Los carros de compra no suelen ser rápidos, tiene un pequeño freno en las ruedas, eso que parece un fallo que no te deja llevarlo cómodo, para que la compra se ralentice y así nos obliga a fijarnos en otros productos que no necesitábamos. También suelen estar inclinados levemente hacia la izquierda para que tengamos que agarrarlo con la mano de ese lado y así con la derecha el cliente pueda agarrar más fácilmente las cosas de las góndolasLa góndola de supermercado es un tipo de mueble dispuesto a modo de pared para exhibir productos al consumidor en los punto de venta.. Eso es fácil de comprobar, solo debes intentar manejarlo con una sola mano de forma alternativa y comprobarás con cuál te resulta más complicado el manejo.
En algunas zonas de los supermercados (normalmente en la zona de refrigerados y congelados) el suelo no es regular porque las baldosas no son igual que el resto del supermercado; se colocan dispositivos que dificultan el desplazamiento normal de los carros o se hacen cambios de textura en el suelo.
El carro fue inventado en la década de los años 30 del siglo pasado y su uso se implantó rápidamente. El tamaño de los carros ha ido aumentando con el paso de los años. Cuánto mayor es el carro, más beneficios generará y es que gran parte de los consumidores no se sienten satisfechos si no lo llenan hasta los topes.

Introdujo la idea de modificar la forma cuadrada del canasto en otra que tuviese la parte delantera menos angosta que la trasera, y transformó además la parte posterior en levadizaQue se puede levantar mediante un dispositivo., para que así se pudiesen incrustar uno dentro de otro cuando no se utilizaran y ocupasen menos espacio al almacenarlos. Y luego inventó también el asiento para chicos.
Los productos que los supermercados quieren que compres están colocados a la altura de los ojos, tienes que desviar la mirada para buscar el que tú deseas. Las etiquetas y la cartelería es más clara y específica, más abundante. Los productos más económicos suelen estar por debajo de la altura de las rodillas para que tengas que agacharte. Para los niños hay pasillos específicos. Si observas, por ejemplo, el pasillo de los cereales, verás que los de adulto y los supuestamente sanos están a la altura de una persona adulta y los de los niños está situados por debajo, a la altura de ellos. Son más coloridos, con mascotas y caricatos, con muchas cascadas de chocolates.

En cuanto a los colores hay que tener control sobre los tonos. Los cálidos hacen que acudas como los insectos a la luz, pero en cuanto te acercas todo se vuelve azul o blanco estridente. Los colores fríos nos atraen a la hora de observar cualquier objeto con interés y con disposición crítica. Los azules nos transmiten potencia, control, pureza. Los blancos sinceridad y verdad.
Hay que intentar que el cliente se quede cuanto más tiempo mejor. Es más fácil crear la necesidad de que necesita lo que se ve por todos lados. Para ello la música debe ser adecuada. La música lenta en los supermercados incita al consumidor a tomarse su tiempo y a gastar más dinero en sus compras. La música alta y estridente hace que el cliente se desplace rápido por el supermercado sin que las ventas se vean afectadas, mientras que la música clásica es adecuada para estimular las ventas de artículos caros.
Las ofertas están desperdigadas por todos lados y junto con los productos cotidianos, están siempre en movimiento por todas partes. Para conseguir las ofertas del folleto que te han dejado en tu buzón tendrás que desplazarte por toda la superficie del supermercado. Por lo menos te valdrá para mejorar tu fondo.

Los precios están llenos de la cifra 9, pero ¿para qué? Si te digo que algo vale 2,99 y otra 3 euros. ¿Cuál es más barata? Está claro. Pero no todo el mundo piensa como tú. De hecho hay supermercados que venden productos por encima del precio al que estaban anteriormente, pero como es lo que sea coma 99 la gente percibe que el precio ha bajado. Engaños de la mente que funcionan. Si no no lo aprovecharían.
Casi todo lo bueno está a la derecha, te hacen entrar por la derecha, mirar a la derecha. Pero este patrón va a tener que ser abandonado, el mundo de los zocatos, zurdos o las personas que utilizan la izquierda está marcando un nuevo rumbo. Esto se ha abandonado.
Y finalmente llegamos a caja y sorpresa ¿qué nos encontramos? Todo lo que no nos hace falta realmente, pero es el antojo final. Hay es donde el supermercado ganas pasta a espuertas. En los chicles, las maquinillas de afeitar chungas, los llaveros inútiles y demás. Los envases pequeños de una uso unipersonal. Y es que si tienes que esperar en caja para pagar que ¿no lo harás más a gusto con un chicle en la boca de tu sabor favorito?