por Todos los que han escuchado o leído la historia de Jesús en el pesebre saben que tres sabios aparecieron en un momento dado, guiados por una estrella brillante en el cielo nocturno, y presentaron al niño Jesús regalos consistentes en oro, incienso y mirra. Pero ¿había realmente tres sabios? La Biblia no es específica sobre los Reyes Magos, quiénes son, o qué hacían estos «sabios de Oriente» deambulando por el desierto.
Los Reyes Magos en la Biblia
Según Mateo 2:1-12, los sabios siguieron una estrella hasta Belén y empezaron a preguntar por este rey de los judíos del que parecían estar seguros de que había nacido. Causó gran revuelo, especialmente con el Rey Herodes, que reunió a todos los sacerdotes e intelectuales y exigió saber por qué tanta gente venía a ver a este misterioso niño. Explicaron la profecía, y HerodesFue conocido por sus proyectos constructivos colosales, entre los que están la expansión del Segundo Templo de Jerusalén (el Templo de Herodes), la construcción del puerto de Cesarea Marítima y las fortalezas de Masada y Herodión. Hay detalles de su biografía en la obra del historiador romano-judío del siglo I Flavio Josefo. Herodes también aparece en el Nuevo Testamento cristiano como el gobernante de Judea que ordenó la matanza de los Inocentes10 11 en la época del nacimiento de Jesús. Creó una nueva aristocracia prácticamente de la nada. La historia de su legado ha suscitado opiniones diversas, de académicos que consideran su reinado un éxito y de los que lo consideran un gobernante tiránico. 
Wikipedia instruyó a los sabios para que acabaran con él en su camino de regreso, pero fueron «advertidos en un sueño» de que era una ilusión. Después de dejar sus regalos, tomaron un camino diferente para regresar a casa y salieron de la Biblia para siempre.
¿Quiénes eran los tres sabios?
Debido a que hay tan poca información sobre los Reyes Magos en la Biblia, la gente ha tratado de indagar toda la información que pueden sobre estos tres viajeros. Sus nombres nunca se nombran, pero debido a que figuran tan fuertemente en la historia del nacimiento que se cuenta una y otra vez en la cultura cristiana, tuvieron que llamarlos de alguna manera. Según la tradición occidental, los tres reyes de Persia, India y Babilonia se llaman Melchor, Gaspar y Baltasar, respectivamente. En Siria, los sabios se llaman Larvandad, Hormisdas y Gushnasaph, mientras que otras culturas cristianas los llamaron Kagba, Badadakharida y Badadilma.
No está claro cómo los Reyes Magos, que inicialmente sólo se llamaban magos (una casta de sacerdotes y, también, sabios), se convirtieron en reyes. De hecho, probablemente eran astrólogos (es decir, los sacerdotes), simples sirvientes de la corte más que gobernantes. Entre los siglos III y VIII, sin embargo, nuevas traducciones de la Biblia los imbuyeron de esta designación real, específicamente la línea «Que todos los reyes caigan ante él». Gracias a esta combinación de mística y sugerencia de significado, los Reyes Magos se han convertido en santos y mártires en algunas tradiciones. Varias iglesias incluso afirmaron albergar sus restos de estos supuestos reyes, pero es bastante difícil identificar el cuerpo de alguien con una identidad que no se conoce.
¿Y esos regalos?
Ni siquiera sabemos si definitivamente hubo tres hombres sabios. Todo lo que sabemos con seguridad es que había más de uno, pero asumimos que eran tres porque trajeron tres regalos que, al examinarlos más de cerca, parecen excesivamente inadecuados para un bebé. Los eruditos bíblicos también se han dado cuenta, y han desarrollado un número de teorías acerca de lo que había con el oro, el incienso y la mirra.
La teoría más básica es que los dones son lo que son: la mirra es un aceite para ungir, el incienso es un perfume y el oro es oro. Otros creen que los regalos son metafóricos, por ejemplo, el oro representa la «realeza», el incienso es divino y la mirra simboliza la muerte por su uso en el embalsamamiento. Otra posibilidad es que el oro represente la virtud, el incienso simboliza la oración y la mirra es un sustituto del sufrimiento. Otra posibilidad es que todo esto es una llamada a la profecía de Isaías de que «Traerán oro e incienso y proclamarán la alabanza del Señor».
Ni siquiera llegaron en Navidad
Si vas a ver una obra de Navidad hoy, verás que todo el mundo aparece justo después del nacimiento de Jesús, pero si lo piensas, es bastante improbable que incluso aquellos que tuvieron que viajar desde tierras exóticas consiguieran llegar antes de que María pudiera siquiera salir del pesebre. Eso es porque no lo hicieron: los Reyes Magos en realidad llegaron 12 días después del nacimiento de Cristo. La obra de la natividad trunca la línea de tiempo para mantener la duración al mínimo, porque nadie quiere ver una obra de 12 días. Hoy, el día de la llegada de los Reyes Magos se conoce como Epifanía o Día de los Reyes Magos, y dependiendo de su marca de cristianismo, se celebra en cualquier lugar entre el 6 de enero para los católicos y el 19 de enero para los cristianos ortodoxos.
