No lo puedo evitar, los chistes son malotes, pero al intentar visualizarlos se convierten en la polla. Podéis sufrir, pero reíros también. No pasa nada, mira la que tienen liada os políticos y eso si que no tiene puta gracia.
– ¡Pacooo!; la cisterna vuelve a perder.
– Dile que lo importante es participar.
– Dile que lo importante es participar.
¡Papá, papá! Pepito se ha metido en la piscina. ¿Me puedo meter con él?
– Claro.
– ¡¡Pepito!! ¡¡Gilipollas!! ¡¡ Anormal!!
– Claro.
– ¡¡Pepito!! ¡¡Gilipollas!! ¡¡ Anormal!!
– ¡Capitán!
– Dime, soldado.
– Objetivo a las 6.
– Merendar.
– Dime, soldado.
– Objetivo a las 6.
– Merendar.
– ¡Aladdín! ¡Saca el genio!
– ¡¡¡ME CAGÜEN TODO LO QUE SE MENEA!!!
– ¡¡¡ME CAGÜEN TODO LO QUE SE MENEA!!!
-No me entran los vaqueros.
– Ni los indios, de lo fea que eres.
– Ni los indios, de lo fea que eres.
– Quiero ir a ver la NBA.
– ¿A Gasol?
– Sí, o llueva.
– ¿A Gasol?
– Sí, o llueva.
– Ha cometido usted un crimen matemático.
– Pues, lo asumo.
– Pues, lo arresto.
– Pues, lo asumo.
– Pues, lo arresto.
– Veo que ha puesto en su currículo, que es distraído.
– ¿Quién?
– ¿Quién?
– Dígame su nombre.
– Peter O´Brian
– Decídase por favor.
– Peter O´Brian
– Decídase por favor.
– ¡Acusado! ¡Hable ahora o calle para siempre!
– Elijo calle.
– Elijo calle.
– Nunca me escuchas.
– Y yo a ti.
– Y yo a ti.
– ¿Cuántos gordos hacen falta para pelear?
– Dos a lo sumo.
– Dos a lo sumo.
-Cada vez que oigo que el estado islámico quiere hacer un supercalifato; digo por lo bajini “expialidoso”.
-Un español entra en una farmacia de Londres.
– ¿Hay ampollas?
– Welcome Mr Pollas Can I help you?
– ¿Hay ampollas?
– Welcome Mr Pollas Can I help you?
– ¿Cómo murieron los soldados?
– Abatidos.
– Pues ya tuvieron que beber, ya.
– Abatidos.
– Pues ya tuvieron que beber, ya.
– Perdone; ¿en que sección están los libros sobre el sentido del gusto?
– Lo siento, sobre gustos no hay nada escrito.
– Lo siento, sobre gustos no hay nada escrito.
– Bueno, entonces ¿Tú y yo qué somos?
– Pronombres cariño.
– Pronombres cariño.
– ¿A dónde vas Diógenes?
– A subir la basura
– A subir la basura
– No me cuadra.
– Pues redondea.
– Pues redondea.
– ¿Has entrado alguna vez en un laberinto?
– No.
– Pues no sabes lo que te pierdes.
– No.
– Pues no sabes lo que te pierdes.
-Los que ponéis «haber» en vez de «a ver» deberíais hirviendo como solucionar ese problema.
Mi nuevo diccionario de sinónimos es malísimo; no solo eso si no que también es malísimo.
– Hola ¿Tienes novio?
-No.
– ¿y eso?
-Sí y bachillerato.
-No.
– ¿y eso?
-Sí y bachillerato.
– Te voy a dar una patada en el hueso de la pierna.
– Se dice tibia.
– Tibia dar una patada en el hueso de la pierna
– Se dice tibia.
– Tibia dar una patada en el hueso de la pierna
– Voy a pedirle matrimonio a mi novia peruana, ¿qué crees que me dirá?
– Metro veinte.
– Metro veinte.
– ¿Te gusta la música clásica?
– Me encanta.
– ¿De Verdi?
– ¡Te lo juri!
– Me encanta.
– ¿De Verdi?
– ¡Te lo juri!
– ¿Cuántas horas dura tu jornada laboral?
– Ocho.
– ¿Computadas?
– Con putadas, once.
– Ocho.
– ¿Computadas?
– Con putadas, once.
– Oiga, ¿el otorrino va por número?
– Van nombrando.
