Con todo el decorado, literalmente hablando, finalizado, la reina acudió al lugar y, por lo que cuentan, quedó muy complacida de la visita y el político aquel se colgó una medalla. Nos recuerda a la famosa Oficina anti corrupción contra el fraude inaugurada por Mariano Rajoy en 2015 a punto de acabar la legislatura, con dos ordenadores y dos secretarias, en un pasillo del Ministerio de Justicia con dos secretarias del ministerio, que una vez inaugurada fue desmontada y no tiene funcionamiento.
Dos días después, dos oficiales del Ejército acudieron al lugar y, mediante un ascensor de setecientos metros de recorrido, llegaron hasta el corazón de la mina. Allí se toparon con el tesoro más grande de la historia hasta el momento: repartidos por los túneles, cuevas y recovecos, hallaron, entre otras cosas:
Mil millones de marcos guardados en quinientas cincuenta bolsas (en la imagen).
Ocho mil quinientos veintisiete lingotes de oro, monedas de oro francesas, suizas y estadounidenses.
Maletas con diamantes.Perlas y piedras preciosas robadas a las víctimas de los campos de concentración, incluyendo algunos sacos de coronas dentales de oro, etc.
Este enorme tesoro suponía, según los cálculos, más del 90% de las reservas del régimen caído, y había sido escondido por orden del doctor Fung, entonces presidente del Reichsbank. Se calcula que su traslado en tren requirió al menos trece vagones. Además del dinero y el oro, el lugar resultó ser uno de los más grandes depósitos de obras de arte confiscadas por los nazis, incluyendo pinturas de quince museos alemanes e importantes libros. Los bienes y obras de arte rescatados fueron cuidadosamente transportados en más de diez camiones a la sede del Reichsbank en Fráncfort, para su posterior clasificación y restitución.
Esta historia quedo reflejada en la película The Monuments Mens del año 2014 con George Clooney, Matt Damon, Bill Murray, John Goodman, Cate Blanchett entre otros.
Pero del saqueo no sólo se aprovecharon Hitler y sus mariscales, sino también un amplio círculo de personas relacionadas con el mundo del arte que se enriquecerían con el tráfico posterior de las obras de arte robadas por los nazis, de forma que muchas de ellas fueron a parar a colecciones privadas y a pinacotecas de todo el mundo, dispersándose y, en no pocos casos, desapareciendo de la circulación. Buena parte de la pintura moderna (Picasso, Braque, Kandinsky, Munch, Léger, etc.) era despreciada por los nazis; por ello, obras robadas de estos artistas se canjeaban por otras de pintores clásicos: por ejemplo, diez Picassos valían un Van Dyck. Esto permitió que algunos marchantes se hicieran con obras de artistas modernos a un precio ridículo. Algunas de las obras robadas pudieron ser recuperadas al final de la guerra, pero muchas aún no han sido devueltas a sus legítimos dueños.
Os dejo una muestra de las grabaciones de la voz de la muchacha y los personajes que eran.