La mayoría de las personas conocen a Che Guevara, el revolucionario argentino, por su imagen que ha sido impresa en millones de camisetas y carteles que se han colgado en las paredes de los dormitorios, pero es mucho más que una cara estoica y misteriosa. La ausencia de historiadores sobre la Cuba revolucionaria ha dado lugar a muchas historias apócrifas sobre Guevara, por lo que es difícil separar al hombre del mito, pero lo que sí sabemos no permite diferenciar a uno de otro.
[intense_promo_box color=”#9c702e” shadow=”6″ background_color=”#ffffff” border=”3px ridge #7653e0″]TE PUEDE INTERESARFRASES POCO MEMORABLES DE ERNESTO CHE GUEVARA[/intense_promo_box]
Nacido Ernesto Guevara el 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina, Guevara fue uno de los cinco niños de una familia de clase media que se codeó con los supervivientes de la Guerra Civil española. Cuando era joven, se lanzó ávidamente a leer las obras literarias de filósofos como Nietzsche y FreudSigmund FreudWikipedia y absorbió la persistente pasión por los viajes de Jack LondonJack London
Wikipedia, este último lo inspiró a dejar los estudios de medicina en la Universidad de Buenos Aires para realizar el primero de dos largos viajes en moto por Sudamérica en 1950.
Este primer viaje lo llevó a través de la Argentina rural, mientras que su segundo viaje, un año después, se convirtió en un viaje de nueve años a través de América del Sur que culminó con unas pocas semanas de trabajo voluntario en la colonia de leprosos de San Pablo en Perú. Ambos pusieron a Guevara en contacto con una pobreza que nunca supo que existía, inspirándolo a abandonar la medicina y sumergirse en la revolución marxista.
La fruta radicalizadora
En diciembre de 1953, Guevara viajó a Guatemala con la intención de cerrar la United Fruit Company, una corporación estadounidense que usaba tierras latinoamericanas para cultivar productos para el mercado estadounidense. En ese momento, Guatemala estaba tratando de reformar pacíficamente el sistema latifundista que permitía a la United Fruit CompanyUnited Fruit CompanyWikipedia hacer acopio de enormes cantidades de tierras, mientras que los locales se quedaban sin ninguna. Sin embargo, mientras Guevara estaba en el país, el ejército de los EE. UU. se desplegó para lanzar soflamas propagandísticas contra el gobierno guatemalteco, así como, ya que estamos de paso, algunas bombas apoyando a un grupo de disidentes o refugiados guatemaltecos que tenían como cometido principal derrocar al gobierno en curso.

Guevara ofreció sus servicios como médico durante el desastre, pero lo que realmente quería hacer era defenderse. Se notó insatisfecho con la inacción del gobierno, y después de que se estableció un nuevo régimen político guatemalteco, Guevara dejó de ser bienvenido en el país. Escapó a Argentina, donde permaneció durante unas semanas antes de viajar a México. Aunque no luchó directamente contra los golpistas militares, lo que lo llevó a radicalizarse al comprobar el categórico apoyo del gobierno de los Estados Unidos a la compañía de frutas.
Encuentro con Fidel
Después de llegar a México en otoño de 1954, Guevara se afincó como médico entre los lugareños, ejerciendo dos trabajos: en el Hospital General y el Hospital Infantil de México. Mientras, intentaba ponerse en contacto de nuevo con un grupo de exiliados cubanos a quienes conoció en Guatemala. Al año siguiente, le presentaron a Fidel CastroFidel CastroWikipedia, quien estaba en medio de la preparación del Movimiento 26 de Julio, un plan para derrocar al presidente cubano Fulgencio BatistaFulgencio Batista
Wikipedia. Guevara estaba conforme con la ideología de Castro y se unió al golpe, ofreciendo sus servicios como médico de campo y aprendiendo el arte de emboscarse en las montañas de México. En su diario, Guevara dice de su primer encuentro con Castro:
[intense_promo_box color=”#3d4175″ shadow=”12″ background_color=”#ffffff” border=”3px outset #24748f”]TE PUEDE INTERESARHablé toda la noche con Fidel. Y por la mañana, me había convertido en el médico de su nueva expedición. A decir verdad, después de mis experiencias en América Latina, no necesitaba mucho más para alistarme para una revolución contra un tirano. Pero estaba particularmente impresionado con Fidel. Compartí su optimismo. Necesitábamos actuar, luchar, materializar nuestras creencias. Deja de quejarte y pelea.
UN AÑO DE REPÚBLICA. ESPAÑA EN FRANQUIA. POR GREGORIO MARAÑON[/intense_promo_box]
¿Valiente o ingenuo?
Cuando Castro y su grupo de rebeldes se dirigieron a Cuba en 1956, Guevara fue nombrado asesor militar del futuro dictador y lideró sus propias tropas guerrilleras en el golpe contra Batista. Al principio de la lucha, Guevara se escondió en las montañas de Sierra Maestra, donde ayudó a los habitantes de los pueblos de los alrededores a aprender a leer, construyó hornos para que pudieran hornear pan e incluso construyó una pequeña fábrica, cuyo único propósito real era fabricar granadas.

