Durante la Gran DepresiónLa Gran Depresión de 1929La Gran Depresión, también conocida como Crisis del 29, fue una gran crisis financiera mundial que se prolongó durante la década de 1930, en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial. Su duración depende de los países que se analicen, pero en la mayoría comenzó alrededor de 1929 y se extendió hasta finales de la década de los años treinta o principios de los cuarenta. Fue la depresión más larga en el tiempo, de mayor profundidad y la que afectó a mayor número de países en el siglo XX. En el siglo XXI ha sido utilizada como paradigma de hasta qué punto se puede producir un grave deterioro de la economía a escala mundial. Wikipedia, por lo que queda claro que soy lo bastante viejo como para recordarla, la mayoría de mi familia eran de clase trabajadora desempleada. La cosas estaban mal, subjetivamente, mucho peor que hoy en día. Pero había una expectativa de que las cosas iban a mejorar. Había una verdadera sensación de esperanza que hoy en día no hay.
La desigualdad actual realmente no tiene precedentes. Si observamos toda la desigualdad, es como el peor período de la historia norteamericana. Pero si se la analiza más de cerca, la desigualdad proviene de la extrema riqueza concentrada en un pequeño sector de la población. Una fracción del uno por ciento. Hubo períodos, como la edad dorada de los años 20 y los estruendosos años 90, cuando la situación alcanzada era similar a lo de hoy en día. Ahora, el período actual, es extremo dado que si se mira la distribución de la riqueza, la desigualdad en su mayoría proviene de la riqueza extrema. Literalmente la décima parte del 1 % son simplemente inmensamente ricos. No solo es extremadamente injusto en si. La desigualdad tiene consecuencias muy negativas en la sociedad como un todo porque el hecho mismo de la desigualdad tiene un efecto corrosivo, nocivo sobre la democracia.
Comencemos hablando del sueño americano. Una parte del sueño americano tiene que ver con la movilidad social. Eres pobre, te vuelves rico. Era posible para un trabajador obtener un trabajo decente, comprar una casa, tener un automóvil, poder llevar a sus hijos a la escuela. Todo eso se derrumbó.
Imagínese usted mismo en una posición exterior como si estuviera en Marte. ¿Qué ve? En los Estados Unidos se proclaman valores como la democracia. En una democracia la opinión pública tiene alguna influencia sobre las políticas, entonces el gobierno toma decisiones determinadas por la población. En eso consiste la democracia. Es importante entender que a los sectores privilegiados y poderosos nunca les ha gustado la democracia y por muy buenas razones. La democracia traslada el poder a las manos del pueblo en general y se los quita a ellos. Es un tipo de principio sobre la concentración de la riqueza y el poder.
La concentración de la riqueza produce la concentración del poder. Y esto es así especialmente porque el costo de las elecciones se ha disparado, lo que ha metido a los partidos políticos en los bolsillos de las grandes corporaciones. Y este poder político rápidamente se traduce en legislación que incrementa la concentración de la riqueza. Así que, las políticas fiscales como la política tributaria, las de regulación, las reglas de gobierno corporativo y toda una variedad de medidas, medidas políticas diseñadas para incrementar la concentración de la riqueza y el poder, lo que, sucesivamente, atrae a mas poder político a actuar de la misma manera. Y eso es lo que hemos estado viendo. Así, llegamos a este tipo de círculo vicioso en continuo progreso. Esto es tan viejo que fue descrito por Riqueza de las Naciones. Comenta Adam que en Inglaterra, los principales arquitectos de la política son los dueños de la sociedad. En su tiempo eran comerciantes y manufactureros y ellos se aseguraban que sus propios intereses estuvieran bien protegidos sin importar el grave impacto sobre el pueblo de Inglaterra. Ahora no son los comerciantes ni los manufactureros, son las instituciones financieras y las corporaciones multinacionales. Las personas que Adam Smith denominó los «amos de la humanidad». Y ellos están siguiendo la máxima vil de «Todo para nosotros y nada para los demás». Solo van a apoyar políticas que los beneficien a ellos mismos y dañen a los demás. Y en ausencia de una reacción popular generalizada, eso es básicamente lo que cabría esperar.
