29/03/2024

Fernando VII, el peor rey de la historia de España

Vamos a hablar de Fernando VII. Es el rey, el monarca más denostadoInjuria o afrenta y aborrecido de la historia de España. Ha sido reconocido así hasta por su descendiente, Juan Carlos I rey emérito de España. Durante los años de ocupación francesa fue El Deseado un rey que cuando volviera de Francia con la carga pesada de haber sido maltratado y expoliado de los franceses traería la paz la libertad y la prosperidad para los españoles. Pero parece que no fue así. Se dedicó junto con sus amigos a no gobernar y por ello murieron muchos españoles que habían luchado por él. Por ello aparte de llegar a ser el rey Deseado también llegó a ser el Rey Felón, El Narizotas, Tigre Kan, Calígula y El Traidor.

Retrato de Fernando VII realizado por Goya
ASCENSO AL PODER
Como todo buen príncipe creció rodeado de mimos, caprichos y adulaciones. Carecía de educación, en todos los aspectos. Nació en 1748 y ya de niño las noticias de la Revolución Francesa contribuyeron a moldear sus ideas entorno a lo espantoso que podía resultar el populacho. No podía disimular su odio hacia el válido de Carlos IVCarlos IV de EspañaCarlos IV de EspañaWikipedia, Manuel GodoyManuel GodoyManuel GodoyWikipedia . Esto era por dos cosas: primero, porque pensaba que sus padres lo amaban más que a él; segundo, porque creía que se había apropiado de sus títulos, privilegios y honores que no le correspondían. Fernando no soportaba a Godoy por el simple hecho de que no era un adulador. Godoy, personalmente, se encargó de buscar al educador Fray Juan de EscóiquizJuan Escóiquiz Morata Juan Escóiquiz MorataWikipedia, integrista religioso, aunque este no perdió el tiempo y tuvo dos hijos con su ama de llaves. Lo que en aquella época se denominaba «sobrinos». Pero una de las características de este buen hombre es que era variable como una veleta, se dedicaba a hacer odas al rey, al príncipe y a quien hiciera falta con tal de quedarse cerca del poder. El tiempo hizo su trabajo y consiguió malear a Fernando, que se empapo de una ideología ultra conservadora que fue funesta para España.

La Iglesia estaba molesta con Godoy porque había hecho una reforma un poco modestas para sus expectativas. Pero lo que consiguió Godoy realmente fue acrecentar el odio de Fernando hacia el válido. Lo convenció de que era un impostor peligroso que estaba infiltrado en la corte para conseguir desbancarlo y ocupar su puesto. Consiguió que Fernando fuera conspiranoico, creyendo que le rodeaban constantemente por lo que su actitud fue utilizar la mentira y la manipulación para conservar el poder. En 1799 Carlos IV destituyó al tutor. No le gustaba cómo manejaba el muchacho y como había conseguido manipular sus ideales. Pero aunque fue desterrado siguió escribiendo se con el chaval acusando a Godoy y a los Reyes de lo que le estaba pasando. Incluso llegó a visitarlo secretamente.

Retratos de Godoy y Escóiquiz

En 1802 Fernando fue casado con su primera esposa, su prima María Antonia de NápolesMaría Antonia de NápolesMaría Antonia de NápolesWikipedia. Acudió a Barcelona a recibir a su novia y allí hubo fiesta bailes y corridas de toros. No era una pareja de belleza remarcable, pero la que salió peor parada fue ella porque Fernando era bastante feo, de nariz prominente, desagradable, de malos modos, grosero, y como hemos indicado anteriormente, sin cultura, por lo que no tenía aficiones de índole cultural. Lo único que hacía bien Fernando era jugar al billar, aunque al igual que le pasara a Franco, se hizo famosa la frase «así se las ponían a Fernando VII». Le gustaba salir de pesca y tocar la guitarra. Y al igual que pasaba con Pedro I el GrandePedro I Alekséievich o Pedro I de RusiaPedro I Alekséievich o Pedro I de RusiaWikipedia de Rusia, el matrimonio tardo en consumarse, no por las aficiones infantiles del príncipe, sino porque éste disfrutaba más abordando a las prostitutas. El tema se puso serio y la princesa se quejó a su madre mediante cartas, en las que le comunicaba que en la pareja no había ni amor ni sexo.

