de Muspell hizo que el gigante sudada, y de las gotas de sudor que salían de su brazo izquierdo se formaron dos gigantes, uno varón y otro en punto a su vez, otro gigante salió de sus piernas. Esta fue la primera generación de los gigantes de hielo, una raza que estuvo en lucha permanente con los dioses.

AUDHUMLA
La vaca Audhumla fue el segundo ser vivo de la creación y, al igual que Ymir, se formó a partir del hielo fundido entre Muspell y Niflheim. De su sur es nacieron cuatro ríos de leche que sirvieron de alimento al gigante. A su vez, el único alimento de que disponía Audhumla era la sal que contenía el hielo, que relamía con fruición. Aunque las vacas no son poco comunes en las historias de creación de todo el mundo, lo que más llama la atención de Audhumla es que une los dos grupos de las élites guerreras en la mitología nórdica, nutriendo a Ymir, antepasado de todos gigantes, y sacando a la luz a Búri, progenitor de los æsir. La presunta etimología de su nombre, “vaca sin cuernos rica en leche”, no ayuda a descifrar su papel mitológico. Su significado no está claro, y el nombre puede haber sido oscuro o interpretado de manera diferente, incluso en tiempos paganos. La palabra auð podría estar relacionada con palabras que significan “riqueza”, “facilidad”, “destino” o “vacío”; ‘riqueza’ es quizás el candidato más probable. La palabra um no está clara, pero a juzgar por los cognados aparentes en otras lenguas germánicas , podría significar “vaca sin cuernos”.
BURI Y BOR
A medida que Audhumla relamía de hielo, iba dando forma a la cabeza de un hombre. Al cabo de tres días, surgió la figura completa del bello y poderoso Buri, nacido del hielo. El hijo de Buri, llamado Bor, se casó con Besla, la hija de uno de los gigantes de hielo, con la que tuvo tres hijos, los dioses Odín, Vili y Ve.
ODÍN, VILI Y VE
Los tres dioses creadores —Odín, Vili y Ve— lucharon contra el cruel gigante Ymir y lo mataron. A partir de su carne crearon la Tierra; con sus dientes y huesos dieron forma a las montañas, y con la sangre hicieron los ríos y el océano que envuelve la Tierra. Con el cráneo crearon la bóveda celeste, y con el cerebro, las nubes. Odín tenía dos cuervos mensajeros y compañeros inseparables: Huginn, pensamiento, y Munnin, memoria. Cada día recorrían Midgard recabando noticias acerca de los hombres para llevárselas a su señor.
BERGELMIR
Cuando Odín, Vili y Ve mataron a Ymir, se formaron unos torrentes de la sangre que fluía del gigante muerto. Todos los gigantes se ahogaron al ser arrastrados por estos torrentes excepto Bergelmir y su esposa, ambos se arrastraron al tronco hueco de un árbol y sobrevivieron, que se escaparon en una barca. Con el tiempo, engendraron una nueva generación de gigantes de la escarcha que lucharon contra los dioses.
LA NOCHE Y EL DÍA
Tras crear la Tierra a partir de los restos de Ymir, los dioses Odín, Vili y Ve recogieron chispas de Muspell y las lanzaron al cielo para crear el Sol, la Luna y las estrellas. A continuación, establecieron el curso de cada uno de los astros y fijaron la duración de la noche y del día.
En la mitología nórdica, Skínfaxi y Hrímfaxi son los caballos de Dagr (Día) y Nótt (Noche). Los nombres Skínfaxi y Hrímfaxi son bahuvrihis, que significan “crines brillantes” y “crines de escarcha”, respectivamente. Hrímfaxi recorría el cielo tirando del carro de Nótt, la espuma de su freno rocía la tierra cada mañana. Skínfaxi tiraba del carro de Dagr a través del cielo cada día y sus crines iluminaban la tierra y el cielo. El mito de Skinfaxi se cree que se originó en la religión nórdica de la edad de bronce, en la cual hay varias evidencias de mitos que involucran a un caballo tirando del sol a través del cielo. El carro solar de Trundholm es tirado por un solo caballo y posiblemente se creía que era regresado de oeste a este por un segundo caballo. Relacionados a estos también están Arvak y Alsvid, dos caballos que tiraban del carro de la diosa Sól.