Estos son todos efectos civilizadores y que causan gran temor. No había previsto el poder. Debería haberlo hecho, pero no dimensioné el poder de la reacción a estos efectos civilizadores de los años 1960. No pronostiqué el poder de la reacción ante aquello. El contraataque.
Esa era una contribución a la economía. Un sistema regulatorio fue establecido. Los bancos estaban regulados. Los bancos comerciales y de inversiones estaban separados y eso reducía el riesgo de que alguna inversión temeraria pudiera dañar a la gente común y corriente. No hubo, recuerden, desastres financieros durante el período de regulación. Pero a partir de los 1970, eso cambió. Se comenzó con ese gran incremento en los flujos de capital especulativo, un aumento astronómico, cambios enormes en el sector financiero. De los bancos tradicionales pasamos alas inversiones de riesgo, instrumentos financieros complejos, manipulaciones de capital y así incrementando el negocio del país ya no es la producción al menos aquí no. El negocio principal aquí son los negocios. Incluso se puede ver en la elección de los directores de las corporaciones. Un director de una gran corporación norteamericana en los años 1950 y 1960 probablemente era un ingeniero, alguien graduado de un lugar como el MIT, tal vez un ingeniero industrial. Actualmente el director CEO y las principales posiciones ejecutivas son ocupadas por personas que provienen de escuelas de negocios, que fueron educadas en la triquiñuela financiera de varias formas, y así para 1970, digamos, General Electric podía generar mas ganancias haciendo juegos financieros que lo que podría hacer produciendo en los Estados Unidos. Hay que recordar que la General Electric es esencialmente hoy en día una institución financiera. La mitad de sus ganancias las obtiene de movimientos de dinero de intrincadas formas y es muy poco claro que estén haciendo algo que beneficie o de valor a la economía. Existe un fenómeno que se denomina financiarización de la economía. Junto con otro que se llamada la «Externalización de la Producción». El sistema de comercio fue reconstruido, diseñado explícitamente para poner a la clase trabajadora a competir con otra a través de todo el mundo. Y esto ha llevado a reducir la parte de los ingresos que corresponden a la clase trabajadora. Esto ha golpeado particularmente a los Estados Unidos pero está sucediendo a nivel mundial. Significa que un trabajador norteamericano está compitiendo con el super-explotado trabajador de China. Mientras tanto, los profesionales altamente pagados están protegidos. Ellos no se ponen a competir con el resto del mundo, lejos de él y por supuesto el capital es libre de moverse. Los trabajadores no son libres de desplazarse, el trabajo no se puede mover, pero el capital si. Entonces de nuevo volvemos a lo clásico como Adam Smith, como él lo señaló, la libre circulación del trabajo es la base de cualquier sistema de libre comercio. Pero los trabajadores permanecen bastante atrapados. Los ricos y los privilegiados quedan protegidos, así se tienen consecuencias obvias y ellas son reconocidas y, de hecho, alabadas. La política está diseñada para incrementar la inseguridad. Alan Greenspan, cuando testificó ante el congreso, explicó su éxito en el manejo de la economía basado en lo que él llamó «una mayor inseguridad de los trabajadores».
Al mantener a los trabajadores en la inseguridad, ellos van a estar bajo control. Ellos no van pedir, digamos, salarios decentes o condiciones decentes de trabajo o la oportunidad de asociarse libremente, lo que significa sindicalizarse. Ahora, para los «amos de la humanidad» eso está bien. Ellos hacen sus ganancias pero para la población es devastador. Estos dos procesos, la financiarización y la externalización de la economía son parte de lo que lleva al círculo vicioso de la concentración de la riqueza y el poder.