– Qué gran actor, pero no me cambie de tema.
– Van nombrando.
– Qué gran actor, pero no me cambie de tema.
– Qué gordas y feas son tus hijas
– ¡¡¿Cómo osas?!!
– Exacto
– ¡¡¿Cómo osas?!!
– Exacto
– Tengo unos informes que dicen que puede volver un grupo terrorista de hace años.
– ¿Los GRAPO?
– No, déjalos así, ya lo hará la secretaria.
– ¿Los GRAPO?
– No, déjalos así, ya lo hará la secretaria.
– Papá, ¿qué es el bullying?
– Era el restaurante de Ferran Adrià.
– Pues en el cole hay carteles de “NO AL BULLYING”.
– Por eso ha cerrao.
– Era el restaurante de Ferran Adrià.
– Pues en el cole hay carteles de “NO AL BULLYING”.
– Por eso ha cerrao.
– Mi Paco aprendió a conducir autobuses por sí solo.
– ¡Ah! ¿Es autodidacta?
– No, no, es autobusero.
– ¡Ah! ¿Es autodidacta?
– No, no, es autobusero.
– ¿Se quedará a dormir?
– Sí.
– Quizá debería saber que la casa está encantada.
– Ah, pues dígale que a mí también me hace ilusión quedarme.
– Sí.
– Quizá debería saber que la casa está encantada.
– Ah, pues dígale que a mí también me hace ilusión quedarme.
– Y para terminar la entrevista…, dígame cuáles son sus hobbies preferidos.
– Bilbo, Frodo y Samsagaz.
– Bilbo, Frodo y Samsagaz.
– ¡Qué bien nadas! ¿Puedes imitar a una sirena?
– ¡¡¡PIRUBÍ, PIRUBÍ, NINO, NINO, NINO, PIRUBÍ, PIRUBÍ!!!
– Menos mal que eres guapa.
– ¡¡¡PIRUBÍ, PIRUBÍ, NINO, NINO, NINO, PIRUBÍ, PIRUBÍ!!!
– Menos mal que eres guapa.
– Mi sargento, ya están colocados los pivotes para el control.
– Conos.
– Mo sorgonto, yo ostón colocodos los povotos poro ol control.
– Conos.
– Mo sorgonto, yo ostón colocodos los povotos poro ol control.
– Mi papá hizo la escuela primaria y la secundaria.
– ¿Y la universidad?
– No, ahí contrataron a otro albañil…
– ¿Y la universidad?
– No, ahí contrataron a otro albañil…
– Mi mujer quiso salir a la cubierta del yate y se golpeó con la ventana.
– Escotilla.
– Muchísimo y además torpe que te cagas.
– Escotilla.
– Muchísimo y además torpe que te cagas.
– Tú traes las birras, tú ginebra, tú Fanta, tú algo de papeo…
-¿Y yo?
– Tú ron.
– ¿De Suchard?
– Mejor no vengas.
-¿Y yo?
– Tú ron.
– ¿De Suchard?
– Mejor no vengas.
Caperucita se encuentra con el lobo en medio del bosque y le dice:
– Lobo, ¡qué orejas más coloradas tienes!
– Sí…
– Lobo, ¡qué cara más roja tienes!
– Sí…
– Y… ¡qué hinchadas tienes las venas del cuello!
– Sí…
– Lobo, ¡qué abiertos tienes las ojos!
– ¡Siíííííííííííí!
– Lobo, ¡qué apretados tienes los dientes!
– Caperucita, ¿¿¿podrías irte y dejarme cagar en paz???
– Lobo, ¡qué orejas más coloradas tienes!
– Sí…
– Lobo, ¡qué cara más roja tienes!
– Sí…
– Y… ¡qué hinchadas tienes las venas del cuello!
– Sí…
– Lobo, ¡qué abiertos tienes las ojos!
– ¡Siíííííííííííí!
– Lobo, ¡qué apretados tienes los dientes!
– Caperucita, ¿¿¿podrías irte y dejarme cagar en paz???
Dos amigos se encuentran y uno le dice al otro:
– Pues he estado en Portugal de vacaciones.
– ¿Y qué tal por allí? ¿Qué tal las lusas?
– ¿Las lusas? Esto…si, muy bien…
El amigo vuelve a su casa y busca el significado de lusas en el diccionario y ve que se trata del gentilicio de las portuguesas.