ASK Y EMBLA
El primer hombre, Ask y la primera mujer, Embla, fueron creados por los tres dioses a partir de un par de troncos varados en la orilla del océano. Odín dio la vida; Vili, la razón y los sentimientos, y Ve, los sentidos de la vista y el oído. Ask y Embla fueron a vivir a Midgard y se convirtieron en la pareja humana primordial.
LOS MUNDOS
Las raíces Yggdrasil, el Árbol de la Vida son tres. La primera se dirige hacia la Fuente de Hvergelmir. La segunda a la fuente de Mímir. La última a la Casa de las Nornas, el Destino. Como ya dijimos anteriormente, sus raíces y ramas mantienen unidos los diferentes mundos
HELHEIM
Helheim o Hel, es conocido como el reino de la muerte, equivalente al infierno cristiano. Estaba gobernado por Hela, monstruosa hija de Loki, y la entrada era custodiada por un perro conocido como Garm. En este mundo terminaban los que habían muerto por enfermedad o vejez, y una vez se entraba en él ni siquiera los dioses podían salir, a causa del interminable río Gjöll, que lo rodeaba, cuyas aguas están llenas de afilados cuchillos. También era la frontera con Niflheim, el mundo de las tinieblas. Sólo hay un forma de cruzarlo, y es por un puente que esta custodiado por una jotun llamada Modgud, es que decide quien cruza y quien no.
Al otro lado del puente, encontramos Járnvidr «el bosque de hierro», bajo los dominios de Angrboda, una gigante, madre de Hela. Este bosque esta formado por árboles con hojas de afilado acero. Quien logra cruzarlo, llega a las puertas de Helheim, donde se encontrará al perro guardián de Hela, Garm. En Helheim hay otra zona, llamada Nastrand (playa de cadáveres) también conocido como Naströnd y Nastrandir, es una sala dentro del reino de Hel donde irán las almas de las personas viles, los asesinos, los perjuros y los mentirosos notorios. También en Nastrand como en el resto del Helheim el sol nunca brilla y los puertos de la sala se abren todos hacia el norte. Las paredes están cubiertas con serpientes que miran todas hacia adentro, escupen sin parar veneno así que esto fluye en torrenciales por la sala y llena todo con vapores venenosos.
SVARTÁLFAHEIM
El hogar de los elfos oscuros. Svartálfaheim según la mitología nórdica, era uno de los nueve mundos de que se componía el cosmos. Otro de los nombres que posiblemente adopta éste es Niðavellir, en otros manuscritos. Aunque se dice que en él habitaban los elfos oscuros, también denominados como Svartalfar, las dos clases de elfos proceden exclusivamente de Alfheim. También es muy posible que los enanos nórdicos procedan de ese reino en particular, según Snorri Sturluson.
NIFLHEIM
El hogar de las nieblas y el terror. Las tierras heladas de Niflheim, dominadas por la diosa Hel, constituía uno de los dos mundos que ya existían antes del inicio de los tiempos. Era una región dominada por los hielos y rodeada por una perpetua neblina que las unía la unidad en el centro se hallaba un gran pozo (Hvergelmur).
JÖTUNHEIM
Jotunheim es el mundo de los gigantes (de dos tipos: Roca y Hielo, llamados colectivamente jötnar, en singular jötunn) en la mitología nórdica. Desde allí amenazan a los humanos de Midgard y a los dioses de Asgard, de los que están separados por el río Iving. La ciudad principal de Jotunheim es Utgard. Gastropnir, hogar de Menglad, y Þrymheim, hogar de Þjazi, estaban ubicadas en Jotunheim, que era gobernado por el rey Þrymr. Glæsisvellir era el lugar dentro del Jotunheim donde vivía el gigante Gudmund, padre de Höfund.