Periodista: «Noam chomsky se ha hecho de dos reputaciones a nivel internacional. La más grande es como líder internacional de la resistencia norteamericana a la guerra de Vietnam y la mas connotada es como profesor de lingüística, quien, antes de los 40 años edad, había transformado la naturaleza de su área Se le identifica con la nueva izquierda sea lo que eso sea. Usted ciertamente ha sido un activista como también un escritor. Profesor Noam Chomsky, aparece catalogado entre la media docena de grandes héroes de la nueva izquierda. La reputación que ha logrado al adoptar en los dos o tres últimos años una serie de posiciones inclaudicables. Lo menos que hace es rechazar la política exterior norteamericana y lo que más es criticar a EEUU en si».
En la actualidad esta noción anti-norteamericana es bastante interesante. Es en realidad una noción totalitaria que no se usa en las sociedades libres. Si, si alguien en, digamos, Italia, criticara a Silvio BerlusconiSilvio BerlusconiWikipedia por la corrupción del Estado Italiano, y así, no se le llama anti-italiano. De hecho, si se le calificara de anti-italiano, el pueblo se mataría de la risa en las calles de Roma o Milán. En los estados totalitarios la noción es usada, así, en la antigua Unión Soviética a los disidentes se les llamaba anti-soviéticos. Esa era la peor condena en la dictadura militar brasileña, eran llamados anti-brasileños. Ahora, es verdad que en toda sociedad las críticas son malignas o destructoras de diferentes maneras dependiendo de la naturaleza de la sociedad. Como en la Unión Soviética, por ejemplo, Vaclav HavelVáclav HavelWikipedia, quien terminaría encarcelado. En la dependencia de El Salvador de Estados Unidos, al mismo tiempo, los opositores terminaban con sus cerebros desparramados por los ataques de las fuerzas terroristas de USA. En otras sociedades, los opositores son solo condenados o denigrados y así. En los Estados Unidos una expresión de la cual se ha abusado es la de «anti-norteamericano». Hay otro par, tal como «marxista». Hay una elaboración de términos abusivos. pero en los Estados Unidos se tiene un alto grado de libertad, así, si eres insultado por algunas autoridades, entonces, ¿a quien le importa? la vida continua, sales a trabajar de todas maneras. Estas expresiones solo salen a la luz en una cultura donde, si se critica el poder estatal (y por el Estado quiero decir más, no solamente el gobierno sino el poder corporativo estatal). si se critica la concentración del poder estás en contra de la sociedad. Eso es bastante sorprendente que se use en los Estados Unidos. De hecho, hasta donde yo se, es la única sociedad democrática donde el concepto no es ridiculizado. Esto es una señal de los elementos de la cultura elitista, los cuales son bastante repugnantes.
Charles Proteus Steinmetz: el brillante jorobado de Breslau
Lo que le sucede a los consumidores norteamericanos no es de gran preocupación, ya que la mayoría de ellos no va a poder consumir sus productos de todas maneras, no al menos a gran escala. Sus metas son ganancias en un futuro cercano, incluso si hay que valerse de manipulaciones financieras, altos salarios, altos bonos, producir en el extranjero si tienes que hacerlo y producir para las clases acaudaladas aquí y para sus iguales extranjeros. ¿Y qué pasa con el resto? Bien, hay una expresión naciente que se usa para referirse a ellos también. Se les llama el «precariado» (el proletariado precario), la clase trabajadora del mundo que vive incrementando sus precarias vidas y está relacionado con la actitud hacia el país como un todo. Durante el periodo de gran crecimiento de la economía de los años 1950 y 1960, incluso mucho antes, los impuestos a los ricos eran mucho más altos. Los impuestos a las empresas eran mucho más altos. Los impuestos a las ganancias eran mucho más altos. Simplemente los impuestos sobre la riqueza eran mucho más altos. El sistema impositivo ha sido rediseñado para que los impuestos pagados por los más ricos se reduzcan y correspondientemente la carga tributaria del resto de la población se vea incrementada. Ahora lo que se busca es tratar de mantener los impuestos sobre los salarios y el consumo, los cuales todo el mundo tiene que pagar, pero no sobre las ganancias, las cuales solo van a los ricos. Los números son muy chocantes.