La joven princesa cada vez se volvía más rebelde hecho que resultaba visible a los ojos de los Reyes que acusaban a Fernando de no conseguir someter a su mujer en verdad y, por lo tanto, lo acusaban de calzonazos y cobarde. Tanta hostilidad, la de los Reyes y la de Godoy, creo un grupo de apoyo espontáneo a los jóvenes príncipes, que, por supuesto, estaba liderado por nuestro ya conocido clerigo Escóiquiz. Influyo tanto en el bienestar de la pareja que incluso llegaron a completar el fornicio principesco. Pero esto no iba a acabar bien, de hecho se crearon en la corte dos bandos. Por un lado estaban los reyes y Godoy que era un francofilosFRANCÓFILOS(Francófilo) Francofilia es la filia hacia lo francés. De igual forma, francófilo es la persona que tiene una inclinación hacia ello. No debe confundirse con la francofonía ni con el término gramatical galicismo o con el término político-religioso galicanismo., del otro lado estaban los anglofilosANGLÓFILOSLa Anglofilia es una admiración por el pueblo inglés o su cultura. Es el antónimo de anglofobia. El término se usa en todo el mundo (en América se usa especialmente para habitantes de New England, Nueva York y de la Costa Este de los Estados Unidos en general) para referirse a las personas que siguen modelos ingleses para sus negocios, sus prácticas sociales o políticas o que simplemente las admiran. En algunos casos, la anglofilia representa una preferencia individual por la cultura inglesa que por la propia: el sentimiento de que esa cultura es superior. También es aplicable a los amantes de la Historia de Inglaterra.. En 1806 y tras varios abortos la princesa muere por culpa de una tuberculosis. Como no podíamos esperar menos algunos apuntaron a que fue envenenada por Godoy, algo que es totalmente incierto. Pero las mala fama de este hizo que el populacho lo creyera a pies juntillas y consiguió que el príncipe tuviera apoyo del pueblo, que se oponía directamente a sus padres, los reyes y a Godoy.

A finales de 1807 fue perdonado oficialmente y el pueblo estalló de gozo. Sus cómplices fueron deportados y a principios de 1808 con el Tratado de Fontaineblau ya firmado los franceses entraban a miles en España, para conquistar Portugal y repartírselo con Godoy y Carlos IV. Comenzaba la falsa en la que Fernando hubiera desempeñado el papel de bufón de no haber sido porque represento, una vez más, el de traidor, pues su arrepentimiento había sido totalmente falso y seguirá odiando a Godoy y aspirando a ocupar el trono inmediatamente. Napoleón había jugado sus cartas sin que nadie parecidos a darse cuenta de la trampa. Nadie quiso huir del emperador todo el mundo pensaba que venía ayudarle.

Carlos IV y su familia al completo

EL GRAN DESENGAÑO
En marzo de 1808 estalló el Motín de AranjuezMotín de AranjuezEl Motín de Aranjuez ocurrió entre el 18 y el 19 de marzo de 1808 por las calles de esta localidad madrileña. El motín se desencadenó en protesta por la política de Manuel Godoy, «favorito» de Carlos IV. El resultado del mismo fue que Godoy fue apresado y que el rey Carlos IV abdicó el 19 de marzo la Corona de España en favor de su hijo el Príncipe de Asturias Fernando, que reinaría con el nombre de Fernando VII. Como ha destacado Rafael Sánchez Mantero, «por primera vez en la Historia de España, un rey veía cómo su propio hijo le arrebataba la corona como consecuencia de un motín popular». Los contemporáneos mitificaron el 19 de marzo como el punto de partida de la «Revolución Española». Wikipedia consumándose una nueva traición por parte del príncipe, que apenas tres meses antes se había arrepentido con grandes alharacas. Fernando y los suyos pensando apoyarse en los franceses para deshacerse de Godoy. La casa fue asaltada y él apresado. Carlos IV, para evitar males mayores y salvar a su amigo Godoy, abdica en su hijo, quién lleno de gozo afecta a la corona en medio del entusiasmo popular. Pero Carlos hizo un último esfuerzo por conservar la corona y escribió a su «amigo» BonaparteNapoleón I BonaparteNapoleón I BonaparteWikipedia. El padre y el hijo, el rey depuesto y el oficial, sabían que dependían de la voluntad del francés para ver quien detentaba del trono. Es sabido que a ambos los atrajo con promesas y halagos a Bayona, en donde tuvieron que abdicar en Napoleón, en una de las páginas más estúpidas, vergonzosa y deshonrosas de la historia de la monarquía española. Carlos IV recibió un par de palacios y una pensión y Fernando quedó confinado en el Palacio de Valençay durante toda la guerra. Por supuesto, padre e hijo jamás volvieron a hablarse.
Palacio de Valençay
Palacio de Valençay