MIDGARD
El hogar de los humanos (también conocido como Mannaheim). Los dioses cruzaban el puente Bifröst para llegar a Midgard. Los dioses crearon a Midgard a partir de las cejas de Ymir con el objeto de alojar en ella la raza humana que haba acababan de crear. Alrededor de Midgard, justo en el centro del cosmos, se encontraba Jotunheim (la morada de los gigantes), Svartalfheim (la de los elfos oscuros) y Nidavellir (la de los enanos).
VANAHEIM
El hogar de los vanir (la tribu de los dioses de la naturaleza y de la fertilidad). Vanaheim o Vanaheimr es el hogar de los Vanir, uno de los dos clanes de dioses en la mitología nórdica aparte de los Æsir. El nombre aparece en la saga de los Ynglingos de Snorri Sturluson. En esa obra, los dioses aparecen de un modo evemerista, como héroes del pasado, y el nombre de su reino es relacionado con el río Don. Es por ello que es discutible el hecho de contar a Vanaheim como uno de los nueve mundos de la cosmología nórdica.
Snorri introduce a Vanaheim de este modo:
Así se sabe que un gran mar entra en Nörvasund (estrecho de Gibraltar) hasta la tierra de Jerusalén. Del mismo mar otro enorme mar como ensenada se extiende hacia el noreste, y es llamado el mar Negro, y divide las tres partes de la tierra; de la cual la parte más oriental es llamada Asia, y la más occidental es llamada por algunos Europa, por otros Enea. Hacia el norte del mar Negro se extiende Svíþjóð el Grande, o el Frío. […] En el lado sur de las montañas que se extienden más allá de las tierras habitadas corre un río a través de Svíþjóð, cuyo nombre correcto es Tanais (actual río Don, Rusia), pero antiguamente era llamado Tanakvísl, o Vanakvísl, y que desemboca en el mar Negro. El país de la gente del Vanakvísl se llamaba Vanaland, o Vanaheimr; y el río separa las tres partes del mundo, donde la parte más oriental es llamada Asia, y la más occidental Europa.
ALFHEIM
El hogar de los elfos de la luz (también conocido como Ljusalfheim). Alfheim (pronunciado «alf-hame» Old Norse Álfheimr, «La Patria de los Elfos») es, como su nombre lo indica, el mundo habitado por los elfos, una clase de seres semidioses en la mitología y religión precristianas, de los nórdicos y otros pueblos germánicos. Los duendes son descritos como luminosos y «más bellos que el sol», por lo que podemos suponer que su patria fue un reino lleno de gracia, de luz y de belleza. Se dice que el dios Vanir Freyr es el gobernante de Alfheim. Las sagas nórdicas identifican a dos tipos de elfos que habitan en Alfheim: ljósálfar (o elfos luminosos) y svartálfar (o elfos oscuros que habitan en el interior de las montañas).
ASGARD
El reino de los dioses (Æsir). Los dioses necesitaban una tierra donde habitar, así que construyeron el reino de Asgard, la morada de los Aesir (los dioses celestes) y los Vamir (los dioses terrenales, que a su vez disponían de una segunda morada en el Vanheim, bajo la Tierra). Con el fin de protegerse de sus enemigos los gigantes, contrataron a un artesano para que levantara una muralla alrededor de Asgard en un solo invierno. Como pago, el artesano exigió el Sol y la Luna, además de la mano de Freyja, pero los dioses descubrieron a tiempo que se trataba en realidad de un gigante del Jotunheim, así que llamaron a Thor, quien lo derribó con un golpe de su maza.
Una vez Asgard estuvo rodeada por la enorme muralla que la protegía, los dioses necesitaron un camino de entrada y salida del reino, así que crearon el Bifröst, un arco iris compuesto de tres niveles de fuego unidos entre sí, que hacía de puente entre Asgard y Midgard. Los únicos que podían atravesarlo eran los dioses y estaba custodiado por el dios Heimdall, con su espada Höfud. Si algún enemigo se acercaba Bifröst, Heimdall avisaba a los dioses con su cuerno Gjallar. Los únicos mortales autorizados para cruzar el Bifröst eran las almas de los héroes caídos en combate que se dirigían al Valhalla.