Ahora, para todo esto hay un pretexto, por supuesto, siempre hay un pretexto. El pretexto en este caso es que eso incrementa las inversiones y el empleo, pero no hay ninguna evidencia para eso. Si se quiere incrementar la inversión denle dinero a los pobres y a la clase trabajadora. Ellos tienen que vivir, así podrán gastar sus ingresos. Eso estimula la producción, la inversión, provoca un crecimiento del empleo y así. Si se es un ideólogo de los amos, tienes una opinión distinta y de hecho ahora mismo es casi absurdo. Las corporaciones tienen dinero saliendo de sus bolsillos. Así que de hecho General Electric paga cero de impuestos y tienen enormes ganancias. Dejemos que se lleven las ganancias a otra parte, o que las postergen, que no paguen impuestos y esto es común. Las grandes corporaciones norteamericanas han desplazado la obligación de sustentar a la sociedad hacia el resto de la población.
Volviendo de nuevo a la edad de oro, el gran período de crecimiento de los años 1950 y 1960, mucho de eso está basado en la educación pública gratuita, una de las consecuencias de la segunda guerra mundial fue la ley de los veteranos de guerra, que permitió a los veteranos, (y recuerden que ya eran una gran parte de la población), ir a la Universidad, que de otra manera, no habrían sido capaces. Obtuvieron educación gratuita, en donde una comunidad, estado o nación, decididamente invierte una parte sustancial de sus recursos en educación. El resultado invariable de esa inversión se traduce en mejores negocios y altos estándares de nivel de vida. Los Estados Unidos iba a la vanguardia en desarrollar una extensa educación pública de masas en todos los niveles educativos. Actualmente, en mas de la mitad de los estados, la mayoría de la financiación de las escuelas proviene de matriculas no pagadas por el Estado. Esto es un cambio radical y es una terrible carga sobre los estudiantes. Significa que los estudiantes, si es que no provienen de las familias mas adineradas, van a ingresar en las escuelas soportando grandes deudas y, en consecuencia, si se tiene una gran deuda, estás atrapado. Quiero decir, quizás querías convertirte en un gran abogado con interés en lo público, pero vas a tener que incorporarte a una gran firma corporativa de abogados para poder cancelar las deudas, y para cuando seas parte de la ese mundo ya no vas a poder salir de él. Y esa es una realidad en todas partes. La sociedad en la década de 1950 era mas pobre que la de hoy en día, pero sin embargo podía administrar fácilmente una educación de calidad gratuita para las masas. Hoy en día, una sociedad mucho mas rica, alega que no tiene los recursos para ello. Eso es lo que está sucediendo justo delante de nuestros ojos. Ese es el ataque general sobre principios que, no solo son humanos sino que son la base de la prosperidad y salud de esta sociedad.
En los años 70 del siglo pasado, la corte decidió que el dinero es una forma de expresión. En el proceso de Buckley contra Valeo, si avanzamos a los largo de los años llegamos hasta «ciudadanos unidos», en donde se señala que el derecho de libertad de expresión de las corporaciones, principalmente el de gastar tanto dinero como ellas quieran, no puede ser restringido. Significa que las corporaciones, que de todas maneras ya tienen bastante compradas las elecciones, ahora son libres de hacerlo sin ninguna restricción. Es un tremendo ataque contra lo que queda de la democracia. Es muy interesante leer las resoluciones judiciales como en el caso del voto decisivo de Kennedy. Su sentencia señalo, después de todo, a la CBS que se le concedió su libertad de expresión, es una corporación, ¿por que la General Electric no puede ser libre de gastar tanto dinero como quiera? Quiero decir, es verdad que a la CBS se le concedió libertad de expresión, pero se supone que ellos se dedican a una labor de servicio público. Esa, se supone, tiene ser la labor de la prensa, mientras que la de General Electric es hacer dinero para su Director CEO y sus accionistas. Es una decisión increíble, que pone al país en una posición en donde el poder empresarial está extendido más allá de lo que alguna vez estuvo. Esto es parte de ese ciclo vicioso. Los jueces de la Corte Suprema son nombrados por presidentes reaccionarios, llegan ahí financiados por los empresarios. Es la forma en que el ciclo funciona.