En España, mientras tanto estalló la guerra y el imaginario colectivo dibujo un rey preso, que no había podido gobernar en manos del enemigo y solidarizado con su doliente pueblo. Pero esto no es así, en su fastuoso retiro le acompañó su hermano Carlos María IsidroCarlos María Isidro de BorbónCarlos María Isidro de BorbónWikipedia, el siniestro de Escóiquiz, su tío, y una larga lista de nobles y servidores. Fernando viendo que su destino estaba en manos de Napoleón se dedicó a hacerle todo el rato la pelota para poder conservar todos sus privilegios y de paso deja de ser un títere en manos del emperador y volver a España a ocupar su trono. Las cartas que escribió de su puño y letra son de lo más serviles, rastrero y vergonzoso. Para colmo del servilismoTendencia exagerada a servir o satisfacer ciegamente a una autoridad., se dedicó a dar el visto bueno de todas las acciones del nuevo rey de España, José IJosé I Bonaparte o José Napoleón BonaparteJosé I Bonaparte o José Napoleón BonaparteWikipedia, al que se le ocurrió darle suerte y reconocer que le usurpó el trono. A partir de ese momento se olvidaría de volver a ser rey de España, y la única solución que se le ocurre es casarse con una parienta del emperador francés. En ese palacio de las fiestas, bailará, paseará, jugarán al billar, rezará, jugará la lotería, leerá vida de santos, bordara y hará calceta, junto con su hermano, ajenos a los sufrimientos de la guerra y de su pueblo, que quiere seguir viendo en él su añorado monarca secuestrado y obligado a ser un monigote en manos francesas. La verdad es que con su vileza y cobardía no hace falta que los galos le obligasen a nada. Llegó a ofrecerse a ir a París, a residir en la corte de Napoleón como súbdito leal, a colaborar con la expedición contra Rusia, a organizar fiestas y misas celebrando las onomásticaDía del santo de una persona. y bodas del emperador, y todo una retahíla de cómicas acciones de sumisión y adulación, a las que es difícil encontrar parangón en la historia. En más de una ocasión Bonaparte mandó publicar las cartas aduladoras de Fernando, para afianzar su poder en España y, de ese modo, dejarlo en evidencia ante los patriotas. Pues bien, él no sólo no lo desmintió sino que agradeció a Napoleón la publicidad de las misivas para que todo el mundo viese el amor que le profesaba. Por desgracia el pueblo español siguió ciego respecto a la naturaleza verdadera de su rey en el exilio, y las Cortes de CádizCortes de CádizWikipedia aprobaron la constitución liberal confiando ingenuamente, en que El Deseado la acataría.

El regreso triunfal de Fernando VII a España.

En marzo de 1814 regresó a España en loorAlabanza, generalmente pública, de los méritos o cualidades de una persona o de una cosa. de multitudes. De momento no dijo nada contra la Constitución, dando por callar hasta comprobar el estado de sus apoyos y fuerzas. Con vanas excusas fue demorando la obligación constitucional de firmar su adhesión a la carta magna. Al llegar a Valencia, viendo que contaba con el apoyo de la mayor parte del clero, la nobleza y el Ejército, dio un golpe de Estado y, con fecha del 4 mayo, anuló la Constitución y restauró el poder absolutoAbsolutismoAbsolutismo es la denominación de un régimen político, una parte de un periodo histórico, una ideología y un sistema político (el «estado absoluto»), propios del llamado Antiguo Régimen, y caracterizados por la pretensión teórica (con distintos grados de realización en la práctica) de que el poder político del gobernante no estuviera sujeto a ninguna limitación institucional, fuera de la ley divina. Es un poder único desde el punto de vista formal, indivisible, inalienable e intrascendente. Wikipedia. Comenzaba la represión contra los liberales, mientras volvía a su vida de juergas. Miles de  patriotas que había luchado en su nombre contra la invasión francesa, incluyendo destacados líderes guerrilleros y generales (como Luis LacyLuis Lacy y GautierLuis Lacy y GautierWikipedia o Juan Díaz PorlierJuan Díaz PorlierJuan Díaz PorlierWikipedia)  fueron ajusticiados de varias maneras, enviados a prisión o empujados al exilio, sin que se tuviese piedad. Se restauraron la tortura, la Inquisición y todos los abusos del absolutismo. Por fin los liberales caían de la higuera, pero, por desgracia, comprobaron que entre los españoles eran pocos los que apoyaban las nuevas ideas, al estar en buena parte presos de una religiosidad retrógrada(persona) Que es partidario de ideas o instituciones políticas o sociales propias de tiempos pasados. y reaccionaria. Por su parte América comenzaba su proceso de independencia sin que Fernando VII pudiese impedirlo.