MUSPELHEIM
Al principio no había nada más que un abismo abierto, enorme, llamado Ginnungagap, era el «espacio cósmico lleno de fuerza mágica».Parecía vacío pero no lo estaba, porque había en él dos regiones, al norte estaba el Nifelheim, el hogar de la niebla, que había existido incontables edades antes de ser creada la tierra, y al sur estaba el Muspellheim, la guarida de los destructores del mundo. Estas dos regiones contrastaban como hielo y fuego, ya que en el Nifelheim reinaban la niebla y el hielo, mientras que en el Muspellheim el fuego, las llamas y el calor.
Todo está concebido como lo bueno y lo opuesto.
Muspelheim (Fuego) vs Niflheim (Hielo)
Asgard (Gloria/Salvación) vs Hel (Fracaso/Condena)
Vanaheim (Creación) vs Jötunheim (Destrucción)
Álfheim (Luz) vs Svartálfaheim (Oscuridad)
LOS DIOSES DE ASGARD
Era el reino superior de los tres de que se componía el universo. En realidad, se trataba de una de ciudad en la fortificada donde los dioses llevaban una vida bastante similar a la de los hombres de Midgard, la tierra de los mortales. Fueron los dioses de Asgard quienes crearon el universo y pusieron en movimiento el Sol y la Luna. En Asgard, además, levantaron enormes palacios donde habitar, labraron los campos de las proximidades e, incluso, crear un tribunal de justicia. Las dos dinastías de dioses —los Aesir (dioses celestes) y los Vanir (dioses terrenales)— vivían todos juntos en Asgard. Hubo una gran guerra entre las dos dinastías, aunque al final pactaron la paz en una ceremonia en la que todos los dioses escupieron sobre un caldero del que surgió un gigante llamado Kvasir el Sabio. Con el tiempo este fue asesinado por dos enanos, que con sus entrañas fabricaron para los dioses una poción mágica denominada «hidro miel de la inspiración».
ODÍN
Es el soberano de Asgard a la vez que dios de la guerra, las tormentas, la magia, la inspiración y el mundo subterráneo. Era el más antiguo y poderoso de todos los dioses nórdicos y, junto con sus hermanos, Vili y Ve, creó el universo. Dos de los poderes más importantes con que contaba era, en primer lugar, la capacidad de adoptar cualquier forma y, en segundo lugar, su sabiduría, que había adquirido al beber savia de una de las raíces del gigantesco fresno Yggdrasil que contenía el pozo de Mimir.
FRIGG
Reina de Asgard y diosa de la lluvia y la fertilidad, llevaba un manto semejante a una nube y se iluminaba o se apagaba según el humor que tuviera. Podía, además, predecir el futuro, aunque no podía alterarlo. Cuando su estimado hijo Balder soñó que era herido, Frigg rogó a todo ser vivo que no le hiciera daño. Pero olvidó decirlo al muérdago, de modo que con el tiempo Balder moriría a causa de las heridas de una flecha impregnada con esta planta.
BALDER
Hijo de Odín y Frigg. Era el más hermoso de todos los dioses. Cuando fue asesinado por una flecha recubierta de muérdago, todos los dioses de Asgard rompieron en lamentos. Convencieron Hel para que lo dejase volver a la vida condición de que todos violasen por su muerte. Así lo hizo todo ser vivo, a excepción de una giganta, que resultó ser Loki disfrazado, de modo que Balder permaneció en el mundo de las sombras.
TYR
El Dios del cielo, era hijo de Odín y Frigg. Valiente y audaz, era el encargado de comandar las batallas en las que intervienen los dioses de Asgard. Cuidaba, además, del lobo Fenrir, el perverso hijo de Loki, hasta que un día le arrancó de un mordisco una mano. Entre sus numerosas hazañas se encuentra la de haber ayudado a Thor a recuperar la poción mágica, que se hallaba en manos de los gigantes.
THOR
Grande, fuerte y repleto de vitalidad, era el dios del trueno, era uno de los dioses más poderosos y populares de Asgard, y el sonido atronador de su maza resonaba lo largo y ancho de los cielos. Esta maza, fabricada por los enanos, era capaz de aplastar incluso al contrincante más fuerte. Para defender a los dioses de sus enemigos los gigantes, Thor derrotó a Thrym, que la había robado la masa, y Hrungir, que amenazaba con destruir Asgard.