Sin embargo en los años 20 del siglo XX, durante un periodo similar al de hoy, fue virtualmente aplastado. Para mediados de 1930, el movimiento se comenzó a reconstruir. Franklin D. RooseveltFranklin D. RooseveltWikipedia era bastante proclive a las legislaciones progresistas, que fueran en beneficio de la población en general, pero de algún modo el tenía que lograr que se aprobara. Así que les dijo a los lideres laborales y otros, «oblíguenme a hacerlo». Lo que quería decirles era, salgan a la calle, demuestren organización, protesten, sáquenle provecho al movimiento laboral. Cuando la presión popular sea suficiente, seré capaz de presentar la legislación que ustedes quieren.
Entonces a mediados de la década de 1930 hubo una especie de combinación entre un gobierno favorable y un activismo popular muy importante. Hubo acciones sindicales, huelgas de brazos caídos que atemorizaron mucho a los propietarios. Hay que reconocer que la huelga de brazos caídos es solo un paso antes de que se diga «no necesitamos jefes, podemos administrar esto nosotros mismos». Y los empresarios quedaban aterrados. Si ustedes leen la prensa de negocios de los años 30, hablaban del riesgo que «enfrentaban los industrialistas» y el creciente «poder político de las masas» que tenía que ser reprimido.
Las cosas se mantuvieron tranquilas durante la segunda guerra mundial pero inmediatamente después de terminada esta, la ofensiva empresarial comenzó a presionar. La ley Taft-Hartley: «Fue escrita con un solo propósito, el de restaurar la justicia e igualdad en las relaciones laborales-empresariales». Después el macartismoMACARTISMOPersecución anticomunista impulsada por el senador Joseph McCarthy (1909-1957) en Estados Unidos de América durante el período de la guerra fría.fue usado por la propaganda corporativa masiva para atacar a los sindicatos y se incrementó bruscamente durante los años de Ronald ReaganRonald ReaganWikipedia. Reagan prácticamente le dijo al mundo empresarial «si quieren romper ilegalmente la organización sindical y las huelgas, entonces, háganlo. Están violando la ley y si no se presentan a trabajar dentro de 48 horas habrán perdido el trabajo y se habrá terminado». Esto continuó en los años 1990, y desde luego con George W. BushGEORGE W. BUSHWikipedia, tuvo su apogeo. Actualmente, menos del 7 % de los trabajadores del sector privado tienen sindicatos. El efecto es que se ha disuelto la reacción usual a la ofensiva por parte de la clase empresarial, que tiene una fuerte conciencia de clase. Ahora, si se está en una posición de poder se quiere mantener la conciencia de clase para uno mismo, pero hay que eliminarla en cualquier otra parte.
Volviendo al siglo XIX, en los primeros días de la revolución industrial en los Estados Unidos, la clase trabajadora era muy consciente de esto. De hecho consideraban con gran preocupación al trabajo asalariado como una forma no muy distinta a la esclavitud, marcando la diferencia solo en el trabajo temporal. De hecho era una idea tan popular que fue el eslogan del Partido Republicano. Esa creo una fuerte conciencia de clase. Sin embargo a los que tienen poder y privilegios no les interesa que el pueblo tenga ideas relacionadas con la conciencia de clase. No quieren que ellos sepan que pertenecen a la clase oprimida. Como resultado tenemos una de las pocas sociedades en las que no se habla de clases sociales. En realidad el concepto de clases es muy simple. ¿Quién da las ordenes? ¿Quién las obedece? Eso básicamente define la clase social. Claro que es algo más matizado y complejo, pero básicamente es eso.
