Pero si acudimos a la explicación del profesor y académico Francisco RicoFrancisco Rico ManriqueWikipedia, no se explica que nos debemos remontar al Vocabulario de refranes y proverbiales del maestro Gonzalo CorreasGonzalo Correas Íñigo o Gonzalo Korreas Íñigo Fue un humanista, helenista, gramático, lexicógrafo, paremiólogo y ortógrafo español, conocido fundamentalmente como el impulsor de una reforma de la ortografía del español de criterio fonetista frente al etimologista, según el principio de que a cada fonema debe corresponder un signo o grafema de modo biunívoco, en sus obras «Nueva i zierta Ortografia Kastellana» (1624), «Ortografia Kastellana nueva i perfeta» (1630). Entre el resto de las obras que escribió destaca su Vocabulario de refranes y frases proverbiales (1627). Wikipedia (1627). En él podemos leer que tomar un polvo se empleaba como sinónimo de tomar un vaso de vino y hacía referencia al efecto «desatascador» que la bebida producía en los magnates resecos de los caminantes que paraban en las ventas y cavernas de la polvorienta Castilla.
La verdad que si de algo no carece la lengua española es de definiciones para referirse al acto sexual. Podemos hablar de echar un quiqui (podemos utilizar también kiki), que en realidad una deformación del término inglés quickies (el rapidín), que a su vez evolucionó del adverbio quicky (rápidamente) y que también significa algo así como «relación sexual rápida».
También podemos utilizar frases como echar un casquete –comparando el glande con un casco que preside la cabeza del pene– o echar un caliqueñoCaliqueñoEl cigarro Caliqueño es un cigarro popular de fabricación artesanal, es un producto valenciano por excelencia, hecho a base de tabaco Burley, plantado y fabricado en dicha zona. En la actualidad, su consumo se extiende a toda la península ibérica, pero la zona tradicionalmente más consumidora de este tipo de cigarro es la Comunidad Valenciana, en especial la localidad de Chella (Valencia) España, la cuna de este cigarro. Desde que, durante el siglo XVIII, fuese introducido el cultivo del tabaco en España hasta nuestros días, el caliqueño se asocia a ferias, festividades populares y bares de barrio. El caliqueño, al igual que otros elementos tales como la paella o las Fallas, forma parte del folclore valenciano, rico en dichos y canciones populares que incluyen el «caliqueño» en sus letras (en ocasiones, con significado vulgar). Wikipedia, en referencia a los típicos cigarros valencianos, que para el que no lo sepan son de forma irregular y curvos a semejanza de un pene, o como guiño al popular cigarrito «de después».
─¿Quillo, tú después de hacer el amor, fumas?
Y le responde el colega con mucha tranquilidad:
─cartones y cartones.
El nombre de caña referido a la cerveza también proviene de esta región, de Sumeria. En aquel tiempo, la bebida guardada en grandes tinajas y luego se servía en vasijas que compartía todo el mundo, bebiéndola mediante unas largas cañas similares a nuestras actuales pajitas. En algún yacimiento arqueológico se han encontrado cañas de este tipo, fabricadas en oro y lapislázuli, lo que da a entender que la cerveza era una bebida común también entre las clases altas. Cuando se tomaba de forma individual, sin compartir con nadie, los usuarios empleaban unos vasos cilíndricos especialmente ideados para la ocasión, los antepasados del resto de los actuales vasos de cañas que podemos encontrar en cualquier bar.
Para el que no lo sepa, el significado de esta frase es emborracharse. Lo que no le encontramos la relación entre un nativo de Turquía y cogerse una melopea.
En realidad, la expresión se remonta a los siglos XVI y XVII, cuando entre los maleantes y marginados de España se utilizaba comúnmente llamar turco al vino y turca a la borrachera. Seguramente quien acuñó este término fueron personas de clase baja o de baja estofa. Este tipo de personas eran la que mayoritariamente ocupaban los puestos de remeros o soldados en los navíos que surcaban las rutas comerciales (y guerreras) del Mediterráneo. Era una época en la que para optar a la libertad primero había que someterse a galeras. De hecho, la mayoría eran reclutados dentro de las cárceles. Y lo cierto es que más tarde o más temprano que las tenías que ver con los turcos a lo largo y ancho del Mediterráneo o Mare Nostrum, eso sí, unas veces como colegas de juerga en los puertos donde fondeaban, otras enfrentándose a ellos en batallas como las de Lepanto, o cuando eran abordados en sus propios barcos por piratas llegados desde allí.
Cuando el encuentro será del primer tipo comentado anteriormente, en tierra firme y lejos de su país, los turcos transgreden el primer precepto religioso de no beber alcohol. Y por lo visto lo hacían a lo grande. Imagínate cómo sería la borrachera que cogían estos individuos que impresionó tanto nuestros fornidos y rudos marineros, que acuñaron esta expresión una vez llegados a casa.
También tenemos otros términos diferenciales para indicar que una persona está borracha como en Andalucía, que se expresa mediante la frase cogerse una cogorza , que al parecer es una evolución del verbo latino confortiare («auxiliar, confortar») y que se refiere, con toda probabilidad, aquello de intentar ahogar las penas con vino. También tenemos la frase cogerse una castaña .
Pero hay más sinónimos, como coger una tranca , que tiene la misma sensación que quien se golpea o es golpeado con ella, una congestión poco agradable que también se compara con la de quien está muy resfriado o con gripe, de quien se dice que tiene un trancazo. Quien coge una trompa también está borracha y nos remite a esa sensación tan «especial» que provoca el alcohol, como la de una peonza (también llamada trompa o trompo) dando vueltas sin parar dentro de la cabeza.
Estar bolinga parece tener origen en el inglés, en la palabra bowling , que significa bolos, juego de bolos, y más bien hace referencia los efectos secundarios de la borrachera, a la resaca del día después. El infernal dolor de cabeza que se instala en la cabeza del bebedor es lo más parecido al punto de una bola rodando por el suelo, el más mínimo ruido retumba como los bolos al caer. Todo esto sólo se pasa durmiendo a oscuras y en silencio.
Algunas otras no necesitan de explicación: mierda , pedo o pedal (derivada de pedo, nada que ver con ninguna bicicleta), encontramos otras muchas palabras para referirnos a la borrachera en nuestro idioma: merluza , haciendo referencia al estado de estupidez o de inconsciencia del afectado (en merluzo o besugo); moña, que parece ser una palabra inventada más recientemente a partir de la palabra mona, por las monerías que se hacen cuando se bebe; tajada , indicando que es un buen pedazo (de borrachera); tablón , o sea, un trozo enorme de madera que hay que acarrear o con el que uno puede golpearse o ser golpeado, etcétera.