HOENIR
Compañero de Odín, el silencioso Dios que destacaba por su fortaleza física. Durante el combate entre los Vanir y los dioses celestes, ellos tomaron como rehenes Hoenir y Mimir, a quien cortaron la cabeza para enviarla como obsequio a Odín.
GEFION
La gigante diosa era una de las sirvientas de Frigg. Al exigir tierras de labranza para ellas y sus cuatro hijos, el rey Gylfi de Suecia de prometió tanto terreno como fuese capaz de arar en un día. Gefion respondió convirtiendo a sus hijos en cuatro enormes bueyes de modo que pudiera arar una gran extensión de tierra, con la que formó la isla de Zealand.
HODER
Ciego de nacimiento, Hoder fue el causante involuntario de la muerte de su hermano Balder. Loki celoso ante la idea de que ningún ser pudiera herir a Balder, descubrió que el muérdago no estaba incluido en ese voto, así que convenció a Hoder para que lanzase al dios una flecha recubierta con dicha planta.
FORSETI
Hijo de Balder, era el dios de la justicia recibían un palacio dorado. Siempre que surgía alguna disputa entre los DIOSES, estos acudían a la morada de Forseti para que mediase. A veces sus parlamentos eran tan largos que los dioses optaban por reconciliarse para no morir de aburrimiento.
SIF
Es la mujer de Thor, célebre por la hermosura de su larga cabellera dorada. Un día, Loki y veo uno de sus ardides y cortó a Sif su preciada cabellera. Cuando Thor vio lo sucedido, se enfureció tanto que el Loki aterrorizado, fue corriendo a ver a los enanos para que le fabricasen una cabellera de oro puro que sustituyese a la anterior.
ULL
Hijo de Sif, era cazador. Cuando Odín fue desterrado de Asgard por seducir a una joven mujer, Ull viajó a Suecia, donde recibió el trato de un dios.
NJÖRD Y SKÄDI
El primero es el dios del mar y por lo tanto el protector de los marineros y los barcos. Era, además, el marido de Skädi, la diosa de las montañas. Al contraer matrimonio se fueron a vivir juntos a las montañas, pero como Njörd no podía estar mucho tiempo sin el mar, se trasladaron cerca de la costa. Skädi, a su vez, que añoraba su tierra decidió volver a las montañas, de modo que el matrimonio se rompió. La leyenda dice que las tormentas son la consecuencia de la tristeza de Njörd por la pérdida de su amada. Tuvieron dos hijos, Freyr y Freyja.
FREYR
Hijo del dios del mar y de la diosa de las montañas, Njörd y Skädi, era el dios de la fertilidad y la abundancia. Tenía una espada que lo hacía invencible, así como un barco mágico, el Skidbladnir, en el que cabían todos los dioses pero que, cuando estaba vacío, resultaba muy vulnerable. Iba siempre en un carro tirado por dos jabalíes, su animal sagrado, y contaba también con otro jabalí que cruzaba el cielo cada día al igual que el Sol.
FREYJA
Es la hermana de Freyr y y diosa de la fertilidad. Ayudaba que los cultivos fueron abundantes, los pescadores tuvieron una buena pesca y las mujeres dieran a luz sin problema. Como diosa de la magia y la riqueza, llevaba un célebre collar, el Brisingamen (fabricado por los cuatro hermanos enanos Brisings), y un manto de plumas llamado Valhmr. Era partidaria del amor libre y contaba con numerosos amantes, tanto dioses como mortales.
IDUN
Diosa de la primavera, llevaba un cesto con manzanas (las Manzanas de la Juventud) que hacían inmortal a quien las comiese. Estaban custodiadas por los dioses, y los gigantes hacían todo lo posible por robarlas. Cuando Loki fue capturado por el gigante Thiassi, éste le ofreció la libertad a cambio de que le ayudase a obtener las manzanas. Así pues, Loki llevó a Idun hasta la espesura del bosque, donde el gigante la raptó. Cuando los dioses empezaron a envejecer, descubrieron la atención de Loki, y obligaron entonces a éste a rescatar a Idun, así como sus preciadas manzanas. Para ello, tomó prestado el manto de plumas de Freyja con el fin de volar hasta la morada Thiassi.