Al tiempo se vuelven a encontrar:
– !Hombre¡ ¿Que tal todo?
– Pues bien !acabo de venir de Alemania¡
– ¿Ah, sí? ¿Y cómo te fue? ¿Te gustó? ¿Qué tal las teutonas?
– ¡Eh!…bien…, las teutonas bien.
El hombre va a casa y busca en el diccionario la palabra teutona, y ve que es el gentilicio de las mujeres de Alemania.
Al cabo de unos meses se encuentran:
– ¡Hombre tío! ¿Qué tal? ¿Cómo te va?
– De maravilla, acabo de venir de Egipto.
– ¿Ah, si? ¿Y qué tal por allí? ¿Te gustaron las pirámides?
– ¿Las pirámides…? ¡Uuuf tío!…, me acosté con 2. ¡Unas fieras en la cama!
– Pues he estado en Portugal de vacaciones.
– ¿Y qué tal por allí? ¿Qué tal las lusas?
– ¿Las lusas? Esto…si, muy bien…
El amigo vuelve a su casa y busca el significado de lusas en el diccionario y ve que se trata del gentilicio de las portuguesas.
Al tiempo se vuelven a encontrar:
– !Hombre¡ ¿Que tal todo?
– Pues bien !acabo de venir de Alemania¡
– ¿Ah, sí? ¿Y cómo te fue? ¿Te gustó? ¿Qué tal las teutonas?
– ¡Eh!…bien…, las teutonas bien.
El hombre va a casa y busca en el diccionario la palabra teutona, y ve que es el gentilicio de las mujeres de Alemania.
Al cabo de unos meses se encuentran:
– ¡Hombre tío! ¿Qué tal? ¿Cómo te va?
– De maravilla, acabo de venir de Egipto.
– ¿Ah, si? ¿Y qué tal por allí? ¿Te gustaron las pirámides?
– ¿Las pirámides…? ¡Uuuf tío!…, me acosté con 2. ¡Unas fieras en la cama!
Un hombre llama por teléfono a un manicomio y pregunta:
– ¿Quien hay en la habitación 24?
A lo que le responden:
– Nadie señor.
– ¡Bien! ¡He conseguido escaparme!
– ¿Quien hay en la habitación 24?
A lo que le responden:
– Nadie señor.
– ¡Bien! ¡He conseguido escaparme!
– ¿El perro de la entrada es suyo?
– Sí.
– Lo siento, pero mi perro chihuahua ha matado a su gran danés.
– ¡Imposible! ¡Ja, ja, ja! ¿Usted ha visto el tamaño de mi perro?
– Precisamente: mi chihuahua se ha quedado atascado en la garganta de su perro.
– Sí.
– Lo siento, pero mi perro chihuahua ha matado a su gran danés.
– ¡Imposible! ¡Ja, ja, ja! ¿Usted ha visto el tamaño de mi perro?
– Precisamente: mi chihuahua se ha quedado atascado en la garganta de su perro.
– Camarero, por favor, ¿Sería tan amable de servirme una botellita de agua mineral?
– ¿De alguna marca en especial?
– Psss… no sé… ¿Cuáles tiene?
– ¡Hombre! de casi todo: Puede tomar Mondariz que ensancha la nariz, o Lanjarón que ensancha el Corazón, o…
– ¡Vale, vale! Deme una Bezoya. jijiji
VAMOS A POR EL SÁBADO SABADETE
– ¿De alguna marca en especial?
– Psss… no sé… ¿Cuáles tiene?
– ¡Hombre! de casi todo: Puede tomar Mondariz que ensancha la nariz, o Lanjarón que ensancha el Corazón, o…
– ¡Vale, vale! Deme una Bezoya. jijiji
VAMOS A POR EL SÁBADO SABADETE
– Hola buenas, venia a pedir la mano de su hija.
– ¿Ha visto ya a mi mujer?
– Si, pero prefiero a su hija…
– ¿Ha visto ya a mi mujer?
– Si, pero prefiero a su hija…
– Entra un gallego en un banco con un gatito chiquitito en la mano.
Se sitúa en el centro de la sala de la sucursal, se sube a una silla y grita:
– ¡¡¡Arriba las manos todos o aprieto el gatillo!!!
Se sitúa en el centro de la sala de la sucursal, se sube a una silla y grita:
– ¡¡¡Arriba las manos todos o aprieto el gatillo!!!