No eres bueno y nunca lo has pretendido ser. Estas fechas te deprimen, tanta bondad te empacha, agudiza tu vision cínica de la vida. No te preocupes, no eres el único. Somos muchos los que pensamos como tu. Juntos, siguiendo estos pequeños consejos, podremos hacer posible otra navidad.
Rodea tu belen con alambre de espinos para reproducir fielmente el paisaje de la Palestina actual. Organiza una intifada con los pastorcillos contra «esos» colonos judios que se han instalado en el pesebre. Envia un angel extrminador camuflado para convocar una conferencia de paz. El dia anterior, haz estallar un coche bomba en el centro de la anunciación.
Acude a unos grandes almacenes y acércate a todas las parejas con niño que encuentres. Exígeles cierta cantidad de dinero a cambio de no contarle a su hijo toda la verdad sobre Santa Claus. Con el dinero recaudado mediante el impuesto revolucionario navideño, cómprate un disfraz de Papa Noel con aspecto de leproso y siembra de minas antipersona el recorrido de la cabalgata de los Reyes Magos.
Evita ver la maratón solidaria que todas las cadenas de television organizan por estas fechas. En lugar de ello, trata de ver películas motivadoras en streaming como «La maldición de Damien», «El dia de la bestia» o la serie completa de «Posesión infernal», la antigua, no la que se rodo e 2013.
En lugar de la manida estrella, coloca en tu belen un asteroide salido de su órbita que colisionara con la Tierra el dia 24 de diciembre, a las 23 h 58 m 00 s.
¿Quieres acertar la loteria de Navidad? No compres ningún décimo y obtendrás un premio directo de 20 €uros. A todo aquel que te ofrezca una participación, mírale con desprecio y ábrele los ojos contándole las pocas probabilidadesExperimento de las posibilidades de que te toque el gordo de navidad que existen de que su numero salga premiado, amen de los impuestos que el Estado recauda con la loteria y los peligros de convertirse en un peligroso ludopata.
Envia una tarjeta navideña a todos tus familiares y conocidos. En lugar del tópico y típico «Feliz Navidad y prospero Año Nuevo» escribe tus verdaderos deseos. La próxima Navidad te ahorraras una pasta en sellos, mucha pasta.
Cambia la letra de tus villancicos preferidos. Por ejemplo: «Mueren y mueren los peces en el rio, pero mira como mueren, por los residuos radiactivos». O bien: «Esta noche es nochebuena y mañana Navidad, y al otro con resaca me vuelvo a trabajar».
Tira los envoltorios de los regalos y las botellas de champan directamente a la basura. Tus residuos te pertenecen y puedes hacer con ellos lo que te venga en gana, el Ayuntamiento no tiene derecho a recaudar fondos a costa de tus desperdicios con el pretexto de reciclarlos.
Denuncia al rey Baltasar y asegúrate que le apiliquen la Ley de Extranjería.
Rocia el árbol de Navidad con salfuman diluido en agua al 10 %, para que no eche en falta la lluvia acida de los bosques de donde procede. Con las bombillas, provoca un incendio forestal. Después recalifica los terrenos (sobornando a cuantos politicos y funcionarios sea menester) y construye, construye… y vuelve a construir.
Huye del consumismo. Viaja a un pais exótico y disfruta por todo lo alto de unas merecidas vacaciones en un hotel de lujo.
Proclama la República en tu belen. Fabricate una guillotina con el cuchillo de cortar jamón (al precio que va el jamón, para otra cosa ya no sirve) y decapita cada dia a un Rey Mago. O bien organiza un peloton de ejecución con los Power Rangers de tu hijo. Confisca las ovejas a los pastores y despluma al angel. Construye iglesias y después quémalas.
Una vez destronada la monarquia, convoca unas elecciones para que tus hijos elijan libremente a tres Presidentes de Republica Magos. Hazles promesas electorales para el dia 6 de enero que naturalmente no piensas cumplir. Instruyeles en la Democracia. O bien, se bueno para que te vean los Reyes Magos y te traigan muchas cositas.