LOS ENEMIGOS DE ASGARD
Junto a los dioses de Asgard, la mitología nórdica alberga a una gran cantidad de seres sobrenaturales, muchos de los cuales eran enemigos declarados de los Aesir, contra los que tramaban conspiraciones a la espera del caos que habría de reinar tras la gran batalla de Ragnarök paso previo al fin del mundo. Bastantes de estos seres malvados fueron liberados por el perverso dios Loki, cuyas acciones se volvían cada vez más y más siniestras. Así, por ejemplo, tras propiciar la muerte del hijo predilecto de Odín, Balder, se negó a llorar por él para así impedirle la vuelta del mundo de las tinieblas. Después de este trágico episodio, los dioses decidieron encadenarlo. Conspiró para provocar la batalla final, que, según las leyendas nórdicas, había de destruir el mundo para renacer después.
LOKI
Mitad Dios, mitad gigante, Loki se hallaba medio camino entre un dios creador y un ser perverso. Su mujer se llama Sigyn, su hijo Nari. Podía llegar a ser amigo de los dioses, también es cierto que fue responsable de la muerte de Balder. En Ragnarök condujo a sus monstruosos hijos y las almas de los muertos contra los dioses, de ahí que estos recelan de él. Se le conocía también por otros nombres como el Dios Astuto y el Padre de las Mentiras. El nombre de Loki significa «fuego» ya que, según cuenta la leyenda, nació cuando su padre Farbauti golpeó una piedra e hizo saltar una chispa que fue lanzada a las profundidades de la isla de Laufey, donde nació el fuego: Loki. Al igual que aquel, Loki era impredecible y podía adoptar cualquier forma, desde la de un pájaro o una mosca hasta la de un gigante, incluso, la de una nube de humo. Loki sera el comandante de los ejércitos de las tinieblas en la gran batalla del Ragnarök, y combatira con Heimdall el guardián de Bifröst, donde ambos se darán muerte.
FENRIR
Era hijo de Loki. Al principio sólo era un cachorro, pero conforme se alimentó y empezó a crecer llegó un punto que fue imposible controlarlo. Debido a que los dioses conocedores de las profecías que mencionaban el gran aprieto que les causaría debido a su rápido crecimiento, ellos decidieron aprisionarlo. Dos veces fallaron los dioses en su intento por apresarlo: primero con la cadena Leding, Fenrir dejó que los dioses le encadenasen para probar su fuerza, para comprobar si podía romper la cadena, ya que ellos estaban convencidos de que no sería capaz. Para disgusto de los dioses, el lobo no tuvo más que estirarse para, con un pequeño esfuerzo, partir la cadena y así quedar libre; después, lo intentaron con una segunda cadena más fuerte, Droma; Fenrir aceptó el desafío, pero no tuvo más que tirar de la cadena despúes de habérsela puesto, para romperla. Los dioses, al ver que las ataduras normales no podrían mantener al lobo preso, ordenaron a los enanos a crear una cuerda, irrompible para nadie: Gleipnir. Pero Fenrir sólo se dejaba poner la correa por alguien que le demostrase la suficiente confianza como para poner la mano entre sus fauces. Tyr, un dios de la batalla, se ofreció y Fenrir quedó libre, pues el dios perdió la mano. Su oído era tan prodigioso que podía oír el sonido de las pisadas de un gato, crecer la barba de una mujer y las raíces de una montaña, como se tensan los tendones de un oso (se cree que hacía referencia a los nervios o la sensibilidad), el soplo de unos peces o como caía la saliva de un pájaro.
SLEIPNIR
El perverso Loki se disfrazó de yegua para copular con el semental Svadilfari. Fruto de esta unión nació Sleipnir, un caballo de ocho patas que corría a una velocidad vertiginosa y que Loki entregó como obsequio a Odín, a quien ayudó a franquear la fuerza de Niflheim, el reino de los muertos. Odín prestó el caballo a su hijo Hermod el Audaz para que fuese a buscar a su hermano Balder al Niflheim. Fue un regalo del perverso Loki a Odín. Podía correr a más velocidad que cualquier otro caballo y constituía otra de las fuentes de poder de Odín. Con el iba a las batallas, a menudo acompañado también de lobos y cuervos, y solía cabalgar por el cielo rodeado de los espíritus de la muerte.
