En la cultura popular y no tan popular se han creado una serie de frases míticas que van dando vueltas por doquier. Hay tantos libros que las refutan y explican, como tantos que las desmienten y explican también. Lo que me viene a la mente es que hay dos bandos de escritores, unos las defienden y otros las desmienten, así ganamos todos y podemos seguir mareando la perdiz indefinidamente. Os voy a contar algunas de las más importantes.
* Otra versión dice: «cada uno por sí somos tanto como vos»
Se supone que esta fórmula, tan rimbombante como arcaica, se usaba en el reino de Aragón para nombrar reyes. Como siempre, lo que hace es dar esplendor y boato a los actos. Pero que sepamos desde los orígenes del reino hasta Felipe VFelipe V de EspañaWikipedia no se ha encontrado constancia documental escrita que diga que se utilizaba. Parece más un invento de los reinados franceses, pero aquí, en España, no.
Lo que si se solía decir eran indicadores de la unión de los pueblos, el obrar correctamente, la unidad de España y alguna alocución para dar seriedad y sobriedad a este tipo de actos, con juramentos recargados, con fines poco claros o de dudoso cumplimiento.
CONCURSOS REALMENTE EXTRAÑOS
Todo surge de su obra más conocida, El príncipe, en la cual recoge muchas frases que posteriormente se le achacan a él directamente, que originariamente si están en las páginas de la obra, pero que en todo momento el autor liga directamente a pensamiento de otros. Es un tratado político en el que se aluden a las formas correctas de gobernar, de las que por cierto había muchas en aquella época.
Il fine giustufica i mezzi, «el fin justifica los medios» , nunca fue escrito en esta obra, lo más parecido que podemos encontrar es los medios serán siempre estimados, honorables y aplaudidos por todo el mundo . Eso es todo lo que podemos indicar.Don Quijote en el capítulo IX de la segunda parte de la novela le dice a Sancho:
- Confundir «Iglesias», con mayúscula, institución, con «iglesia», en minúscula, edificio.
- Sustituir con «topado», que implica choque o conflicto, el «dado», que primordialmente significa encuentro, hallazgo y más remotamente, el contacto de un cuerpo con otro.
La primera fue cuando el 7 de septiembre de 1645 se presentó ante el Parlamento para qué aprobarán 19 decretos autoritarios. Pero solo contaba con 7 años.
La segunda, cuando el 13 de abril de 1655, el rey, con 17 años de edad, con traje de caza y con la fusta de atizar al caballo, se coló de nuevo en el Parlamento para expresar su disgusto por los temas que allí se estaban tratando. Lo que hizo el rey es imponer silencio por su presencia real, aunque era escasa por su altura y presencia. Nada más.
Era más de frases del estilo:
- A los vivos se les debe respeto y a los muertos solo les es debida la verdad.
- Ese ente llamado Sacro Imperio Romano no es ni sacro, ni imperio, ni romano.
- El considerar que la virginidad es una virtud es una de las supersticiones del espíritu humano.
Pero no, no lo dijo. Podemos leerlas en las Confesiones de Jean-Jacques RousseauJean-Jacques RousseauWikipedia que se pueden leer así:
COINCIDENCIAS EXTRAÑAS
Pero no aparece por ningún lado, ningún texto de Lincoln de aquella época la refleja. Es como su fantasma, que gente que es capaz de dirigir el país más potente del planeta dicen que lo ha visto deambulando por la Casa Blanca. Y claro la bola de la frase fue creciendo con su fama. En 1905, cuando las dudas sobre esta y otras frases atribuidas a su persona, el Chicago Tribune y el Brooklyn Eagle hicieron una ardua búsqueda de alguna fuente que pudiera refutar las mismas y no encontraron nada. Referencias y poco más.