Durante la revolución cubana, Guevara se ganó mala reputación por sus sentimientos de odio hacia los desertores, ejecutando personalmente, es una suposición, a aquellos que deseaban abandonar la acción golpista o se pensaba que eran espías. Aun así, Guevara fue visto por sus hombres más como una especie de figura mítica que se lanzó al peligro sin tener en cuenta su propio bienestar que como un tirano. Castro apreció que Guevara era imprudente en la batalla, pero los hombres que lucharon bajo Guevara admiraban su capacidad de darlo todo en el campo de batalla. Joel Iglesias, uno de los soldados de Guevara, explicó posteriormente el tipo de tácticas que Guevara usó para ganarse el respeto de sus hombres, sobre todo, de sus enemigos:
Nuremberg y Guevara
En cuanto el golpe de Estado de Castro derribó al régimen de Batista, el siguiente desafío que afrontaron fue erigir un nuevo gobierno y eliminar a los supervivientes del régimen de Batista, que ahora eran vistos como criminales de guerra. Guevara fue nombrado comandante de la fortaleza de La Cabaña, y en el transcurso de cinco meses, llevó a cabo una serie de ensayos basados en los de Nuremberg después de la Segunda Guerra Mundial.

No está claro cuántos cubanos estaban a favor de las ejecuciones en masa. Existen imágenes de Castro preguntando al pueblo cubano si querían acabar con los miembros del régimen de Batista contestando con un rotundo ¡Si! Sin embargo, Castro y Guevara estaban versados en los medios de comunicación, por lo que esto podría ser considerado propaganda. Cualquiera que sea el caso, nadie está seguro de cuántos disidentes eliminó Guevara durante su estancia de cinco meses como jefe de la Fortaleza de San Carlos de La Cabaña. Algunos han confirmado 55, mientras que otros dicen que fueron 105.
Huyendo de Cuba
En 1965, Guevara consideró que había hecho todo lo posible por y en Cuba. Había realizado una serie de experimentos diferentes bajo el mandato de Castro, viajó por Europa y China para aprender más sobre el marxismo, e intentó impulsar el sistema de educación superior en Cuba sin demasiado éxito. Se alineó con las ideas comunistas de China, que no coincidían con la Unión Soviética, que le notificó a Castro que no estaban de acuerdo con la condición de que Guevara fuera su mano derecha. En lugar de crear una grieta en el gobierno cubano, Guevara abandonó el país para siempre, renunciando a su ciudadanía y renunciando a todos los cargos en el gobierno cubano.

A continuación, Guevara viajó al Congo para apoyar el movimiento marxista Simba. Bajo el alias de Ramón Benítez, planeaba enseñar a los combatientes locales anti-Mobutu Simba la teoría marxista y la guerra de guerrillas, pero no salió según lo planeado, había contraído disenteríaEnfermedad infecciosa que se caracteriza por la inflamación y ulceración del intestino grueso acompañada de fiebre, dolor abdominal y diarrea con deposiciones de mucosidades y sangre.. Después de siete meses en África, Guevara dejó el continente y mantuvo sus intereses entre Praga y España mientras escribía sus memorias.
[intense_promo_box color=”#850f4c” shadow=”10″ background_color=”#FFF” border=”6px groove #3da195″]TE PUEDE INTERESARDIU – DISPOSITIVO INTRAUTERINA[/intense_promo_box]
Después de una reunión con el ex presidente argentino Juan Perón, Guevara decidió comenzar la revolución comunista en América del Sur y Central, comenzando en Bolivia. Perón confesó que había aconsejado a Guevara que desistiera en sus propósitos, pero el revolucionario no podía ser convencido de desistir de aquello que había decidido.
Últimos días en Bolivia
Guevara llegó a Bolivia a finales de 1966 con la cabeza rapada y sin barba. No quería llamar la atención del gobierno local hasta que estuviera listo para iniciar el conflicto. Configuró una fuerza guerrillera, y con solo unos 50 hombres de su parte, logró derrotar a tantas tropas bolivianas que el gobierno boliviano admitió que el ejército de Guevara era mucho más grande.
Fue un comienzo potente, pero en 1967, el plan de Guevara para liderar una revolución comunista en la región se desbarato. Nadie acudió a reforzar sus fuerzas, y las fuerzas locales se pusieron del lado del gobierno. Hay demasiadas especulaciones sobre cómo fue la captura de Guevara por parte del gobierno boliviano, pero se sospecha que la CIA orquestó un escenario en el que Guevara fue apresado en un barranco por 1800 soldados. Finalmente se rindió el 7 de octubre de 1967.

Dos días después, el presidente boliviano, René Barrientos, ordenó que Guevara fuera ejecutado sin la posibilidad de ser enviado a Panamá por el gobierno de los Estados Unidos. Se ordenó a sus verdugos que le dispararan de tal manera que sus heridas fueran parecidas a un tiroteo como para ser una historia de portada haciendo creer que había muerto en dicho tiroteo dos días antes. Recibió nueve disparos a quemarropa en las piernas, brazos y en el pecho, en el corazón. Parece ser que sus últimas palabras fueron ¡Dispara, cobarde! Solo vas a matar a un hombre.