En la prensa de negocios de los años 1920 se habla de la necesidad de dirigir la atención de la gente hacia las cosas superficiales de la vida, como el «consumir lo que está de moda». Eso los mantendrá alejados de otros asuntos. Esta idea está presente en los pensamientos de intelectuales progresistas como Walter LippmannWALTER LIPPMANWikipedia, el más destacado intelectual progresista del siglo XX. Escribió un famoso ensayo progresista sobre la democracia en el cual su punto de vista es exactamente ese: «El público debe ser puesto en su lugar para que los hombres responsables puedan tomar decisiones sin interferencias de la “chusma confundida”». Deben ser espectadores y no participantes, entonces se obtiene una democracia que funciona apropiadamente, volviendo así a Madison y al «Memorandum de Powell», etc. Y la industria de la publicidad ha explotado esto como un objetivo: fabricar consumidores. Y se ha hecho con gran sofisticación.
El objetivo es lo que actualmente se ve hoy en día donde, por ejemplo, si unas adolescentes tienen la tarde del sábado libre, van de compras al centro comercial, no a la biblioteca u otro lugares más interesantes. La idea es tratar de controlar a cada uno, de convertir a toda la sociedad en el sistema perfecto. El sistema perfecto sería una sociedad basada en un dúo. Ese dúo es usted y su equipo de televisión, o a lo mejor ahora usted e Internet, lo cual lo introduce a uno en el mundo de lo que quisiera tener, qué clase de dispositivos debería tener. Y se pasa su tiempo y energía tratando de obtener esas cosas, las cuales no necesita y no quiere y que tal vez tiraría. Pero ese es el estándar de una vida decente. Es lo que vemos en los anuncios televisivos.
Si usted alguna vez estudio economía, sabe que los mercados supuestamente se basan en que los consumidores informados toman decisiones racionales. Bien, si tuviéramos un sistema así, entonces unanuncio de TV de, digamos, la Renault nos presentaría información concreta, diciendo, aquí está lo que tenemos para vender. Pero los anuncios no son así. En un anuncio de automóviles, un héroe de fútbol o una actriz hacen alguna locura con el auto, como subir una montaña o algo así. El asunto es crear consumidores ignorantes que tomarán decisiones irracionales. De eso se trata la publicidad. Y cuando la misma industria, la de las relaciones públicas, dirigen las elecciones, lo hacen del mismo modo. Ellos quieren crear un electorado desinformado, que tomará decisiones irracionales, a menudo en contra de sus propios intereses. Y lo vemos a cada momento, una de estas extravagancias tuvo lugar poco después de las elecciones presidenciales.
El Presidente ObamaOBAMAWikipedia fue galardonado por la industria de la publicidad por la mejor campaña publicitaria. No se informó de eso aquí, pero si se lee la prensa internacional de negocios, los ejecutivos estaban eufóricos. Dijeron: «hemos estado vendiendo y promoviendo candidatos como si fueran pasta de dientes desde la época de Reagan y este es el logro mas grande que hemos realizado». Yo generalmente no concuerdo con Sarah PalinSARAH PALINWikipedia, pero cuando ella se burla de lo que llama «aquellas cositas de cambio y esperanza», tiene razón. Primero que nada, Obama realmente no prometió nada, en su mayor parte fue una ilusión. Si volvemos a la retórica de la campaña electoral y le damos un vistazo, es muy poco lo que se discute sobre asuntos políticos y por una muy buena razón. Porque la opinión pública sobre las políticas a aplicar es muy diferente de lo que quieren los líderes de los dos grandes partidos políticos y sus patrocinadores financieros. Las políticas están cada vez más concentradas en los intereses privados y los financiadores de sus campañas. Y el público queda cada vez más marginado.
