Formas de enterrar

La población mundial no deja de crecer y cuando uno muere tiene que ser enterrado, degradado, licuado o lo que sea. El entierro tradicional es el proceso más problemático debido a la falta de espacio. De hecho los precios de los entierros se ha duplicado en los últimos diez años. Y el terreno para estos menesteres es cada vez más escaso. Algo habrá que hacer. Todos queremos despedirnos de forma adecuada de nuestro seres queridos o no tan queridos, incluso odiados. A algunos los enterraríamos a patadas, pero eso da para otra entrada. Nos vamos a centrar en la forma de enterrar a nuestro seres queridos en el mundo actual, en el siglo XXI.

Luego hay que tener en cuenta unos cuantos gastos residuales de mantenimiento si los hay. Si eres de los que va a cuidar la lapida, te hará falta jabón, agua y flores, que en el caso del Día de los Difuntos (1 de noviembre) el gasto aumenta entre un 40 y un 60 %. Hay que añadir el ataúd, que suele utilizar calidades mejores que en el caso de la incineración. El precio medio esta en unos 750 euros. Es el método más usado en España. Después de pasar el tiempo en el que se ha alquilado el nicho, este deber ser vaciado o vuelto a renovar la licencia de concesión o debemos encontrar un sitio para reubicar al enterrado.
El entierro más barato es el tradicional, ya que un nicho durante 10 años cuesta una media de 3.194 euros.

Dentro de esta forma de entierro existe la versión low cost que se denomina entierro directo que consiste en enterrar al difunto rápidamente para no tener que embalsamar, ni velatorio, dándose un breve adiós a pie de nicho o de tumba o incluso más tarde. incluso se puede ahorrar la parafernalia y ni siquiera estar presente en el acto del cementerio.

Es el método actual más comentado, pero no el más usado. No se porqué, pero desde mi punto de vista tiene ventajas. Es más barato, no deja una lápida que haya que ir a limpiar, no hay que actualizar la tasa del ayuntamiento, te puedes poner al finado encima de la tele, bueno la tele ya no, en el aparador; podías, ahora ya tampoco, ir a tirarlo al sitio que le gusta: playa, monte, discoteca, puticlub, etc. Precio entre 1500 y 3000 euros.

El mar, las zonas montañosas, prados o incluso tierras de cultivo, se han convertido en habituales recintos post mortem para el último adiós, donde, además, en numerosas ocasiones se tiran también las urnas, que luego suelen aparecer en las playas cuando baja la marea, o sorprenden a viandantes en caminos campestres. La contaminación por este tipo de «desprendimiento post mortem» hace que se este comenzando a prohibir deshacerse alegremente de las cenizas de los fallecidos incinerados. Se contamina hasta después de muerto.

Y al igual que los entierros low cost, aquí también podemos optar por la cremación directa, en la que se incinera rápidamente al finado sin tener que conservar el cadáver de ninguna forma para que se mantenga en el tiempo. Tampoco se realiza velatorio.

Nueva propuesta por parte de dos diseñadores italianos: Anna Citelli, graduada en la Academia de Bellas Artes de Bari, Italia, y Raoul Bretzel, diseñador industrial. El método es novedoso y consiste en la degradación del cuerpo humano y vuelta al ecosistema de los muertos. Se les introduce dentro de una capsula de tamaño adecuado, construida en materiales biodegradables, almidón plástico o fécula ( patata, arroz, maíz, trigo, etc.). El cadáver se introduce dentro en posición fetal ya que el contenedor tiene forma ovoide (huevo), y encima del contenedor hay una semilla de un árbol elegido en vida por el usuario. Se entierra y con el tiempo uno desaparece para alimentar al otro, pero queda un bello árbol que regar. Una opción correcta y muy bonita.

Esta es de las que como te descuides desean que te mueras. Bromas aparte, el proceso se esta poniendo muy de moda aunque es caro. Los familiares del difunto pueden escoger entre joyas de 0,3 hasta 3 quilates e inclusive decidir su color que puede ser azul claro o bien blanco con destellos azules dependiendo de la cantidad de boro presente en el cuerpo del fallecido. Este diamante humano requiere de 500 gramos de cenizas lo que significa una pequeña parte del cuerpo humano ya que éste deja en promedio entre 2,5 y 3 kilos de cenizas por lo que pueden realizarse un promedio de 5 diamantes por persona fallecida. Los restos humanos primero son convertidos en carbono, luego pasan por otro proceso para convertirlos en grafito. Una vez obtenido el diamante en bruto, será pulido y tallado de acuerdo a las preferencias del cliente. El diámetro del diamante nunca superará los 6 milímetros porque la tecnología no permite fabricar diamantes más grandes. El precio de estos diamantes comienza en 3.500 euros hasta 28.000 euros dependiendo de los quilates del diamante y del corte elegido.