La camarilla (de nuevo Escóiquiz estuvo en ella hasta que perdió el favor real) que le aplaudía todas las gracias y le acompañaba en su visita a los prostíbulos madrileños vio la necesidad de casarlo para asegurarse ellos mismos su continuidad en sus cargos. En 1816 se casó con la princesa portuguesa Isabel de BraganzaMaría Isabel de Portugal o María Isabel de BraganzaMaría Isabel de Portugal o María Isabel de BraganzaWikipedia y tuvo una hija que moriría un tiempo. Ella misma fallecería de parto año más tarde, con sólo 21 años. Para añadir incompetencia a la figura real, se dio por entonces el famoso incidente de los barcos rusos. Fue engañado por el embajador ruso Dimitri TatischevDimitri Pavlovich Tatischev o TatistcheffDimitri Pavlovich Tatischev o TatistcheffWikipedia, que le tenía fascinado.  Éste le endosó a alto precio ocho barcos que cuando llegaron a Cádiz se vio que estaban casi todos inservibles por la carcoma y tuvieron que ser desguazados.

Mientras tanto se casó por tercera vez, ahora con una princesa alemana, María Josefa de SajoniaMaría Josefa Amalia de SajoniaMaría Josefa Amalia de SajoniaWikipedia, de sólo 15 años, a la que las monjas con las que había vivido hasta entonces no le habían explicado cómo venían los niños al mundo. Cuando el viejo verde de Fernando se lanzó sobre ella en la noche de bodas, a la pobre niña, presa del pánico, le sobrevino una incontinencia de esfínteres que dejó al rey hecho un cromo. El mismo Santo Padre tuvo que enviarle una carta explicando que era lícito practicar el sexo para tener hijos. Cuando por fin accedió, lo hizo con la condición de rezar previamente junto a su esposo un rosario y el padrenuestro mientras practicaban el coito. Como de todas formas no tuvieron hijos, los médicos lo achacaron a la conocida deformidad genital del rey, por lo que le aconsejaron que para «allegarse a la reina» y que a esta no le resultase doloroso, lo hiciese a través de un cojín en el que previamente se hubiese practicado un agujero. De esta manera, se podía reducir la longuitud del pene que debía introducirse en la vagina. Los resultados no fueron los esperados (no creemos que, dada su pacateríaComportamiento propio de la persona que manifiesta excesivos escrúpulos morales. y frigidez, despertarse mucha pasión en el monarca) y la reina también falleció en 1829.

Momento de la proclamación de la Constitución de 1812, la Pepa.
Momento de la proclamación de la Constitución de 1812, denominada la Pepa por jurarse el de San José

Mientras tanto la crisis económica fue minando la base absolutista y, casi por casualidad, los liberales se vieron en el poder en 1820, inaugurando el llamado Trienio Liberal. El golpe del general Rafael RiegoRafael del Riego y FlórezRafael del Riego y FlórezWikipedia triunfó y se restauró la Constitución de Cádiz. El ladinoDel latín latinus (“latino”). Adjetivo que indica que alguien es sagaz, astuto o taimado. Fernando VII, rastrero como nadie, se sumó al carro con tal de conservar el poder y sin importarle la sangre que se había vertido , lo que es peor, haciendo responsable de ellos a sus subordinados. Así, se aprestó a jurar la carta magna. Lo hizo pronunciando aquella famosa frase de «marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional». Su cambio de bando llegó a tal extremo que cuando el general que le había servido en bandeja la restauración del absolutismo, Francisco Javier de ElioFrancisco Javier de Elio (o de Elío) y OlóndrizFrancisco Javier de Elio (o de Elío) y OlóndrizWikipedia, fue hecho preso y luego ajusticiado por haber masacrado a los liberales, Fernando VII no sólo no hizo nada para salvarle, sino que incluso justificó la sentencia con tal de quedar bien ante el régimen del Trienio. Sin embargo, si no nos sorprende la viveza traicionera del rey, si lo hace la ingenuidad de los liberales.  Lo cierto es que nada más sentirse seguro en el poder comenzó a conspirar con las potencias extranjeras para lograr su intervención y que le repusieran en el trono absoluto. Las gestiones secretas culminaron con la invasión de los llamados Cien Mil Hijos de San Luis, tropas francesas prestadas por Luis XVIIILuis XVIII de FranciaLuis XVIII de FranciaWikipedia bajo el mandato del duque de AngulemaLuis Antonio de FranciaLuis Antonio de FranciaWikipedia, en 1823 precipitaron el fin del Trienio Liberal y abrieron la puerta a la vuelta de la más brutal represión de la llamada Década OminosaDécada OminosaSe denomina Década Ominosa o segunda restauración del absolutismo (1823-1833) al periodo de la historia contemporánea de España que corresponde a la última fase del reinado de Fernando VII de España (1814-1833), tras el Trienio Liberal (1820-1823), en el que rigió la Constitución de Cádiz promulgada en 1812. Algunos historiadores, como Josep Fontana, prefieren la segunda denominación porque extienden el periodo más allá de la muerte de Fernando VII, hasta el fin del sistema absolutista, prolongándolo de esta forma hasta 1834.2 Ángel Bahamonde y Jesús A. Martínez comparten esta idea de incluir la «transición pactada que se consolida en 1834» y que constituiría la «última fase» del periodo. Wikipedia o segunda restauración del absolutismo (1823-1833). Lo primero que hizo el rey fue mandar ahorcar y luego decapitar al general Riego, como era lógico en su mente vengativa.

