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Las personas conocidas o famosas rara vez son el epicentro de alguna leyenda urbana que sea positiva. Recuerdo una vez, salió en todos los medios, que Ana Obregón durante un vuelo de esos famosos que hacía EE.UU. para verse con grandes productores, directores o cineastas, sirvió de chispa que provocó este bulo. La razón, su reciente operación de pechos para aumentarlo sustancialmente, ya que el mercado americano las prefiere tetonas, el nacional también. Durante el vuelo uno de ellos le estalló dentro de la cabina de pasajeros. Recordemos esa serie que llevaba por nombre Sin tetas no hay paraíso y que, aunque no se de que iba, no la ví, el titulo le quedaba como anillo al dedo a cualquier mujer que quiera triunfar en el mundo del espectáculo. No es imprescindible, pero ayuda a abrir puertas.




600 PLAYMATES COMO SU MADRE LAS TRAJO AL MUNDO
LEYENDAS URBANAS
Otra de las leyendas urbanas más recurrente en la de asesinar a alguien famoso. Bill Gates, el creador de Microsoft, ha sido varias veces asesinado a manos de un pistolero, cuando asistía a una de esas galas benéficas en las que él pide el dinero a otros multimillonarios para poder ayudar a las personas desfavorecidas del planeta. Claro que, Microsoft y Bill Gates en particular, generan un odio desmedido en Estados Unidos y, por supuesto, en el resto del mundo por la acaparación, algunos hablan de monopolío, del que fue condenado por Internet Explorer, de sistema operativo para ordenadores PC. Incluso hay sectas latinoamericanas que asocian a esta empresa con el demonio y siempre están buscando la aparición del número 666 para relacionarlo directamente.


Muchos recordamos la serie “Cosas de casa” en la que el actor Jaleel White, alias Steve Urkel era un simpático niño muy torpe con una inteligencia prodigiosa, que estaba todo el día acosando a la vecina Laura Winslow, eso sí esquivando al padre, Carl Winslow, que era policía. Se decía que Jaleel White que había muerto por sobredosis y tantas veces se dijo que mucha gente se lo creyó.
LEYENDAS URBANAS
En la apartado de la música heavy o rock duro uno de los más afectados ha sido Marilyn Manson al que se le acusa entre otras cosas de comer niños, que su padre sacerdote, que trabajó como stripper, que se orino sobre una cruz en un concierto, que come carne de perro que tiene un ojo de vidrio, que se introducen objetos vía anal durante su espectáculo, y la más grande de todas es que se extirpo quirúrgicamente la última costilla para poder succionarse el pene asimismo. Todo es mentira y forma parte del espectáculo.


Quién no recuerda a Ozzy Osbourne, cantante de Black Sabbath en la que se decía que estuvo a punto de morir y fue ingresado en un hospital, gravemente enfermo por descabezar en el escenario murciélagos a mordiscos. Este suceso ocurrió realmente. En 1982, durante un concierto, alguien arroja un murciélago a los pies de Ozzy. El líder de Black Sabbath pensó que era de goma y le arrancó la cabeza de un mordisco. Pero el murciélago era real y estaba vivo, mientras que Ozzy tuvo que recibir varias vacunas antirrábicas durante una semana. Pero no era costumbre. La verdad es que las montaba gordas. En una de sus habituales borracheras, Ozzy Osbourne consiguió que su primer matrimonio se fuera al traste cuando se puso a disparar a las gallinas de su mujer, Thelma Riley. Entre el divorcio, el diagnóstico de transtorno bipolar y, sobre todo, su expulsión de Black Sabbath, Osbourne se recluyó durante seis meses en la habitación de un hotel acompañado por sus drogas y sus bebidas alcohólicas favoritas.
Entró entonces en escena Sharon Arden, hija y secretaria de Don Arden (mánager de Black Sabbath) y segunda esposa de Ozzy. Al sentir compasión por éste, decidió comprar el contrato a su padre y llegó a un acuerdo con la CBS para que el vocalista de los Sabbath comenzara su carrera en solitario. No obstante, la compañía no mostraba especial interés por Ozzy, por lo que Sharon planeó una estrategia que pudiera ablandar los duros corazones de los ejecutivos: Ozzy Osbourne entraría en el despacho con unas bellas palomas blancas y las lanzaría al aire como declaración de buenas intenciones y metáfora de paz. Pero una vez más la realidad supera a la ficción.
Osbourne entró en el despacho y soltó a dos palomas. Todo muy bonito. Pero nadie contaba con que se había metido entre pecho y espalda media botella de whisky antes de la reunión, así que en un momento de locura, se sacó otra paloma del bolsillo de la chaqueta, se sentó en la rodillas de una de las ejecutivas de la CBS y, sin mediar palabra, le arrancó la cabeza de un mordisco a la paloma, no a la ejecutiva. Después de escupir las plumas, dejó lo que quedaba del animal sobre el escritorio y se marchó como si la cosa no fuera con él. Lo que no se sabe es si el número de la paloma ya estaba preparado de antemano o si fue una improvisación de Ozzy. Aunque la CBS le prohibió la entrada a su edificio, la compañía lanzó de todas maneras su primer álbum en solitario, Blizzard of Oz (1980). La decapitación de la paloma sirvió como una efectiva campaña publicitaria.

Pedro Tomás
Para todas esas personas que dicen que no tienen tiempo para nada. No me jodas, guarda 5 minutos de tu vida al día, y lee algo, que es muy sencillo. Será posible. Desde luego.