El servicio Arrecife de Vida consiste en integrar las cenizas del ser querido con una estructura de concreto de forma semiesférica. Al poco tiempo la estructura se convierte en un arrecife lleno de vida marina, convirtiéndose así en un verdadero homenaje a la vida. A cada Arrecife de Vida se le coloca una placa metálica con los datos de identificación del ser querido.

A la estructura que forma el Arrecife de Vida se le llama Reef Ball. Esta estructura está elaborada de concreto hidráulico muy estable en el medio marino (insoluble y sin posibilidad de dispersión). La estructura tiene la forma ideal para la generación de vida marina sirviendo como base para la generación de un ecosistema marino. Con un peso aproximado de 200 kilogramos y dimensiones de 0.91 x 0.61 metros, el Reef Ball no se mueve de la posición en la que fue depositada.

Los de las joyas lo conocemos, pero lo de objetos sólidos no. Y el caso es que no es caro. tu mandas las cenizas, imagino y ellos te devuelven una especie de pisapapeles en cuyo interior están suspendidas las cenizas del difunto, coloreadas y que lo último que hacen sospechar es que es lo que es.

Este es de los que más me sorprende y además no me parece extremadamente cara. Bueno pensando que el fallecido no lo va a disfrutar si que lo es y ademas se manda un porción simbólica del mismo.

Me imagino que está opción en Valencia, Castellón o Alicante y en sus fiestas patronales tendría mucho tirón. Una empresa estadounidense se dedica a incluir cenizas de incinerados dentro de fuegos artificiales.

Este también me ha pillado por sorpresa. Además de que ofrecen servicios parecidos a los de Cápsula Mundi, pero con menos parafernalia, ofrecen este directamente. Para tener un bonito recuerdo que mejor que un retrato con las cenizas y el rostro de nuestro ser querido. Una cosa un tanto rara, pero como siempre si no se dice ni nada, nada se sabe.

También puedes hacer el retrato de quien tú quieras como es el caso del que tenemos aquí al lado que cuesta 500 dólares y es del señor Carl Sagan, el de Cosmos.

Has sido un motero de pro y tus amigos quieres que sigas de parranda con ellos. Es bien fácil. Te incineramos y te metemos en una urna especial para poder ser sujeta a cualquier parte de la moto de un colega. Esta es de esas ideas para poder llevar al fallecido a cualquier sito. Igual que a una moto lo puedes poner en un coche, en una lancha motora, en un quad, un camión, un tractor, cualquier cosa con motor y que se le pueda fijar la pieza con las cenizas.

Tiene sujeción por tornillos y una chapa con la fecha de nacimiento y muerte del que esta dentro incinerado. Morirte ya no es motivo para no estar de aquí para allá, depende de la voluntad de tus familiares o amigo.Una idea cojonuda para moteros o viajeros.

El Loop Cocoon es el primer ataúd viviente del mundo. El Capullo se cultiva con micelio, que le da a los humanos nutrientes de la forma más natural para que vuelvan a la naturaleza mientras limpian el suelo. Deja que tus valiosos nutrientes enriquezcan el suelo y sean una fuente de nueva vida para prosperar.

El micelio es la red de hongos subterráneos de los hongos. Si caminas por el bosque y ves una seta, puede parecer una planta u organismo individual, pero en realidad esta seta es el cuerpo fructífero del organismo subterráneo llamado micelio. Es como un manzano: el hongo sería la manzana y la red de micelio es el verdadero árbol. El micelio incluso tiene el récord Guinness del organismo vivo más grande del mundo, con una superficie total de 965 hectáreas, ¡equivalente a 1.350 campos de fútbol!

En la naturaleza el micelio es conocido como el mejor reciclador del mundo, convirtiendo el material orgánico muerto en nutrientes clave para las plantas. Un asombroso noventa y dos por ciento de todas las especies de plantas dependen de su capacidad de colaborar con los microorganismos para hacerlo. ¿Por qué no íbamos a cooperar en esto?

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