Cierto es que nada más ser repuesto en el trono con todos los poderes comenzó con una política suave respecto a los liberales, por haberse comprometido a ello con las potencias europeas que le habían socorrido. Sin embargo, en seguida se desató la más cruel represión, en la que los sectores absolutistas, clericales y reaccionarios más cerrilesQue se mantiene excesivamente firme en sus ideas, intenciones u opiniones. comenzaron a actuar por su cuenta en una sanguinaria persecución. Esta actitud vengativa despertó un profundo malestar del rey francés Luis XVIII y el resto de los monarcas absolutos europeos, que no querían hacer de los liberales los mártires y, de esa manera, volver a darles alas. Sin embargo aún fueron más feroces las persecuciones que emprendieron contra los liberales sectores clericales con el apoyo del hermano de Fernando, Carlos María Isidro, que pasaron a ser conocido como los apostólicos. Ellos serían, años después, la base social del carlismoCarlismoEl carlismo es un movimiento político español de carácter tradicionalista y legitimista derivado del realismo fernandino1 que surgió durante la primera mitad del siglo XIX en oposición al liberalismo, al parlamentarismo y al secularismo. Pretende el establecimiento de una rama alternativa de la dinastía de los Borbones en el trono español y el llamado reinado social de Jesucristo. En sus orígenes propugnaba la vuelta al Antiguo Régimen y posteriormente desarrolló una doctrina política inspirada en la tradición española y la Cristiandad medieval. Wikipedia. Entre las medidas más llamativas para extirpar el cáncer del liberalismo estuvieron las que impulso el ministro de justicia Francisco Tadeo CalomardeFrancisco Tadeo Calomarde y Arría Hinojosa y RabadánFrancisco Tadeo Calomarde y Arría Hinojosa y RabadánWikipedia. Sabiendo que del estudio y de la cultura vienen las ideas peligrosas, cerró buena parte de las universidades, censuró miles de libros, cambió los planes de estudio a diestro y siniestro, introduciendo mucha teología y quitando ciencias, y sembró por toda España escuelas de tauromaquia, algo muy español y sin peligro de llevar a derivas liberales y revolucionarias. Por supuesto la Inquisición fue restaurada. Su última víctima fue un maestro valenciano, Cayetano RipollCayetano RipollFue maestro de escuela español. Acusado de no creer en los dogmas católicos, fue condenado a muerte por hereje en Valencia y ahorcado el 31 de julio de 1826. Wikipedia, acusado de hereje en 1826, por haber luchado contra la invasión napoleónica.  Fue ahorcado, rememorando la vieja costumbre, sobre un barril en donde se había pintado una hoguera. Tras su muerte se le metió en el barril, al que se prendió fuego. La inquisición no sería suprimida hasta un año después de la muerte de Fernando VII.

Entre los crímenes más execrables que cabe atribuir al rey está el de Juan Martín el EmpecinadoJuan Martín Díez, llamado «El Empecinado»Juan Martín Díez, llamado «El Empecinado»Wikipedia, viejo guerrillero de la lucha contra los franceses, general del ejército y una de las figuras militares con más prestigio.  Había jurado la Constitución en el Trienio Liberal y, al parecer, el rey de atento para que retirara el juramento y se pasase a sus filas, a cambio de cargos y dinero. El Empecinado respondió públicamente que él había hecho juramento y que el rey, si violaba la Constitución de CádizConstitución española de 1812La Constitución Política de la Monarquía Española, más conocida como Constitución española de 1812 o Constitución de Cádiz, conocida popularmente como la Pepa, fue promulgada por las Cortes Generales españolas, integradas por diputados de América, Asia y Península, reunidas extraordinariamente en Cádiz el 19 de marzo de 1812. Se le ha otorgado una gran importancia histórica por tratarse de la primera Constitución promulgada en España, además de ser una de las más liberales de su tiempo. Wikipedia, era un perjuro, y lo que debía de haber hecho era no jurarla si no quería acatarla. Esta respuesta gallardaBizarro, valiente., Fernando VII no se la perdono. El viejo guerrillero marchó al exilio en 1823 y, engañado con un presunto indulto, volvió al año siguiente a España. Pero el rey felón no quería olvidar ni perdonar y ordenó que fuese prendido, siendo ahorcado al año siguiente en la localidad de Roa (Burgos) como un vulgar delincuente.

