por Este señor es Benjamín PradoBenjamín Prado Rodríguez 
Wikipedia. Un descubrimento muy agradable e inesperado, sobre todo, en tres libros de aforismosAforismoDel lat. aphorismus, y este del gr. ἀφορισμός aphorismós. → 1. m. Máxima o sentencia que se propone como pauta en alguna ciencia o arte. → 2. Una sentencia, breve y doctrinal que se propone como máxima (Julio Casares) → 3. Breve máxima que encierra, en la mayor parte de los casos, un ideal de sabiduría o una reflexión ética y estética. (Ángelo Marchese y Joaquín Forradellas), de los cuales sólo he conseguido dos, el primero y el tercero, Pura lógica y Más que palabras. Lo conozco de haberlo visto alguna vez participando en tertulias, en las que suele dar caña a la derecha de forma concisaConcisiónDel lat. concisio, -ōnis. → 1. f. Brevedad y economía de medios en el modo de expresar un concepto con exactitud. y clara.
Borrar alguien de tu vida te dejo una tachadura.
Sólo quiero perderte de vista si es contigo.
Un mercado libre es una suma de ciudadanos presos.
Todos pueden soñar, pero no todos saben despertarse.
La mayor parte de las personas no protestan, sólo se quejan.
Hay silencios que son la suma de dos orgullos.
Hay gente que tiene alma pero no tiene corazón.
No sufras por la gente a la que ya no le importas.
Un fatalista es alguien que no tiene la suficiente imaginación como para engañarse a sí mismo.
La crisis repta, no vuela; muerde a ras de suelo y nunca en los despachos más altos.
El dinero brilla tanto que a algunos los vuelve ciegos.
Para el capitalismo, cada persona vale lo que pueda pagar.
El viento sopla hacia la vida donde quieren los dueños de los ventiladores.
Al celoso le basta con lo que no ve.
El poder no se mide por la cantidad de gente que te sigue, sino por la cantidad de gente que huye de ti.
El silencio de las víctimas es la mejor coartada de los verdugos.
Esperanza es una palabra de la que se acuerda después de haberse caído en un agujero.
No hay mayor derrota que no tener nada que perder.
No hay rival más duro que aquel que nos amaba.
Perdonar es, a veces, un modo de vengarse.
No protestes mientras vas ganando.
El hipócrita corre en dirección contraria a lo que dice.
Acariciarla era ir desdoblando un mapa.
Los tiranos pueden ser magnánimos con quienes saben humillarse a tiempo.
Hacer favores es hacer rehenes.
La abundancia te vuelve conformista por la misma razón que la escasez te vuelve valiente.
Siempre he dudado de las personas muy seguras de sí mismas: suelen ser intolerantes con todo aquel que no se les parezca.
Cada vez hay menos fronteras y más vallas.
Cuando alguien no tiene nada que darte te ofrece el futuro.
Cuando estás abajo del todo las caídas ya no duelen.
No hay justicia mayor que no juzgar a otros.
Quien retrocede atrasa la derrota.
Para el que está sufriendo sólo existe el presente.
Las cosas se parecen al modo en que las cuentas.
El mentiroso acaba recordando lo que no ha ocurrido.
Te lo perdono todo salvo haberte querido.
Hay gente que tan sólo quiere llegar a ti para poder contar qué ha pasado de largo.
La estupidez siempre es más grande que el recipiente que la contiene.
A alguien con la autoestima baja hay que tratar de ocultarle lo que siente por sí mismo.
Verdadero optimista es el que sigue viendo medio lleno el vaso puesto bocabajo.
Es increíble lo fuerte golpe a la gente que no pretendía hacerte daño.
Quienes afirman quererlo todo de ti, suelen conformarse con una buena selección.
Tratar de olvidarte me recuerda a ti.
Lo contrario de aceptar órdenes no es darlas, sino desobedecer.
Quien dice medias verdades corre el riesgo de quedar del lado de la mentira.
Las huellas que no dicen nada sobre el camino, lo dicen todo sobre los viajeros.
Lo más parecido a la persona que echas de menos es la que te hace olvidar.
El racismo es un acto de cobardía: se persigue a aquellos por quienes se teme ser alcanzado.
El desamor consiste en transformar un flechazo en una puñalada.
Si no te hubiese encontrado, estaría perdido.
Pedimos ideas y nos ofrecen ídolos.
Si quieres saber lo que ocurre en una casa, pregunta en la de al lado.
Quien te necesita porque te quiere es lo contrario de quien te quiere porque te necesita.
Hay muchas maneras de abandonarte; y algunas formas de seguir contigo están entre ellas.
La tradición se puede prever; el traidor resulta inimaginable.
No dejes al azar lo que no quieras arriesgarte a perder.
Las personas infieles son como una ciudad que intentara ser a la vez la capital de dos países.
Lo que se dijo, enfría las relaciones; lo que se dejó de decir, las quema.
Cuando uno pierde los papeles se borran todas las razones que tenían escritas.
El día en que las personas invisibles se empiecen a ver unas a otras, pobre de aquel que las haya hecho desaparecer.
La inteligencia no da alas para volar, pero si para no caer al vacío.
Cuando te encontré, supe que yo aún estaba aquí.
No cambies de opinión si no vas a admitir que una de las dos veces estabas equivocado.