Existe movilización popular y activismo, pero van en direcciones muy autodestructivas. Está tomando la forma de una rabia descontrolada sin objetivos claros, atacándose unos sobre otros y sobre grupos vulnerables. Esto es lo que pasa en casos como este. Eso corroe las relaciones sociales, pero ese es el objetivo, hacer que las personas se odien y se teman unas a otras. Que se preocupen solo por ellas mismas y no hagan nada por los demás. Una ocasión donde se puede apreciar esto de forma sorprendente es cada 15 de abril. El 15 de abril, el día en que se pagan los impuestos, se mide lo democrática que es la sociedad. Si esta sociedad fuera realmente democrática, el 15 de abril sería un día de celebración. Sería un día en que la población se reúne y decide cómo financiar los programas y actividades que se han formulado y acordado. ¿Qué podría ser mejor que eso? Debería celebrarse. Pero eso no es lo que sucede en los Estados Unidos. Es un día de lamento. Es un día en que algún poder extraño, que no tiene nada ver con uno, viene a robar nuestro dinero que con tanto esfuerzo nos hemos ganado. Y entonces se hace todo lo que se puede para evitarlo. Esto es más o menos una medida, al menos en la consciencia popular, de cómo está funcionando la democracia en la actualidad. No es una situación muy atractiva.
Las tendencias que hemos estado describiendo dentro de la sociedad norteamericana, a menos que ellas se reviertan, indican que se va a transformar en una sociedad extremadamente repugnante. Quiero decir, una sociedad basada en la máxima de Adam Smith, todo para mí, nada para los demás. Una sociedad en que los instintos humanos normales y las emociones de empatía, solidaridad, apoyo mutuo no existen. Una sociedad tan horrible, que no se sabe quién querría vivir en ella. Yo no quisiera que mis hijos lo hicieran.
No creo que seamos lo suficientemente inteligentes para diseñar en detalle una sociedad perfecta, libre y justa como debería ser. Creo que podemos establecer algunos rasgos generales y lo mas importante, podemos hacer progresos en ese sentido. John DeweyJohn DeweyWikipedia, un destacado filosofo social de finales del siglo XX, señalo que hasta que todas las instituciones productivas, comerciales, de prensa no estén bajo control democrático de participación, no tendremos una sociedad democrática en funcionamiento. Como él dijo:
Bueno, es esencialmente cierto. Las estructuras de autoridad, dominación y jerarquía, donde alguien dá las ordenes y alguien las obedece, no se justifican solas. Y tienen que justificarse a sí mismas. Ellas tienen una carga que asumir. Bien, si se las mira de cerca, usualmente no pueden justificarse a sí mismas. Y si no pueden, debemos desmantelarlas. Hay que tratar de expandir el dominio de la libertad y la justicia, desmantelando esa forma de autoridad ilegítima. Y de hecho, el progreso de los últimos años, lo que todos afortunadamente reconocemos como progreso ha sido precisamente eso.
Veamos, por ejemplo, la libertad de expresión, uno de los verdaderos logros de la sociedad norteamericana. Es la primera en el mundo que no está en una ley de derechos. No está en la constitución. La cuestión de la Libertad de Expresión se inició cuando llegó a la Corte Suprema a comienzos del siglo XX. La mayor contribución llegó en los años 1960. Uno de los casos destacados fue el «Movimiento por los Derechos Civiles». Para entonces existía un movimiento popular masivo, el cual estaba demandando derechos, rehusándose a dar marcha atrás. Y en ese contexto la Corte Suprema estableció un estándar bien alto para la libertad de expresión. O llevó, por ejemplo, a los derechos de las mujeres. Las mujeres también empezaron a identificar las estructuras opresivas, rehusándose a aceptarlas, atrayendo a otras personas a unirseles. Bueno, de esa manera se ganan derechos. En un cierto grado que no puede considerarse trivial, yo también he dedicado tiempo de mi vida al activismo. No de forma política pero sí. No es algo en lo que sea muy bueno. No soy el mejor organizador.
Un amigo cercano de muchos años, el fallecido Howard ZinnHOWARD ZINNWikipedia, decía: «lo que importa son las innumerables pequeñas acciones que hacen personas anónimas, que sientan las bases de los eventos significativos que pasan a la historia». Ellas son las que lograron las grandes cosas en el pasado y ellas son los que tendrán que lograrlo en el futuro.