Al mismo tiempo la mayor parte de América se perdió para siempre, en parte por la torpe política del rey al tratar de frenar su independencia a toda costa, sin negociar ninguna concesión. El proceso no pudo ir peor y consolido la creación de nuevos estados en manos de caciques y de unas élites privilegiadas que sólo tenían de liberales el nombre, manteniendo estados con profundas divisiones sociales. Además, las guerras de independencia supusieron la muerte absolutamente inútil (era un proceso irreversible) de miles de soldados de ambos bandos (realistas e independentistas), que llevaron a una división artificial de buena parte de las colonias. Sin duda la manera en que se efectuó la independencia de América fue el gran fracaso de su política exterior, que supuso, además, una brusca decadencia económica para una metrópoli acostumbrada a vivir  de las rentas coloniales.

MEZQUINO HASTA EL FINAL
En diciembre de 1829 se casó con su sobrina María CristinaMaría Cristina de Borbón-Dos SiciliasMaría Cristina de Borbón-Dos SiciliasWikipedia, de sólo 23 años. El contaba con 45 y era el último intento de tener descendencia. A su hermano Carlos y a su cuñada, que ya se veían reyes de España, no les hizo ninguna gracia, pero poco podía hacer, aparte de poner mala cara. Fue su matrimonio más feliz. Enamorado de verdad, su arisco carácter atemperó y dicen que se atenuaron los rigores represivos contra los liberales. Sobre todo porque, viendo que era una rica heredera, necesitaba del apoyo de estos, a lo que con tanta saña había perseguido, para que la ayudasen a conservar el trono que su hermano Carlos pretendía. Sin embargo es cuestionable esa tesis de la suavización de la represión anti liberal, pues a finales de su reinado, ya casado con su nueva esposa, aún se daría, por ejemplo, el vergonzoso asesinato legal de Mariana PinedaMariana Pineda MuñozMariana Pineda MuñozWikipedia, aquella joven granadina agarrotadaGarrote vilGarrote vilWikipedia por haber bordado una bandera liberal en 1831. Pero, cuantitativamente hablando, fue el asesinato (no hubo ningún simulacro de juicio) de José María TorrijosJosé María de Torrijos y UriarteJosé María de Torrijos y UriarteWikipedia y de otros 48 liberales apresados en la playa de Málaga, en diciembre de ese mismo año. Episodio de este tipo contra los liberales, fuese dentro de un marco de violencia más o menos espontánea o controlada por el Estado,se dieron por toda España a lo largo de toda la década.
Fusilamiento de Torrijos en la playa de San Andrés (Málaga) por Antonio Gisbert Pérez, en 1888 (Museo del Prado).
Fusilamiento de Torrijos en la playa de San Andrés (Málaga) por Antonio Gisbert Pérez, en 1888 (Museo del Prado)

En marzo de 1830 se anunció el embarazo de la reina. Fernando VII, sabedor de las ambiciones de su hermano, proclamó la pragmática Sanción que restauraba la línea sucesoria de las mujeres que Felipe V había anulado con la Ley SálicaLey sálicaLa ley sálica (Lex Salica) designa una ley secular que debe su nombre a los francos salios, quienes la compilaron y publicaron en latín en el siglo V (comienzos de la Alta Edad Media) por orden de su rey Clodoveo I para que fuese inteligible a todos sus vasallos, quienes entendían esta lengua por haber estado bajo el dominio del Imperio romano hasta principios de ese siglo. Fue la base de la legislación de los antiguos reyes francos hasta su extinción y la aparición del moderno reino de Francia entre los siglos IX y X. Se la conoce particularmente por la regulación de la sucesión monárquica a favor de los varones, pero regulaba también otros asuntos (herencia, crímenes, lesiones, robo, hechicería o maleficio, etc.) y habría sido un importante elemento aglutinador en un reino como el franco, compuesto por varios grupos y etnias. Wikipedia. De este modo quería prevenir el conflicto que podría darse si la descendiente era una niña, como así sucedió. Su hermano Carlos enseguida protestó, y más cuando, en octubre, nació la futura reina Isabel IIIsabel II de España, llamada «la de los Tristes Destinos» o «la Reina Castiza»Isabel II de España, llamada «la de los Tristes Destinos» o «la Reina Castiza»Wikipedia. Al año siguiente nacería otra hija, Luisa FernandaMaría Luisa Fernanda de Borbón y Borbón María Luisa Fernanda de Borbón y BorbónWikipedia, dejando inalterables las pretensiones carlistas.