Lo que suele descubrir cuando pierdes algo es que en realidad no lo tenías.
Hay gente que sale de tu vida sin nada que declarar.
Para viajar contigo, sólo necesito una maleta vacía.
Quiere a quien le gustes literalmente; huye del que te mire como un corrector de pruebas.
No hay error más grande que querer para siempre lo que estaba de paso.
Las personas susceptibles siempre están a tiro: disparas al aire y hieres su orgullo.
Hay personas que sólo quieren mantener un intercambio de opiniones para quedarse con las tuyas.
El nuevo despotismo ilustrado quiere una opinión pública sin voz con voto.
Antes de encontrarte, desconocía por completo mi existencia
Nunca aprenderás nada de aquellos que te dicen lo que quieres oír.
Hay quien sólo cuenta contigo hasta completar el aforo.
Me utilizó como moneda de cambio y ese fue el mejor negocio que hecho en mi vida.
Si pudiese volver al pasado dejaría de conocer a un montón de idiotas.
A quienes están llenos de razón no les cabe ninguna duda.
Una persona está sola de verdad cuando preferiría estar mal acompañada.
No hay socorrista que pueda salvar a quienes se ahogan en un vaso de agua.
Mi llave sirve para impedir que entren otros, no que te vayas tú.
Estar loco por ti me hizo perder el juicio.
No pienso cargar con las esperanzas que hayas depositado en mí.
Si para que te des cuenta de lo que valgo tengo que ponerme un precio, no me interesa el negocio.
El espíritu de superación es conseguir que tu voluntad lo haga contra ti.
La igualdad también consiste en que todos podamos ser diferentes.
Ser flexible, pero no manejable; deja que te instruyan, pero no que te aleccionen.
A menudo, la felicidad consiste en encontrar lo que buscas en lo que ya tienes.
El pesimista busca desgracias que le den la razón.
Si al cruzar la meta ya se te ha olvidado porque correrías, vas por mal camino.
Si no soy como imaginabas, ¿por qué dices que te he decepcionado, en lugar de admitir que te equivocaste?
El listo brilla; el inteligente ilumina.
El mediocre siempre guarda un hacha por si aparece alguien con madera de líder.
Deja de meterme en lo que no te importa.
La indignidad es preguntarle a los que huyen de ti si puedes acompañarlos.
La fe al revés es que algo haya pasado y aún no puedas creerlo.
El necio cree que todos aquellos a los que no entiende es porque no saben lo que dicen.
Si me obligas a ponerte en tu sitio, lo haré y a continuación me iré al extremo contrario.
El insulto es el cadáver del argumento.
Al que está contigo por interés, lo único que le gusta de ti es todo lo demás.
El secreto de la felicidad está en quitarle importancia a lo que no la tiene.
Voy a acabar contigo en tus propios términos.
No permitas a quién te hizo daño ser el dueño de tu herida.
Una pareja rota es esa en la que uno ha olvidado justo las mismas cosas que el otro recuerda.
Ser precavido es poner tierra de por medio antes de que te la echen por encima.
No hay peor cínico que quien te golpea para culparte del daño que se hará en la mano
Suscribir una hipoteca es que un banco se compre una casa con tu dinero
La desconfianza es querer saber de ti lo que no me cuentas tú.
Hay amigos que acaban mal y quedan como pareja.
En cuanto te vi supe que eras la mujer de la vida que siempre quise tener.
El servil sólo confía en quien lo haya mentido.
Una pareja no consiste en ser dos cuando están juntos, sino medio cuando están separados.
Si vas a arrancarte a alguien del corazón, tira fuerte para que no se te agarre a la cabeza.
Antes de pasar página, escriben ella el nombre de quien vas a olvidar.
El que se apropia de lo que querías no te lo roba, pero te lo quita.
Mejorar es fácil: sólo hay que seguir los consejos que damos a los demás.
No sé por quién me tomas, pero no pienso convertirme en él.
Guarda un pétalo la manga por si en la margarita sale que no.
Todos los torturadores buscando cosas: primero, hacerte daño y después culparte de haber cedido al dolor.
Cuanto más se aleja de ti lo que deseas, más grande se hace.
Tener fe en ti es llevarte la contraria cuando no te lo crees ni tú.
No mover ficha no es una táctica, es lo contrario del juego.
Mala cosa cuando la verdad coincide con lo que preferirías no saber.
Hay gente a la que sólo le interesa tu humilde opinión para revenderla por el doble.
Si ríes siempre el último será porque el gracioso es siempre otro.
Las personas más fáciles de manipular son las que primero eligen bando y luego ideología.
La inteligencia no consiste en estar en lo cierto, sino en saber cómo ha llegado allí.
No hay seguro que cubra el vuelco que me ha dado el corazón al verte.
Habría que estar muy ciego para no querer volver a verte.
A las personas que nos importan les basta con hacerse daño para el.
El amor es una palabra de dos sílabas de la que todos queremos la mitad que tiene tres letras.
Los maleducados confunden pasarse de la raya con cruzar la meta.
Guardar rencor a quien te ha olvidado es como devolverle el golpe a un objeto con el que tropiezas: tú sufres dos veces el daño y el ninguna.
Hay gente que parece haber aprendido a besar en un manual de primeros auxilios.
En cuanto te fuiste, crecieron unas flores preciosas de los argumentos que me tiraba por tierra.