JORMUNGARD, LA SERPIENTE DEL MUNDO
Cuando Jormungard, la Serpiente del Mundo, nació fruto de la unión de Loki con la giganta Angrboda, los dioses quedaron horrorizados ante su aspecto la expulsaron de Asgard. Creció en el fondo del océano y alcanza un tamaño tan grande que era capaz de envolver Midgard, el mundo de los hombres, y soportar todo su peso.
HEL
Diosa de la muerte y de las tinieblas. Tercera hija de Loki y de la hechicera ogresa Angerboda. Vivía debajo de una de las tres raíces de Yggdrasil. Era la más temible de los tres hijos de Loki y Angerboda. Era una doncella monstruosa, su cara era lúgubre y su aspecto rezumaba maldad, la mitad de su cara era humana y la otra mitad era negra porque estaba vacía. Era la reina de la muerte, hermana de la Serpiente del Mundo. La parte superior de su cuerpo estaba viva y tenía el color de la carne, y que la parte inferior se encontraba sin vida, era de color oscuro, oculta por las sombras de Niflheim, y despedía un olor a carne en descomposición. Reinaba sobre un número sinfín de monstruos a la espera de la destrucción de los dioses de Ragnarök. Su cabeza caía hacia adelante. Sus poderes, que había recibido de Odín, se extendían a varios mundos. Atormentaba a los cobardes y a los que no han merecido el honor de vivir en Valhalla. Fue expulsada de Asgard por Odín, que la arrojó al norte para que creara el reino de Hel, sobre el cual le otorgó la autoridad de soberana. Era un mundo gris, frío y húmedo. Un país dilatado en el que sonaba el llanto y la queja, y sus patios eran muy anchos, como la muerte. Los que no morían en la batalla iban a parar a Hel, donde llevaba una existencia triste y sombría. En su mundo subterráneo a veces permitió vivir a criaturas como el dragón Nidhug, que roía día y noche las raíces de Yggdrasil. El día de la Gran Batalla Final, Hel y su ejército de muertos combatirán contra los dioses.
HEIMDALL
Había nacido de nueve ogresas al principio de los tiempos. Al tener nueve madres (hermanas entre sí), fue amamantado en abundancia, permitiéndole crecer en pocos días hasta su tamaño definitivo. Su aspecto era el de un dios grande, hermoso, con dientes de oro. Era además la primera encarnación de Edda. Su nombre significaba el que lanza claros rayos.Era el guardián de los dioses, un dios de la luz. Era enemigo de Loki, ya que éste siempre se burlaba sin piedad de sus funciones de guardián y vigilante de los Dioses. Era el guardián de Bifröst, el puente que conducía a Asgard, por lo que los Dioses lo dotaron de un gran oído y visión, puede ver a una distancia de más de 100 millas y puede oír crecer la lana en la espalda de una oveja.. Poseía una vista aguda, un fino oído y podía estar sin dormir varios días. En cambio, no podía hablar, así que Odín le entregó un cuerno de caza, Gjall (Aullador), con el que avisar a los dioses en caso de peligro. El sonido de ese cuerno era tan potente que se escuchaba desde cualquier lugar de Asgard y habría de señalar el inicio de la gran batalla final de Ragnarök.
GIGANTES
Los gigantes fueron las primeras criaturas que aparecieron en el universo. Estaban escondidos por todas partes, en las nubes tormentosas, las montañas y también en el mar. Aunque podían llegar a ser amistosos, resultaban temibles por su tamaño, su temperamento belicoso y sus poderes destructivos: eructaban a través de los volcanes, causaban las tempestades del mar y hacían temblar la Tierra. Llegaron incluso a desafiar a los dioses.