Por entonces el rey era ya un viejo chocho prematuro que sólo aspiraba morirse y dejar el poder en manos de su hija. Fue su mujer la que, por su cuenta, trató de ser indulgenteINDULGENCIAActitud o tendencia de la persona que tiene especial facilidad para perdonar las ofensas, o castigarlas con benevolencia, y para juzgar sin severidad los errores de los demás. con los liberales para asegurar el trono a su hija. Fernando VII, en cambio, fue mezquino hasta el final. Cuando ya estaba moribundo, suministro a Calomarde, secreto partidario de Carlos, la derogación de la Pragmática Sanción mediante una firma efectuada en el lecho. Dicen que fueron los ruegos de su esposa los que le arrancaron la firma, temerosa de la suerte de sus hijas si no cedía el poder a su cuñado. Es posible, pero lo cierto es que, como siempre había hecho, volvió a rectificar una decisión adoptada previamente por simple miedo y presión. Cuando, sorprendentemente, se recuperó, anuló el decreto de derogación. El ministro traidor y otro fueron desterrados y fue en ese momento, a partir de octubre de 1832, cuando asoció a su esposa la corona de un modo estrecho. Por supuesto, responsabilizó de haber firmado el documento a las presiones de los demás, sin admitir en ningún momento su debilidad. A partir de entonces, y no antes, se inició la suavización de la política represiva contra los liberales. Se reabrieron universidades, se permitió el regreso de algunos exiliados y se indultó a otros. La reina veía claramente que la muerte de su esposo estaba próxima y que dependía del apoyo liberal para mantener el trono para su hija Isabel. Fernando ya había depositado toda su voluntad en manos de su mujer. Por tanto no tiene sentido la tesis de un postrerPROSTEROQue es el último en una serie ordenada. arrepentimiento de Fernando VII del que hablan ciertas historias. Fue obra de María Cristina, y no de él, la suavización de la represión antiliberal que abarcó sólo un año escaso de su reinado, viendo la guerra que se venía encima con su cuñado y sus miles de partidarios.

El rey murió a finales de septiembre de 1833, oficialmente en casa de una apoplejía, pero posiblemente falleció víctima de una vida de cuentas y excesos, a la edad de 49 años. Muy pocos le lloraron. Los liberales le odiaron por masacrarlos y traicionarlos, lo mismo que la Iglesia y gran parte de la nobleza. En nada atenuó la pobreza y sufrimiento del pueblo sencillo, y llevó a la muerte a miles de hombres en su loco intento de retener América. Sin duda, el peor rey y el más malvado y miserable que ha habido en España. Engañó, mintió, manipuló o, mejor dicho, trato de hacerlo con todos para conseguir su comodidad y seguridad. Sus padres, el pueblo, sus acólitosACÓLITOClérigo que ha recibido la cuarta de las órdenes menores que otorga la iglesia católica y que tiene entre sus funciones ayudar al sacerdote durante la celebración de la misa., sus esposas, Napoleón, los liberales, sus parientes… nadie se libró de sus manipulaciones, de sus burlas, de sus crueldades ni de sus malas artes. Es de sobra conocido que su propia madre llegó a calificarlo, cuando aún era príncipe que conspiraba, de «marrajo cobarde», lo cual es muy ilustrativo de los sentimientos que de verdad despertaba incluso entre sus padres.

Fernando VII en su lecho de muerte.

Tan abyectopersona ─ Que comete actos despreciables o viles. resulta el personaje para casi todos los que saben algo de historia que se han intentado encontrar en el signos de enfermedad mental, sino para justificar, al menos para hacer más comprensible su crueldad e ineptitud. Carlos SecoCarlos Seco SerranoCarlos Seco SerranoWikipedia, nada sospechoso de falta de rigor o de radicalidad, explica su carácter de perpetua desconfianza por haber carecido siempre de afecto sincero. Más famosa es la diatribaDiscurso escrito u oral en el que se injuria o censura a alguien o algo. de Gregorio MarañónGregorio Marañón y PosadilloGregorio Marañón y PosadilloWikipedia, quien le califica de traidor integral, de mala persona y de estúpido. La falta absoluta de empatíaParticipación afectiva de una persona en una realidad ajena a ella, generalmente en los sentimientos de otra persona., de capacidad de comprender el dolor ajeno y más cuando era el causante del mismo, y de tener remordimientos o sentido de la responsabilidad o sentimiento de culpa son los rasgos psicológicos de los que hoy se habla más al considerar que podría ser un enfermo psicológico. Sin embargo tuvo juicio, nunca dejó de estar en sus cabalesCABALQue es exacto y coincidente y no aproximado.. Fue siempre responsable de sus actos y, por tanto, un malo en mayúsculas, que contribuyó a sembrar gran parte de las desdichas que España sufriría a lo largo del siglo XIX.

ANÉCDOTA DE LA ÚLTIMA NOCHE DE BODAS
La anécdota narra la noche de bodas de Fernando VII con su tercera esposa, María Josefa Amalia de SajoniaMaría Josefa Amalia de SajoniaMaría Josefa Amalia de SajoniaMaría Josefa Amalia de Sajonia, una joven que aún no había cumplido los 16 años cuando contrajo matrimonio con el rey español, en 1819. Tras la muerte de su madre, Josefa se había criado en un convento, por lo que su conocimiento de las relaciones carnales era absolutamente inexistente. El monarca, en cambio, era conocido por sus arrebatos sexuales, además de por su obsesión por engendrar un hijo varón que asegurase la continuidad de la monarquía. Este episodio llegó a hacer las delicias del mismísimo MériméeProsper Mérimée, conocido también como Próspero MeriméeProsper Mérimée, conocido también como Próspero MeriméeWikipedia, que relató a StendhalHenri BeyleHenri Beyle ─ SthendalWikipedia todos los chismes escatológicosESCATOLOGÍAEscatología (también conocida como coprología) es la parte de la fisiología dedicada al estudio de los excrementos y los desechos corporales tales como la materia fecal, la orina o la menstruación, entre otros. que le habían contado en España. 
Voy a escribirle una historia guarrísima que me contaron en Madrid. La Reina sajona con quien se casó Fernando era una princesa sumamente devota, y educada tan cristianamente que ignoraba hasta las cosas más elementales de este mundo, y que conocen en España incluso las niñas de ocho años. Es costumbre antigua, cuando el Rey se casa con una princesa que se supone virgen, que la princesa de sangre, casada, que sea la parienta más allegada al Rey tenga con la Reina una conversación de un cuarto de hora, con el fin de prepararla para la ceremonia. Ahora bien, así que llegó la sajona, la cuñada del Rey, mujer del infante don Carlos, y hermana de la difunta Reina María Isabel, a quien la Reina sajona sucedía, declaró rotundamente que por nada del mundo pondría a esa alemana en condiciones de reemplazar a su hermana. Por otro lado, la camarera mayor, vieja puta devota, protestó que nunca se había fijado suficientemente en lo que su marido le hacía, para poder explicárselo a otras. Resultó que la Reina fue puesta en el lecho sin ninguna preparación.
Entra Su Majestad. Figúrese a un hombre gordo con aspecto de sátiro, morenísimo, con el labio inferior colgándole. Según la dama por quien sé la historia, su miembro viril es fino como una barra de lacre en la base, y tan gordo como el puño en su extremidad; además, tan largo como un taco de billar. Es, por añadidura, el rijoso(persona, animal) Que se inquieta o excita fácilmente por la presencia de una hembra. más grosero y desvergonzado de su reino. Ante esta horrible vista, la Reina creyó desvanecerse, y fue mucho peor cuando Su Majestad Católica comenzó a toquetearla sin miramientos, y es que la Reina no hablaba más que el alemán, del que S.M. no sabía ni una palabra, así que la Reina se escapa de la cama y corre por la habitación dando grandes gritos. El Rey la persigue; pero, como ella era joven y ágil, y el Rey es gordo, pesado y gotoso, el Monarca se caía de narices, tropezaba con los suelos.
En resumen, el Rey encontró ese juego muy tonto y montó en espantosa cólera. Llama, pregunta por su cuñada y por la camarera mayor, y las trata de Putains (Putas) y de Brutes (Brutas) con una elocuencia muy propia de él, y por último les ordena que preparen a la Reina, dejándoles un cuarto de hora para ese negocio. Luego, se pasea, en camisa y zapatillas, por una galería fumándose un cigarro. No sé qué demonios dijeron esas mujeres a la Reina; lo cierto es que le metieron tanto miedo que su digestión se vio perturbada. Cuando volvió el Rey y quiso reanudar la conversación en el punto en que la había dejado, ya no encontró resistencia; pero, a su primer esfuerzo para abrir una puerta, abrióse con toda naturalidad la de al lado y manchó las sábanas con un color muy distinto al que se espera después de una noche de bodas. Olor espantoso, pues las reinas no gozan de las mismas propiedades que la algaliaSustancia pegajosa, de olor fuerte y sabor acre que se emplea en perfumería y que se extrae de una bolsa que el gato de algalia tiene cerca del ano.. ¿Qué habría hecho usted en lugar del Rey? Se fue jurando y estuvo ocho días sin querer tocar a su real esposa y de hecho nunca tuvieron hijos.

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