SURT
Antes de que el universo fuese creado, existía Muspell, una tierra del fuego dominada por el gigante Surt. Según las leyendas, en Ragnarök, Surt reaparecía eructando como un volcán enorme y lanzando fuego a los cuatro rincones del mundo hasta destruirlo todo.
ELFOS
Había dos tipos: los de la luz y de los de la oscuridad. Estos últimos fabricaron el cepo con que los dioses sujetaron a Fenrir, hecho con el sonido de una pisada de un gato, una barba de mujer, las raíces de una montaña, los tendones de un oso, el aliento de un pez y saliva de un pájaro.
ENANOS
Creados a partir de los gusanos de la carne del gigante de hielo Ymir, los enanos eran sabios, pero podían ser también tramposos. Su soberano era Modsognir y habitaban en las profundidades de la tierra. Eran muy habilidosos en el trabajo de los metales y la artesanía, y fueron ellos los que fabricaron la masa de todos los y otros atributos de los dioses. Estas criaturas eran capaces de cambiar la forma y el tamaño de su cuerpo a voluntad. Describen como pálida el color de la piel de los enanos, como si fueran cadáveres, con el color del pelo negro y su aspecto y complexión cadavéricos.
Son grandes artesanos, como ya hemos indicado, sobre todo del metal, inteligentes y, crearon obras increíbles como el martillo Mjolnir para Thor, la lanza Gungnir para Odín, el anillo mágico Draupnir, el navío Skíðblaðnir (Skidbladnir), el collar Brisingamen de Freyja, la cadena Gleipnir para atar al lobo Fenrir y el jabalí dorado de Freyr, Gullinbursti, entre otras.
VALQUIRIAS
Las valquiria serán unas mujeres inmortales que estaban al servicio de Odín. Era la encargada de conducir las almas de los héroes caídos en el campo de batalla hasta el Walhalla (la Morada de los Muertos), situada en Asgard. En él los héroes celebraban torneos a modo de preparación para el Ragnarök, donde habrían de luchar del lado de los dioses. Bellas guerreras, doncellas provistas de escudos que servían a Odin en las batallas y cuya su principal finalidad, era la de elegir a aquellos mortales más heroicos y que más valor habían demostrado en sus enfrentamientos en la Tierra, para conducirlos al reino de Asgard. Una vez fallecidos, las Valquirias se los llevan con ellas para trasladarlos al Valhalla, a ese espacio majestuoso destinado para los muertos en la misma ciudad de Asgard. Una vez allí se convertían en los llamados «enherjar», nuevos guerreros entrenados para servir al gran Odín en sus guerras particulares, en especial en la llamada Batalla del fín del mundo en Ragnarök.
NORNS
Era la personificación del destino humano, que entretejía han en unos enormes tapices. Había tres tipos de Norns: Skuld, Urd y Verdandi. La primera se enfadaba con todo aquel que renegarse de las Norns y cortaba el hilo del tapiz en represalia, lo que llevaba el caos y confusión a la vida en la Tierra.
VALI
Era hijo de Odín, y se convirtió en todo un héroe cuando con tan sólo un día de edad, vengó la muerte de su hermano Balder, el hijo favorito de Odín y su mujer Frigg, matando con sus manos desnudas a Hoder y colocando el cuerpo de su hermano una pira funeraria. Fue una de las pocas divinidades que pudo sobrevivir a la hecatombe de Ragnarök y, junto con su otro hermano Vidar, se convirtió en uno de los dioses del nuevo mundo.
VIDAR
Hijo de Odín, el silencioso e ingenioso. Mató al lobo Fenrir en la batalla de Ragnarök. Tras sobrevivir a esta, se convirtió en uno de los dioses del nuevo mundo.
MUSPELHEIM
O el Ocaso de los Dioses, era el nombre con que se designaba la última batalla entre los dioses y sus enemigos. En ella, Loki escapó, destruyó Bifröst y encabezó la marcha de los gigantes contra los dioses de Asgard. El temible lobo Fenrir engulló a Odín y Thor mató a la Serpiente del Mundo, aunque pereció como consecuencia de su veneno. De este modo el mundo antiguo de los dioses fue destruido al final para, así, dar inicio a una nueva y maravillosa era.